FF: Black Shine (mi primer slash) S/R
Título: Black Shine
Colección de viñetas Sirius/whatever
Ley de Murphy
Si no los puedes convencer, confúndelos
Notas: ES MI PRIMER SLASH. Asi que sean compasivos y misericordiosos.
Si no los puedes convencer, confúndelos…
-Anda, Remus…
-No, de verdad. Ya déjalo Sirius, no me vas a convencer.
-Pero, Remus, sólo déjame salir un ratito…
-Si no te estoy prohibiendo la salida, solo te estoy diciendo que no te voy a dar la capa.
-Pues es lo mismo. ¿Acaso quieres que me expulsen? ¿Acaso quieres que McGonagall me descubra y eso?
-Solo quiere que no me causes problemas, y la única forma en la que no causas problemas, estimado señor Black es dentro de la cama, así que por favor deja de insistir, que no te voy a prestar la capa.
-Pero, ni siquiera es tuya. Si James estuviera aquí, seguro me la prestaría, él si que es una alma bondadosa y caritativa, aparte es suya!.
-Pues entonces, tienes muy mala suerte, pues da la casualidad que James me la presto a mi antes de que se cayera la escoba. Si quieres ve y dile a James que te la preste.
-En serio, eres insufrible, Lupin. Dámela o estaremos en serios problemas- sentencia Black, achicando la mirada y fulminando a su amigo que está como si nada leyendo en la cama a la luz de su lámpara de mesa.
-Ya hiciste los deberes de Herbologia, Sirius?
-Remus Lupin, estoy hablando en serio. Dame esa capa, no estoy para tus cuestionamientos acerca de mis deberes escolares.
-Y yo no estoy para tus berrinches, y si no sabes hablar de otra cosa aparte tus salidas nocturnas bajo a capa, te invito a que te pases a retirar.
-Y adonde se supone que debería ir su Lobocidad sin la jodida capa de invisibilidad?
-Pues yo que se Sirius, no soy agente turístico.- apunta Remus mientras mete la mano con tranquilidad en su segunda bolsa de chocolates de la tarde.
Sirius patea furioso la cama y se saca la camisa y los pantalones y se va hecho una ráfaga al baño mientras maldice por lo bajo.
Muy natural de Sirius, darse un baño cuando está molesto, muy natural azotar la puerta y gritar “Te arrepentirás, Lupin, te arrepentirás”. Muy natural.
Muy natural que Remus continué con su lectura como si nada pasara, mientras saborea el chocolate derretido en su boca, aparentemente sin escuchar las amenazas de muerte de Sirius por semejante infracción al “Codigo Merodeador”, donde según Sirius, la capa es del dominio de todo merodeador, francamente Remus no recuerda haber firmado nada de eso.
Y aparte, le gusta hacer irritar a Sirius, nunca lo admitiría, pero le gusta ver todos esos cambios en él, como eleva la voz, se le enrojecen las mejillas, se alborota el cabellos, sus muecas exageradas, sus ademanes bruscos y el como se deshace de la camisa para meterse al baño.
Le gusta, pero nunca lo admitiría.
Es un secreto tan secreto, que solo el chocolate y él lo saben, aunque a veces el mismo finge no saberlo.
15 minutos después Sirius sale sereno del baño, en tranquilidad, con una esplendida sonrisa en los labios, el cabello semi húmedo, la camisa técnicamente desabrochada y con diminutas gotas de agua caliente en el rostro.
Perfecto, claro que si. Aunque Remus apenas levanta la mirada.
-Remus, entonces no me vas a dar la capa?
-Sigues con eso? No
_Solo quería saber si habías cambiado de opinión…¿Qué lees?
-El squib mágico.
-Y como se supone que es un squib mágico, si los squibs no tienen magia?- pregunta Sirius acercándose a la cama de Remus, acercándose a Remus, como para ver el libro, mientras una gota de agua cae en la colcha de Remus.
-Si tanto te intriga te lo puedo prestar.
-Me molesta que cuando te hablo, solo veas el jodido libro, aquí estoy Lunatico!- dice Sirius cuando se sienta en la cama, al lado de Remus.
Después, todo ocurre rápido, Remus le voltea a ver y siente la capa de james, segura y a salvo debajo de él, luego siente el cálido aliento de Sirius en la cara, muy cerca, tan cerca que simplemente no puede ser verdad, y después siente los labios de Sirius y luego su lengua y despues siente a Sirius completo, y se siente bien, realmente muy bien, pero algo extraño en todo eso.
