Día 071/100.

Oct 20, 2012 21:22

Número: 071/100.
Título: Los mismos de siempre [09/10].
Fandom: Sket Dance.
Claim: Fujisaki Yusuke/Onizuka Himeko.
Extensión: 728 palabras.
Advertencias: Post-series.
Notas: Para la Tabla Random 9 de mision_insana

Diente.

-¡Mamá, mamá! ¿Adivina qué? -Himeko se encuentra inclinada sobre la olla del estofado, mirando embobada las figuras que forma el vapor, similares a fantasmas, cuando su hijo la saca de sus cavilaciones, echando a correr hacia donde ella se encuentra y sosteniendo algo entre las manos como si fuera un tesoro invaluable. Quizá alguno de esos extraños bichos que colecciona o un pedazo de pelusa con forma extraña. Aún así, no puede evitar sonreír cuando el niño llega a su lado, seguido muy de cerca de su hermano, que parece no tener aliento.

-¿Qué sucede, Ryousuke? -de algún modo, Himeko suprime las ganas de abrazarlo con locura, pues su carita llena de tierra, sus ojos azules y brillantes y su cabello alborotado le parecen de lo más adorables, similares, totalmente similares a Bossun cuando tenía su edad.

-Mamá, se me cayó un diente -anuncia él con orgullo, mostrando la palma de su mano donde descansa un pequeño bulto blanco y brillante a la luz fosforecente de la cocina.

-A mí también -afirma Daisuke, enseñando el suyo. Luego, ambos gemelos se sonríen, como si compartieran un secreto. Por supuesto, debe ser así, pues ambos han perdido su primer diente al mismo tiempo y han crecido con la misma rapidez, caminando al mismo tiempo, hablando al mismo tiempo... Un lazo tan profundo como Himeko no ha visto jamás, no al menos en alguien que no tenga hermanos.

-¡Oh, vaya! -la mujer aplaude un poco al mirar las pruebas de su crecimiento y luego, como inspirada, añade-: ¿Sabían que si dejan sus dientes debajo de la almohada, el ratón de los dientes vendrá y les dará un premio?

-¡¿En serio?! -exclaman ambos al unísono, llenando la casa de ruido y vitalidad a la vez. Ambos tiran un poco de la ropa de Himeko, ansiosos por escuchar más de este premio.

-Bueno, sí. Usualmente dinero. Tío Switch debe saber más -llevándose la mano hacia el rostro, Himeko se pregunta dónde ha escuchado semejante cuento de hadas, pero sólo su otaku amigo llega a su mente, como la epítome de todo ese conocimiento raro y quizá poco útil para la sociedad.

-¿Y podemos tener lo que sea? -Ryousuke le lanza una mirada cómplice a su hermano, ambos imaginando diferentes y exóticos premios. Aunque seguramente Daisuke querría una dotación de pelocan para compartirla con su madre, Ryousuke tiene otros planes en mente, aunque claro, no le vendría mal una buena dotación de robots.

-Creo que sólo se puede pedir dinero, ¿por qué? ¿Qué quieres pedir? -el estofado ya está listo, por lo que la mujer lo apaga sin perder de vista a sus hijos, que ya se han sentado a la mesa sin lavarse las manos-. Lávense las manos antes, por favor.

-¡Queremos un hermano, por favor! -aunque sólo la voz de Ryousuke resuena en el lugar, en cuanto sus palabras atraviesan el aire, Daisuke se une a su muda súplica con un vigoroso asentimiento, que por un momento le da una sensación de desmayo a su madre.

-¿Un hermano? -aunque Himeko siempre ha querido una hija, desde que ambos nacieron no se ha planteado la cuestión. Mucho tiene y está feliz con sus hijos, dos niños siempre llenos de tierra, aventuras e imaginación. Pero, ¿un hermano? ¿Una hermana? La idea le asusta porque le fascina.

-Sí, queremos uno -aunque a uno le podría dar un ataque de risa al ver la seriedad del pequeño, sentado sobre la mesa con todo el aire de quien cierra un negocio, la risa muere en la garganta de Himeko para ser reemplazada por un sonido extraño, de deliberación.

-Bueno, se puede pedir, claro -sonríe ella, dándose la vuelta para que el rubor en sus mejillas no se note-. Pero quizá tardaría. Los bebés no llegan tan rápido -la mujer va llenando platos automáticamente, poniéndolos sobre la mesa sin pensar-. Pero si lo desean lo suficiente, podría pasar.

-¿De verdad?

-Sí -responde ella y enfatiza con un asentimiento. Luego, como contagiada por el brillo travieso en los ojos de sus hijos, añade-: Pero no le digan a su padre, ¿de acuerdo? Que también sea una sorpresa para él cuando llegue el nuevo hermanito. ¿Me lo prometen?

Los niños corren a abrazarla para cerrar su pacto secreto y mientras ella les despeina los cabellos, diciéndoles que se arreglen pronto para cenar, una sonrisa un tanto maligna se extiende por su rostro al imaginar la reacción de Bossun, que no sabe lo que le espera.

a: sket dance, comm: reto_diario, comm: mision_insana, claim: fujisaki yusuke/onizuka hime, comm: dekasem

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