{EXO/XiuHan} Si supieras.
Autora: Lee Enyu.
Pareja: XiuHan {MinSeok x LuHan}
Tipo: Yaoi.
Género: Songfic, Angst, Romance!broken.
Clasificación: Apto para todo público (?)
Canción: Si supieras - Mägo de Oz.
Dedicación: A mi compañera y mejor amiga, nimsshi por estar conmigo estos días en los que las XH sufrimos tanto ;; y por apoyar mi idea sobre escribir esto.
Nota: Si supieras forma parte del nuevo álbum de Mägo de Oz, Ilussia, del cual precisamente esta canción me encantó y en cuanto la escuché me hizo pensar en el XiuHan.
No está seguro de cuántos meses han transcurrido desde que se marchó, lo único que sabe es que todavía duele saber que no está a su lado.
Desde que se marchó no comparte habitación con nadie más, no quiso que alguien entrara en su cuarto y durmiera en la cama en la que antes había dormido él. Pasa sus noches sumergido en soledad y dolor, la oscuridad cubre en su totalidad la pequeña habitación y lo baña con pequeños rayos de melancolía que le provocan un nudito en su corazón.
Desde que supo que se iba a ir se prometieron seguir en contacto pero alguien se olvidó de cumplir esa promesa. No sabe nada de él desde ese entonces, lo poco que llega a ver son fotos tomadas por las fans chinas y entiende vagamente algunas palabras escritas por ellas pero nada más. Incluso su número telefónico cambió.
Hace tiempo que no sé de ti,
Hace tiempo que no sé muy bien
Quien pintó de soledad
Las paredes de mi habitación.
Cuando no puede dormir -que es la mayor parte de las noches- se gira sobre la cama una y otra vez y siempre termina yendo a la cama de él. Abraza la almohada que apenas contiene un rastro ligero del aroma de su cabello, se envuelve con la sabana que antes cobijó a ambos que ahora está fría y es incapaz de proporcionarle calor alguno.
Intenta dormir en vano y cuando está a punto de salir el sol rompe a llorar pues se da cuenta que ha pasado otra noche y llega otro día en el que ya no está a su lado. En su mente no deja de preguntarse: ¿Dónde estás? ¿Por qué no vienes? ¿Por qué no respondes?
Y cuando todo eso se repite durante varios días debe recurrir a los calmantes y pastillas para poder dormir aunque sea un par de noches a la semana. Intenta disimular las marcas de sus desvelos con maquillaje pero a veces no las cubre bien del todo y el hecho de que sus ojos siempre amanecen rojos, llorosos y arden pone en evidencia que no la está pasando bien sin él.
¿Dónde estás, cielo? ¿Dónde estás?
Pues te busco entre mi ayer.
Pinto cada amanecer
Con lágrimas sobre mi piel.
Sabía que estaba enfermo y se sentía muy mal, su salud era primero y si para recuperarse tenía que irse de su lado no iba a detenerlo, habría sido egoísta de su parte impedirle a la persona que ama sanarse.
Pero la enfermedad no era lo que le dolía, era el hecho de que él estaba cada vez más distante, parecía lejano a pesar de estar durmiendo en la misma cama o de estarlo abrazando.
En esos momentos le dolía muchísimo que LuHan estuviera siendo tan distante con él pero ahora, lo que más le duele es que no sabe nada de él y que pareciera que no quiere comunicarse ni volver a hablarle. Daría lo que fuera tan solo por escucharlo hablarle de nuevo, aunque fuese solo una vez, aunque fuera una respuesta simple. Solo desea escuchar su voz aunque sea para decirle que ya no lo ama.
Duele más que tu frialdad
La pena de no saber de ti.
Tengo sed de beber tu voz
Aunque esté muda de amor.
Cuando se marchó le hizo prometer que no se derrumbaría, que iba a seguir adelante en el grupo por él y por los demás miembros. Todavía recuerda sus palabras.
-Te necesitan MinSeok, eres el mayor, eres un apoyo para ellos… No te dejes caer.
Y a pesar del dolor que siente que lo consume cada vez que pasa el tiempo, intenta luchar y salir adelante, intenta vivir sin él aunque sienta que la vida se le va lentamente en ello.
Intenta aprender a vivir sin él, sin embargo duda que en algún momento consiga aprenderlo realmente, porque es tan difícil, porque le duele en lo más profundo de su ser, porque siente que eso sería como olvidarlo y no quiere olvidar todo lo que pasaron juntos.
Cuando supo que se marcharía sabía que iba a dolerle y que su corazón acabaría roto, pero cuando el momento llegó después del último concierto en Beijing no creyó que fuera un dolor tan insoportable y cruel.