Pero, a quien le importa? , se siente bien, muy bien ¡Sirius siempre se siente bien!
El squib mágico, vaya a saber Merlín donde quedó, los chocolates en el suelo, y Remus está en un lugar parecido a la ciudad del chocolate, pero Dios! Que bien besa Sirius!
Y las manos! Las manos de Sirius! En la espalda, en el pecho, más abajo y más abajo y mucho mas abajo. Todo se siente tan bien, que Remus contempla la posibilidad de prestar la capa y muchas cosas más.
-Regreso como en dos horas, Lunático. Muchas gracias!
El viaje a chocolatelandia se interrumpe y Sirius se levanta sin mas de la cama con una sonrisa entre los labios y desaparece de inmediato.
No desaparece de la puerta, ni nada del estilo. Desaparece, en el instante, bajo la capa de invisibilidad.
Claro, el maldito se la quito, mientras Remus soñaba con un mundo donde vendiera Sirius enchocolatados.
OoOoOoO
Dos horas después.
-Sirius! ¿Qué haces aquí?
-Pues venir a visitar a los convalecientes, cuando te largas de aquí?
-Mañana yo creo. Lograste que Remus te prestará la capa? Lo creía cosa imposible.
-Para mi nada es imposible, Cornamenta.
-Asi? Sorpréndeme! Lo sobornaste con chocolate?
-Nah, lo intente al principio, pero el lobo estaba aferrado, hice mi berrinche y nada funciono, ya sabes, me metí a bañar y dije: ¡claro! Como no se me había ocurrido antes!
-El qué?
-Pues besar a Remus y quitarle la capa.
-Besaste a Remus y así le quitaste la capa.?!
-Así es, Bellatrix me dijo una vez, “si no puedes convencerlos, confúndelos”
-Y entonces crees en las palabras de eterna sabiduría de tu prima la loca?
-Pues funciono no?
-Pero espera a que regreses a la Sala Común, Remus te va a comer vivo.
-Pues entonces no va a estar tan mal. El condenado besa bien.
Colección de viñetas Sirius/whatever
Ley de Murphy
Si no los puedes convencer, confúndelos
Notas: ES MI PRIMER SLASH. Asi que sean compasivos y misericordiosos.
Si no los puedes convencer, confúndelos…
-Anda, Remus…
-No, de verdad. Ya déjalo Sirius, no me vas a convencer.
-Pero, Remus, sólo déjame salir un ratito…
-Si no te estoy prohibiendo la salida, solo te estoy diciendo que no te voy a dar la capa.
-Pues es lo mismo. ¿Acaso quieres que me expulsen? ¿Acaso quieres que McGonagall me descubra y eso?
-Solo quiere que no me causes problemas, y la única forma en la que no causas problemas, estimado señor Black es dentro de la cama, así que por favor deja de insistir, que no te voy a prestar la capa.
-Pero, ni siquiera es tuya. Si James estuviera aquí, seguro me la prestaría, él si que es una alma bondadosa y caritativa, aparte es suya!.
-Pues entonces, tienes muy mala suerte, pues da la casualidad que James me la presto a mi antes de que se cayera la escoba. Si quieres ve y dile a James que te la preste.
-En serio, eres insufrible, Lupin. Dámela o estaremos en serios problemas- sentencia Black, achicando la mirada y fulminando a su amigo que está como si nada leyendo en la cama a la luz de su lámpara de mesa.
-Ya hiciste los deberes de Herbologia, Sirius?
-Remus Lupin, estoy hablando en serio. Dame esa capa, no estoy para tus cuestionamientos acerca de mis deberes escolares.
-Y yo no estoy para tus berrinches, y si no sabes hablar de otra cosa aparte tus salidas nocturnas bajo a capa, te invito a que te pases a retirar.
-Y adonde se supone que debería ir su Lobocidad sin la jodida capa de invisibilidad?
-Pues yo que se Sirius, no soy agente turístico.- apunta Remus mientras mete la mano con tranquilidad en su segunda bolsa de chocolates de la tarde.
Sirius patea furioso la cama y se saca la camisa y los pantalones y se va hecho una ráfaga al baño mientras maldice por lo bajo.
