llamaste y no supe qué responderte
"disculpa"
hubiésemos podido hacer algo por tí
pero estábamos saltando, ni te escuchamos
no tuvimos tiempo ni motivo.
la vanidad advierte de muchas maneras distintas
en un lenguaje tan perenne como impreciso
"¿querías algo?"
piel y trampa, esto es
un nuevo juego divertido
yo silbo, tú llamas
salto, otros saltamos
y tú mueres
la culpa es tuya, por llamar mientras saltábamos
piel y trampa, esto es
leer entre líneas
tú nunca sabrás
tú nunca lo has sabido
y punto.