Espero que sí llegue a los 100, aunque la verdad ya no importa x'3
Número: 063/100
Título: Piezas de un Rompecabezas: Flechazo [14/14]
Fandom: Bokura ga ita
Claim: Takeuchi Masafumi/Takahashi Nanami
Extensión: 444 palabras.
Advertencias: Spoilers hasta el capítulo 66 del manga. Comienza desde la partida de Yano.
Notas: Tabla de los Enamorados de
retos_a_lacarta y para el
quinesob Flechazo
No era un simple flechazo, de eso estaba seguro. No era un simple flechazo, los sentimientos confusos de un adolescente, ahora lo sabía. Nanami era una mujer con problemas, como todas. Nanami a veces extrañaba a Yano y fingía para no hacerle daño, pese a que sus sonrisas fingidas no lograban engañarlo. Si ése fuera un simple flechazo, seguro que ya la habría dejado. Quizás no habría aguantado ni dos días a la sombra de otro hombre, mucho menos su mejor amigo; quizás a cada mención de Yano la habría mandado a callar. Pero no ha sido así y para él, esa es la prueba máxima e irrefutable de que aquello no es un simple juego de niños, sino algo más serio, algo a lo que muchas personas llamarían -amor- desde el primer instante, pero que a él le costó mucho nutrir.
Amor y aceptación, eso es lo que es. Takeuchi ha aceptado todos los defectos de Nanami, que consiguen herirlo de vez en cuando y ella también ha aceptado los errores de él. Y han pasado cinco años, y han pasado miles de cosas, ¿no es eso ya suficiente como para validar su decisión? Tiembla de miedo mientras juguetea con el anillo de diamantes que planea darle, junto con la invitación a compartir el resto de su vida juntos. Amor y aceptación, para él son suficientes, aún si no están todo el día juntos, aún si no son como las parejas de televisión, todo sonrisas y comprensión. ¿Será para ella suficiente? ¿Presentirá su miedo?
El anillo brilla con fuerza en sus dedos, los destellos del diamante reverberando en las paredes creando formas encantadoras, como si quisiera opacarlo todo. Justamente así se siente él, así, con ese miedo... Quiere ser como el anillo -el propósito de todo, tiene que admitirlo, no son sólo el amor y la comprensión-, quiere opacar a Yano, a su recuerdo, que sigue atormentándolos. Si Nanami se entera... Si presiente el miedo flotando en el aire, como champagne viejo y mohoso, ¿le dirá que no?
Takeuchi suspira con resignación cuando mira su reloj y ve que a la mujer se le ha hecho un poco tarde; después de todo, no la conoce perfectamente. Después de todo, nunca le ha preguntado en realidad qué piensa sobre ellos. Él puede tener delirios de grandeza, de amor irrompible, que perdurará por toda la eternidad. Pero ella es un misterio y la única manera de descubrirlo es preguntándole.
¿Te quieres casar conmigo?
Dependiendo de la respuesta, podrá confirmar una u otra teoría, pero espera en el fondo de su corazón que para ella, él no sea sólo un flechazo, sino el hombre con el cual quiere compartir su vida.