sacado de un correo que envié a un compañero de clase

Dec 30, 2016 13:00


RECOMENDACIÓN DE MANGAS
// un repaso por todos los mangas (y algunos pocos animes) a los que he llegado a llamar favoritos //

Lista incompleta, por supuesto.

los primigenios

NARUTO. ¿Qué decir de Naruto? Fue el primer manga que leí; como a todas las primeras experiencias, se recuerdan con cierto cariño especial. Después decayó, decayó muchísimo. Aún no he leído el final, aunque sé lo que pasa (probablemente por eso no lo leo).

BLEACH. Más o menos igual que el anterior, aunque en su época me gustó mucho. Para mí, debería haber acabado al final del arco de Las Noches.

D. GRAY MAN. Porque no hay dos sin tres. En realidad era la historia que más interesante me resultaba (y me lo sigue resultando), pero conforme avanzaban los capítulos todo se me volvía más caótico y sinsentido. Unido a todos los problemas de plagio a los que se enfrentaba, dejé de seguirlo.

INUYASHA. Jamás lo vi entero (es un porrón de capítulos), y aunque una vez empecé el manga, nunca lo terminé. Lo recuerdo teniendo un equilibro bastante bueno entre shōnen y shōjo, con un triángulo amoroso que no estaba mal llevado y una trama que contenía bastante acción. La tercera película me la he podido ver cien veces, por lo menos, y dentro de unos años, seguro que habré llegado a las ciento cincuenta.

los shōjos

XXX HOLIC. Junto con Tsubasa, el manga de las Clamp. Me gusta muchísimo, especialmente porque cada capítulo suele tener algún tipo de moraleja, sobre todo al principio. Al final de la serie, sin embargo, pasa todo lo que pasa con Tsubasa y -en fin. Tiene una continuación que leo de cuando en cuando.

FRUITS BASKET. El shōjo más shōjo que me gusta. Lo leí cuando era muchísimo más pequeña, y ahora mismo hay muchísimas cosas que se me caen de la historia (es un tipo de manga que no puedes leer con las gafas violetas puestas), pero el trasfondo general y la evolución de los personajes me gusta. Tiene la mejora de dibujo más brutal que he visto en cualquier manga.

OURAN HIGH SCHOOL HOST CLUB. No sólo me he visto el anime y me he leído el manga, sino que además tengo los dos primeros tomos (y no más, el estilo de dibujo no es del todo bueno). Es bastante suave, sobretodo en comparación con los otros dos, y siempre tendrá un rinconcito reservado en mi corazón.

los inicios (y no tan inicios) al fandom

BEYBLADE. Contra todo pronóstico, Beyblade me sigue encantando. El equipo de los rusos me parece que está lleno de posibilidades que el canon no terminó de aprovechar. ¿Y para qué está el fandom, sino para corregir esos errores?

PRINCE OF TENNIS. ¿Por qué no hay ningún manga de deportes sobre mujeres? Y si lo cierto es que yo no tengo conocimiento de si existencia. Prince Of Tennis fue el primer anime que me gustaba a mí y a algunas amigas; mi primer merchandaising fueron unas pegatinas que una de ellas me regaló. Además, no sólo me gustaba a mí, sino que también le gustaba a mi hermana (por esa época ahora extraña en la que coqueteó un poco con el mundo friki).

KATEKYŌ HITMAN REBORN!. Es un shōnen típico, pero dentro de eso, es bastante bueno. La mayoría de los personajes molan bastante, y aunque al principio tiene un tono mucho más humorístico, se va volviendo bastante más serio con el paso del tiempo. Tiene al que es, para mí, el mejor antagonista de todos los mangas que he leído. Lo único malo es que pierda, como pasa siempre, al final.

Algún día escribiré una historia en la que el héroe protagonista muere a mitad de la aventura.

HETALIA: AXIS POWERS. Hetalia es difícil de describir. La conocí en el verano de primero de bachillerato, y siempre me dolerá saber que la historia mundial me hubiera resultado muchísimo más fácil de estudiar si lo hubiera conocido antes.

no sé dónde meterlos

SHIKI. Lo leí hace muchísimo, y es muy poco conocido. Va sobre vampiros, pero la historia es bastante madura, y los personajes están bien definidos, en general. Acabo de descubrir que está basado en una novela. Me la leeré si la encuentro, probablemente,

DRRR!!. O Durarara!!, es una serie muy rara pero muy interesante. El problema del anime es que, bueno, es un anime, y como tal está bastante limitado, pero las novelas son difíciles de encontrar. Las conseguiré, en algún momento, y haré binge-reading.

