FF: Ya sabes que me gustas tú ¿S/J? (1/1)
Título: Ya sabes que me gustas tú.
Fandom: Harry Potter
Pairing: ¿Sirius/James? Para más información leer la nota
One-shot
Advertencias: Nc-13, Femlash (sí, FEMLASH) y honestamente no tiene argumento.
Notas: OMG Yo no quería escribir esto! Las voces en mi cabeza me lo ordenaron. Arderé en infierno eternidades por esto. Para evitarles futuros traumas, diré de que va esto. Bueno, va de que Sirius y James son chicas. No, no es que se hayan disfrazado para Halloween. No. Son chicas. AU TOTAL. En realidad, esto iba a ser Sirius/Remus, pero después salió por ahi James y se empezó a liar con Sirius. ¡es inevitable! Lo más LOL de esto son los nombres xDDD ¡Yo no quería, las de circe's panties y sus retos tienen la culpa!
Camina a grandes y despreocupadas zancadas sin importarle si hace ruido. Por el momento no hay de que preocuparse, si llegara a encontrar a algún profesor, le dirá que regresa de un castigo y que se dirige a la sala común. Es cierto, lo primero claro, porque lo segundo es mentira. Se pasa una mano por el largo cabello negro y escudriña con los ojos grises al llegar a las esquinas por mera costumbre. Viene de malas y es por eso que lleva los labios apretados. Quiere que se le pase pronto porque ha quedado de verse con Jaime junto a las escaleras del quinto piso para luego fugarse a Hogwarts y no quiere que su mal humor eche a perder el plan. Llega al lugar acordado pero su amiga aún no está ahí.
Recarga la espalda en la pared y juega con las llaves de la motocicleta que oculta en la casa de los gritos. Resopla varias veces y cansada de esperar, se resbala por la pared hasta caer de sopetón en el suelo junto a su mochila medio descosida. Estira las piernas todo lo largo y rebusca entre los libros hasta encontrar el espejo comunicador que usa con Jaime. La muy zorra se está tardando. Oye pasos pero no levanta la mirada, no puede evitar esbozar una ligera sonrisa. La chica de cabello corto y gafas se detiene junto a ella.
-Bonitas piernas, Potter-elogia Siriella, a final de cuentas, desde donde está, tiene un primer plano de las piernas de Jaime (y de sus bragas también)
Jaime sonríe y las gafas le resbalan un poco por la nariz. Se sienta junto a ella con desparpajo.
-¿Por qué has tardado tanto?
-Pomfrey no me soltaba y... bueno, luego he visto a Lilo antes de venir para acá, estaba de ronda ya sabes.-los ojos de Jaime brillan de ilusión por el chico de sus sueños y luego suspira exudando ondas de dulzura. Siriella le mira sin decir nada.-¿Crees que algún día me haga caso?
-Por supuesto. Se te está haciendo el difícil solamente.-asegura Siriella a su amiga y esta recarga la cabeza sobre su hombro. Siriella le diría algo más pero sigue molesta y prefiera permanecer en silencio a sonar agresiva.
De repente, oyen voces provenientes del final del pasillo. Voces que se acercan; McGonagall y Filwitck. Perfecto.
-¡La capa!-murmura Siriella poniéndose en pie. Acaban de venir de un castigo, no está para condenarse a otro.-¡Saca la capa!
-Espera, espera, que el cierre se ha atorado-Jaime lucha contra el cierre de su mochila, donde seguramente tiene guardada la capa. Los profesores se acercan cada vez y parece que no tendrán tiempo.
-Oh, deja eso-masculla, jalándola del brazo para que camine. Tienen que hallar un sitio donde esconderse y como experiencia tienen en escurrise por ahí sin hacer mucho ruido cuando se requiere. Corren apenas haciéndose oír. -Aquí, aquí, rápido. ¡entra!
Es un almacén de escobas repleto de polvo y telarañas. Jaime comienza a toser nada más entrar pero muy lista echa un encantamiento silenciador, después se echa a toser con más intensidad. Siriella por su parte pega el oído a la puerta para checar por donde va McGonagall.
-Fantástico. Se le ha ocurrido detenerse a platicar aquí mismo. Menuda mierda.
Ok. Ahora sí está molesta. Jaime ha dejado de toser, se está revolviendo el cabello y la mira con cierta particularidad. Siriella se siente descubierta, aunque, a decir verdad, ¿cómo se le pudo haber ocurrido que Jaime no la descubriría?
-¿Cómo estuvo tu castigo?
