No leáis esto. Es solo para recordar estos momentos cuando sean mayores.
Acabo de discutir con número Dos.
Hoy no se quiere ir a dormir. Cosa infrecuente porque él suele caerse de sueño a estas horas. Así que llevamos ya una hora con conversaciones de este tipo:
BL: "Número Dos, tienes que acostarte ya"
Nº2 (con expresión de ir a salvar un país): "No puedo mami, tengo que jugar"
BL: "Venga Dos, a la cama."
Nº2: "Mamá, es que tengo que escribir mi nombre y mis apellidos"
BL: "Ya escribiste de todo. Venga, a dormir"
Nº2: "Mamaaaa, tengo que escribir lince. Yo soy un lince"
Esto último no sé de donde lo ha sacado pero lleva todo el fin de semana diciendo que es un lince, se ve que ha madurado y pasado su etapa "pato"
Y al fin, hace unos minutos:
BL: "Ya vale. Vete a hacer el último pipís de Benidorm (larga historia que incluye versión musical) y a dormir"
Nº2: "Mamá. Eve (su profe. Y sí, como la Ad Noctum) dijo que tengo que hacer deberes que me mande mi mamá"
BL: "Ya hiciste muchos deberes. ¡A dormir!"
Nº2: "Nooooo."
Se sienta en el pupitre, saca un libro de "deberes" y se pone a copiar cincos.
BL: "Cinco minutos que voy a dar el beso a número uno y luego te duermes"
Vuelvo.
BL: "Dos, a hacer el pipís de Benidorm y a dormir"
Nº2: "Nooo. Es que tengo que hacer muchísimos deberes. Tengo montones y montones de deberes"
Lo cojo en cuello y lo llevo al baño, le bajo el pantalón, canto la canción del último pis de Benidorm y lo vuelvo a coger mientras él protesta:
Nº2: "Mamá. Tengo montones de deberes que hacer: No puedo acostarme"
BL: "Mentira. No tienes deberes."
Nº2 " Ya, mami. Son deberes imaginarios"
FIN