CODE GEASS. Cualquier cosa con personajes ligeramente profundos que trate sobre política (sobre revolución, sobre la caída de imperios) me gustará, y Code Geass no es la excepción. Incluso aunque trate de mechas.

KYŌ KARA MAŌ!. Un adolescente japonés acaba, a través de un retrete, en un mundo con demonios, y resulta que es el rey de allí. Pese a que la premisa es muy, muy raruna, la idea se ejecuta bastante bien. El anime es sida, el manga mejora muchísimo, las novelas son la solución. Los personajes tienen un arco de evolución a lo largo de la serie, y aunque todo está escrito en tono de humor, se ve que hay cosas que no son nada graciosas.

MUSHISHI. Sigue una línea sobrenatural que, ahora que me fijo, es algo imperante en los mangas que me gustan. Cuenta historias cortas sobre los mushi, esos seres que están mucho más cerca de la vida en sí de lo que lo estamos nosotros. Altamente recomendable.

los actuales

FUKIGEN NA MONONOKEAN. Parte de la mismísima premisa que XXX HOLiC (el dueño de una tienda que se encarga de trabajos sobrenaturales; el empleado que acaba allí sobreexplotado para pagar una deuda), pero pronto su camino pulula por otros derroteros. No es excepcionalmente profundo, pero tiene detalles aquí y allá que dan giros de guión a la trama muy agradecidos.

BUNGŌ STRAY DOGS. Una de mis últimas obsesiones. Me gusta muchísimo porque, para ser un shōnen, no se fija demasiado en la fuerza bruta. La valía de los personajes reside en la capacidad de ver más allá de lo que es capaz de hacer el enemigo. Los últimos capítulos están teniendo cosas que no me hacen muy feliz, pero siempre se tienen partes más flojas. Próximamente, además, cobrará importancia un antagonista que es genialmente genialoso.

19 DAYS. Es un slice of live, shōnen-ai que gira en torno a cuatro protagonistas (al principio eran dos, pero ahora realmente son cuatro) y las dinámicas entre ellos. Es muy cuco y adorable, sin duda, lo más suavecito que estoy leyendo ahora mismo / que he leído alguna vez. Que no quita que alguna que otra tira sea más cómica, pero en general es todo muy de color de rosa. Me gusta un montón.

YURI!! ON ICE. ¿Qué decir? Anoche quedé con dos amigos para maratonear la serie. Llegamos hasta el capítulo once porque una de ellas se tenía que levantar temprano. Creo que hay pocas cosas más tristes que enseñar algo que te encanta tantísimo, sólo para ver como las otras personas ni siquiera le prestan atención -se pasaron toda la noche hablando de PoKéMoN Sol y Luna. Que no es que esté mal, pero…

Quizá lo supere algún día, pero hoy decididamente no.
+ + extra: opinión.

sobre Boku dake ga Inai Machi
Me ha resultado bastante interesante. El estilo de dibujo me chocaba un poco al principio, pero es fácil y rápido acostumbrarse. Al principio, me recordó bastante a Detective Conan -pero nada que ver. Un detalle que me gusta muchísimo es la incapacidad de Satoru para tener un filtro entre lo que piensa y lo que dice, y todas esas veces en las que dice algo sin querer hacen que mi corazón haga doki doki.

He de admitir que al principio el título del manga no despertó ninguna advertencia en mi cabeza, y eso que realmente “La ciudad donde sólo yo he desaparecido” dice mucho. Gana puntos por eso.

Desde el principio estaba segurísima de que el asesino era el profesor de primaria, y me daba rabia ver cómo Saturo no se daba cuenta de eso. Es decir, ¿profesor de primaria + amable + tiene piruletas guardadas? No sé, ¿puede haber algo más obvio? Pero entonces recordé una vez que veíamos una serie policiaca con mi hermana. «Ése es el asesino», dije yo en los primeros diez minutos de la serie. Media hora después, cuando por fin se daban cuenta y lo pillaban, mi hermana me preguntaba que cómo podía haberlo sabido. «Demasiados capítulos vistos de Mentes Criminales».

No sé en el anime, pero en el manga hay una escena que es cuando sabes que todo va a salir muy mal en la que los compañeros le dicen «bueno, pase lo que pase, te veremos mañana» (transliteración). Es el panel final de un capítulo y, cuando lo ves, sólo un pensamiento se te pasa por la cabeza: «no van a verlo mañana».

Me gustó que no muriera, aunque me hubiera resultado interesante también que lo hubiera hecho, y que a partir de ahí el manga se centrara en Ken’ya investigando.

Un manga memorable, en definitiva: ya estoy recomendándoselo a varios amigos.

lemouton

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