-Mal-no se reprime.-Es decir, el castigo ha sido lo de menos, la auténtica tortura ha sido Slughorn y tener que escuchar todas sus estupideces. “Oh, Black, usted si que es una chica talentosa, lástima que no se encuentre en Slytherin” “Le ha causado tantas penas a su familia...” “Ojalá estuviera en mi casa” ...blablabla Detesto a ese tipo. Me enferma. Él y su maldito grupo elitista .-Siriella comienza a levantar la voz. Tiene ya las mejillas encendidas y los puños crispados.- Como si quisiera ser una maldita serpiente ponzoñosa sólo para agradarle.
-Pues a mí me gustas como eres.-dice Jaime. Siriella se calla de pronto y mira su amiga apoyada a un montón de escobas. Siente como la ira se va deshaciendo.-Me gustas mucho.
Se quedan calladas un rato, Siriella se muerde un labio y luego dice:
-¿Te gusto más que Lilo?-es broma, claro, pero aprovecha para expresar sus celos en voz alta. Siempre ha sido un poco posesiva con Jaime.
-Por dios. Como si no supieras que tu siempre serás el amor de mi vida.-lo dice con voz solemne pero a los dos segundos ambas están estallando en carcajadas.
-Merlín, que calor hace!-exclama Siriella quitándose el suéter y luego aflojándose la corbata. Se desabotona también dos botones de la camisa.
-Oh,.-Jaime abre los ojos como platos.-Ya te he dicho que me gustas no es necesario que te pongas provocativa para convencerme, es que acaso tratas de seducirme en un armario de escobas?
-Puede...-dice juguetonamente ella. Jaime toma su corbata acercándose a ella, Sirella se muerde un labio y su amiga sonríe traviesamente. Siriella la besa, nunca ha podido resistirse a esa sonrisa de Jaime. Pasa un brazo por su cintura y la pega a su cuerpo. Siente los pechos de ella contra los suyos y no puede evitar soltar un gemido de placer que queda ahogado por la lengua de su amiga. Comienza a sentirse húmeda y sabe que Jaime también lo está. Jo-der. ¿Cómo es que no han hecho eso antes?
Se separan y se quedan mirándose por un rato con los ojos vidriosos y las mejillas arreboladas.
-Parece que McGonagall se ha ido-dice Jaime.
-¿Y a quién le importa McGonagall?-exclama antes de volver a ir a capturar sus labios.
Fandom: Harry Potter
Pairing: ¿Sirius/James? Para más información leer la nota
One-shot
Advertencias: Nc-13, Femlash (sí, FEMLASH) y honestamente no tiene argumento.
Notas: OMG Yo no quería escribir esto! Las voces en mi cabeza me lo ordenaron. Arderé en infierno eternidades por esto. Para evitarles futuros traumas, diré de que va esto. Bueno, va de que Sirius y James son chicas. No, no es que se hayan disfrazado para Halloween. No. Son chicas. AU TOTAL. En realidad, esto iba a ser Sirius/Remus, pero después salió por ahi James y se empezó a liar con Sirius. ¡es inevitable! Lo más LOL de esto son los nombres xDDD ¡Yo no quería, las de circe's panties y sus retos tienen la culpa!
Camina a grandes y despreocupadas zancadas sin importarle si hace ruido. Por el momento no hay de que preocuparse, si llegara a encontrar a algún profesor, le dirá que regresa de un castigo y que se dirige a la sala común. Es cierto, lo primero claro, porque lo segundo es mentira. Se pasa una mano por el largo cabello negro y escudriña con los ojos grises al llegar a las esquinas por mera costumbre. Viene de malas y es por eso que lleva los labios apretados. Quiere que se le pase pronto porque ha quedado de verse con Jaime junto a las escaleras del quinto piso para luego fugarse a Hogwarts y no quiere que su mal humor eche a perder el plan. Llega al lugar acordado pero su amiga aún no está ahí.
Recarga la espalda en la pared y juega con las llaves de la motocicleta que oculta en la casa de los gritos. Resopla varias veces y cansada de esperar, se resbala por la pared hasta caer de sopetón en el suelo junto a su mochila medio descosida. Estira las piernas todo lo largo y rebusca entre los libros hasta encontrar el espejo comunicador que usa con Jaime. La muy zorra se está tardando. Oye pasos pero no levanta la mirada, no puede evitar esbozar una ligera sonrisa. La chica de cabello corto y gafas se detiene junto a ella.
-Bonitas piernas, Potter-elogia Siriella, a final de cuentas, desde donde está, tiene un primer plano de las piernas de Jaime (y de sus bragas también)
Jaime sonríe y las gafas le resbalan un poco por la nariz. Se sienta junto a ella con desparpajo.