Si supieras las noches que robo al olvido pensando en ti,
Si supieras lo roto que me has dejado el corazón.
Y a pesar de que duele, te juro que trato de estar sin ti.
Como el mar, tus ojos serán donde naufragar.
Mientras llega la hora de que vuelva a la habitación que ambos compartían antes, recuerda cada momento que pasaron ahí. Al entrar, como siempre todo está en oscuridad pero no tiene problemas al caminar y llegar hasta la cama.
Se sienta en ella mientras mira hacia la que era de LuHan y las lágrimas caen antes de que pueda darse cuenta que está llorando.
Cuando la mayoría de los miembros tenían agenda muy temprano en las mañanas y ellos se quedaban un poco más tiempo, disfrutaban despertar juntos, ver los rayos del sol entrar por la ventana y él hacía muecas al sentir la luz en sus ojos, entonces LuHan reía y le picaba el rostro diciéndole que despertara.
Extraña mucho el sonido de su risa, el brillo de sus ojos cada vez que lo veía, el olor del shampoo de su cabello cuando despertaba abrazándolo, la calidez de la piel de su espalda contra la piel de su pecho… simples recuerdos que le torturan.
Y otra vez he vuelto a perder
Esa sonrisa al amanecer,
Despertar oliendo su piel
Antes de hacer el amor.
Se levanta y camina hacia el escritorio, inmerso en la oscuridad. Tantea sobre la superficie y consigue encender una pequeña lámpara, la luz es tenue pero consigue lastimarle un poco los ojos. De forma automática abre el cajón de la izquierda y saca un montón de hojas, hojas que son cartas que nunca llegaron a su destinatario.
Toma una hoja limpia y empieza a escribir, su caligrafía ha cambiado, se ha vuelto más desorganizada y no tan limpia como antes. Incluso en ella refleja su dolor. Escribe rápidamente y en ocasiones se confunde y utiliza caracteres en chino en lugar de coreano.
Una vez que termina de escribir la carta, la dobla y es entonces que se da cuenta del resto, son muchísimas cartas y todas y cada una de ellas son para la misma persona. Ha escrito todas desde que LuHan se fue y sin embargo no tuvo el valor para enviárselas, tal vez él ni siquiera las leería.
Vuelve a tomar la última carta junto con la pluma y escribe un último párrafo:
“Es la última que te escribo y con ella me doy el valor de enviarte el resto. Cuídate mucho, espero que te encuentres mejor y hagas lo que realmente te haga sentir feliz, no importa si ya no sabes quién soy, nunca te voy a olvidar… Prométeme que vas a seguir adelante, así como yo te lo prometí a ti e intento cumplirlo.
Adiós LuHan.”
Y esta carta llega a su fin,
Me despido, cuídate,
Aunque te olvides de mí, no te olvides de vivir.
El silencio reina en el apartamento y se da cuenta que los chicos no están y es cuando decide salir y dejar en el buzón la caja con todas las cartas dentro.
Vuelve al interior del apartamento y camina de forma automática hasta la habitación cerrando la puerta fuertemente detrás de él.
Las emociones y sentimientos lo rebasan; ira, tristeza, rencor, amor… cada uno atorado en su garganta y pidiendo a gritos salir y ser libres. Camina hasta la cama de LuHan y tira de la sabana, lanzándola al suelo y después pisándola, toma la almohada y la golpea una y otra vez para después tirarla contra la pared.
Quiere lanzar el colchón a través de la ventana pero no puede, así que lo saca del cuarto para dejarlo en el pasillo, si pudiera lo incendiaba en ese instante para acabar con todos los recuerdos que le provoca.
Entra de nuevo en la habitación y se deja caer en el suelo mientras sobre el escritorio ve la primera foto que se tomaron juntos luego de hacerse pareja. Ambos sonríen y tienen la misma expresión en sus rostros. Es un gancho a su corazón, ¿quién iba a decir que eso terminaría de una forma tan cruel?
Llora, llora desconsoladamente como no había llorado durante todos esos meses, ya no tiene a su mejor amigo el que le acompañaba a comprar café o ropa, ya no tiene a su confidente, ya no tiene a la persona que ama y cada recuerdo de lo vivido entre ambos le golpea ocasionándole más dolor.
-LuHan…-las lágrimas nublan su vista por completo mientras vuelve a tomar la almohada y abrazarla fuertemente.-LuHan…-no puede decir algo más, entre las lágrimas y los hipidos.-¿Dónde estás?...
¿Dónde estás?
Pues mi recuerdo se ha echado a llorar.