¿Toc, toc?
Tanto, tanto tiempo…
Volver a escribir aquí es como encontrarse con un viejo amigo. Sonríes y esperas que nada haya cambiado. Sin embargo, las cosas siempre cambian. Algunos de los amigos que seguía se han ido, han llegado otros nuevos y yo sigo aquí, entre las sombras. Asomando la cabecita de vez en cuando para ver qué se cuece por estos lados. Pero en silencio.
Este ha sido un año intenso. Han pasado muchas cosas y para variar, la mayoría han sido buenas.
He terminado el ciclo, he cumplido con mis prácticas y me he apuntado al paro.
El paro es… machacón. Supongo que es la palabra que mejor lo define. Llevo dos meses, acercándome al tercero, mandando currículums casi todos los días. Y no he recibido llamadas. Para mi lo más difícil es la incertidumbre y la sensación de que no puedo avanzar. Si no hay ingresos no puedo independizarme, si no hay ingresos no puedo hacer buenos cursos de programación… Mi forma de aplacar el desánimo es mantenerme ocupada. Intento montar una pequeña empresa mientras perfecciono mi inglés, leo manuales de programación, creo partidas de rol, escribo…. pero admito que cada día que pasa me resulta un poco más difícil mantener los ánimos. Empiezo a pensar que el paro es una carrera de fondo.
Y aquí estoy, sentada delante de mi querido equipo, dejando que las palabras fluyan. No veremos pronto.