-¿Por qué has tardado tanto?
-Pomfrey no me soltaba y... bueno, luego he visto a Lilo antes de venir para acá, estaba de ronda ya sabes.-los ojos de Jaime brillan de ilusión por el chico de sus sueños y luego suspira exudando ondas de dulzura. Siriella le mira sin decir nada.-¿Crees que algún día me haga caso?
-Por supuesto. Se te está haciendo el difícil solamente.-asegura Siriella a su amiga y esta recarga la cabeza sobre su hombro. Siriella le diría algo más pero sigue molesta y prefiera permanecer en silencio a sonar agresiva.
De repente, oyen voces provenientes del final del pasillo. Voces que se acercan; McGonagall y Filwitck. Perfecto.
-¡La capa!-murmura Siriella poniéndose en pie. Acaban de venir de un castigo, no está para condenarse a otro.-¡Saca la capa!
-Espera, espera, que el cierre se ha atorado-Jaime lucha contra el cierre de su mochila, donde seguramente tiene guardada la capa. Los profesores se acercan cada vez y parece que no tendrán tiempo.
-Oh, deja eso-masculla, jalándola del brazo para que camine. Tienen que hallar un sitio donde esconderse y como experiencia tienen en escurrise por ahí sin hacer mucho ruido cuando se requiere. Corren apenas haciéndose oír. -Aquí, aquí, rápido. ¡entra!
Es un almacén de escobas repleto de polvo y telarañas. Jaime comienza a toser nada más entrar pero muy lista echa un encantamiento silenciador, después se echa a toser con más intensidad. Siriella por su parte pega el oído a la puerta para checar por donde va McGonagall.
-Fantástico. Se le ha ocurrido detenerse a platicar aquí mismo. Menuda mierda.
Ok. Ahora sí está molesta. Jaime ha dejado de toser, se está revolviendo el cabello y la mira con cierta particularidad. Siriella se siente descubierta, aunque, a decir verdad, ¿cómo se le pudo haber ocurrido que Jaime no la descubriría?
-¿Cómo estuvo tu castigo?
-Mal-no se reprime.-Es decir, el castigo ha sido lo de menos, la auténtica tortura ha sido Slughorn y tener que escuchar todas sus estupideces. “Oh, Black, usted si que es una chica talentosa, lástima que no se encuentre en Slytherin” “Le ha causado tantas penas a su familia...” “Ojalá estuviera en mi casa” ...blablabla Detesto a ese tipo. Me enferma. Él y su maldito grupo elitista .-Siriella comienza a levantar la voz. Tiene ya las mejillas encendidas y los puños crispados.- Como si quisiera ser una maldita serpiente ponzoñosa sólo para agradarle.
-Pues a mí me gustas como eres.-dice Jaime. Siriella se calla de pronto y mira su amiga apoyada a un montón de escobas. Siente como la ira se va deshaciendo.-Me gustas mucho.
Se quedan calladas un rato, Siriella se muerde un labio y luego dice:
-¿Te gusto más que Lilo?-es broma, claro, pero aprovecha para expresar sus celos en voz alta. Siempre ha sido un poco posesiva con Jaime.
-Por dios. Como si no supieras que tu siempre serás el amor de mi vida.-lo dice con voz solemne pero a los dos segundos ambas están estallando en carcajadas.
-Merlín, que calor hace!-exclama Siriella quitándose el suéter y luego aflojándose la corbata. Se desabotona también dos botones de la camisa.
-Oh,.-Jaime abre los ojos como platos.-Ya te he dicho que me gustas no es necesario que te pongas provocativa para convencerme, es que acaso tratas de seducirme en un armario de escobas?
-Puede...-dice juguetonamente ella. Jaime toma su corbata acercándose a ella, Sirella se muerde un labio y su amiga sonríe traviesamente. Siriella la besa, nunca ha podido resistirse a esa sonrisa de Jaime. Pasa un brazo por su cintura y la pega a su cuerpo. Siente los pechos de ella contra los suyos y no puede evitar soltar un gemido de placer que queda ahogado por la lengua de su amiga. Comienza a sentirse húmeda y sabe que Jaime también lo está. Jo-der. ¿Cómo es que no han hecho eso antes?
Se separan y se quedan mirándose por un rato con los ojos vidriosos y las mejillas arreboladas.
-Parece que McGonagall se ha ido-dice Jaime.
-¿Y a quién le importa McGonagall?-exclama antes de volver a ir a capturar sus labios.