Muy natural de Sirius, darse un baño cuando está molesto, muy natural azotar la puerta y gritar “Te arrepentirás, Lupin, te arrepentirás”. Muy natural.
Muy natural que Remus continué con su lectura como si nada pasara, mientras saborea el chocolate derretido en su boca, aparentemente sin escuchar las amenazas de muerte de Sirius por semejante infracción al “Codigo Merodeador”, donde según Sirius, la capa es del dominio de todo merodeador, francamente Remus no recuerda haber firmado nada de eso.
Y aparte, le gusta hacer irritar a Sirius, nunca lo admitiría, pero le gusta ver todos esos cambios en él, como eleva la voz, se le enrojecen las mejillas, se alborota el cabellos, sus muecas exageradas, sus ademanes bruscos y el como se deshace de la camisa para meterse al baño.
Le gusta, pero nunca lo admitiría.
Es un secreto tan secreto, que solo el chocolate y él lo saben, aunque a veces el mismo finge no saberlo.
15 minutos después Sirius sale sereno del baño, en tranquilidad, con una esplendida sonrisa en los labios, el cabello semi húmedo, la camisa técnicamente desabrochada y con diminutas gotas de agua caliente en el rostro.
Perfecto, claro que si. Aunque Remus apenas levanta la mirada.
-Remus, entonces no me vas a dar la capa?
-Sigues con eso? No
_Solo quería saber si habías cambiado de opinión…¿Qué lees?
-El squib mágico.
-Y como se supone que es un squib mágico, si los squibs no tienen magia?- pregunta Sirius acercándose a la cama de Remus, acercándose a Remus, como para ver el libro, mientras una gota de agua cae en la colcha de Remus.
-Si tanto te intriga te lo puedo prestar.
-Me molesta que cuando te hablo, solo veas el jodido libro, aquí estoy Lunatico!- dice Sirius cuando se sienta en la cama, al lado de Remus.
Después, todo ocurre rápido, Remus le voltea a ver y siente la capa de james, segura y a salvo debajo de él, luego siente el cálido aliento de Sirius en la cara, muy cerca, tan cerca que simplemente no puede ser verdad, y después siente los labios de Sirius y luego su lengua y despues siente a Sirius completo, y se siente bien, realmente muy bien, pero algo extraño en todo eso.
Pero, a quien le importa? , se siente bien, muy bien ¡Sirius siempre se siente bien!
El squib mágico, vaya a saber Merlín donde quedó, los chocolates en el suelo, y Remus está en un lugar parecido a la ciudad del chocolate, pero Dios! Que bien besa Sirius!
Y las manos! Las manos de Sirius! En la espalda, en el pecho, más abajo y más abajo y mucho mas abajo. Todo se siente tan bien, que Remus contempla la posibilidad de prestar la capa y muchas cosas más.
-Regreso como en dos horas, Lunático. Muchas gracias!
El viaje a chocolatelandia se interrumpe y Sirius se levanta sin mas de la cama con una sonrisa entre los labios y desaparece de inmediato.
No desaparece de la puerta, ni nada del estilo. Desaparece, en el instante, bajo la capa de invisibilidad.
Claro, el maldito se la quito, mientras Remus soñaba con un mundo donde vendiera Sirius enchocolatados.
OoOoOoO
Dos horas después.
-Sirius! ¿Qué haces aquí?
-Pues venir a visitar a los convalecientes, cuando te largas de aquí?
-Mañana yo creo. Lograste que Remus te prestará la capa? Lo creía cosa imposible.
-Para mi nada es imposible, Cornamenta.
-Asi? Sorpréndeme! Lo sobornaste con chocolate?
-Nah, lo intente al principio, pero el lobo estaba aferrado, hice mi berrinche y nada funciono, ya sabes, me metí a bañar y dije: ¡claro! Como no se me había ocurrido antes!
-El qué?
-Pues besar a Remus y quitarle la capa.
-Besaste a Remus y así le quitaste la capa.?!
-Así es, Bellatrix me dijo una vez, “si no puedes convencerlos, confúndelos”
-Y entonces crees en las palabras de eterna sabiduría de tu prima la loca?
-Pues funciono no?
-Pero espera a que regreses a la Sala Común, Remus te va a comer vivo.
-Pues entonces no va a estar tan mal. El condenado besa bien.