(Fanfiction) Mato

Oct 18, 2012 13:01

Título: Mato
Personaje / Parejas: Yúcahu (Pueblo Taíno), mención de Chicuei (Imperio Azteca)
Clasificación: General
Advertencias: Ninguna
Resumen: Su nombre era Mato.
Nota de autora: Iba a hacer uno con el asunto de las sirenas, pero para otra será. Imperio Azteca pertenece a Cydalima.



Mato
Había días en los que Yúcahu gustaba de no hacer nada salvo subirse a la espalda de su amigo manatí y dejarse llevar. El dócil animal parecía saber cuando no era una amenaza para él, pero más sorprendente aun, parecía saber que no era humano.

La gente de uno de sus caciques lo habían encontrado cuando era un bebé, enredado en sus redes. Lo llevaron a una pequeña laguna para tenerlo cerca. Extraño, pues normalmente se lo habrían almorzado con Yuca. El tiempo pasó y el bebé ya era del tamaño de una canoa, y cuando el cacique lo vio, solo pudo exclamar “¡Mato, Mato!” una y otra vez. Y los niños decidieron llamarlo de esa forma.

Mato podía cargar diez hombres y llevarlos al otro lado sin problemas. Se acercaba a la orilla al oír su nombre y comía de las manos de los niños e incluso parecía disfrutar la música.

Normalmente vivía en su laguna, pero el taino se las arreglaba para llevarlo al mar y hacer una de sus escapadas. Después de todo, ambos necesitaban estirar las piernas…o colas.

Yúcahu había hecho muchos viajes sobre el lomo de Mato. Había llegado visitar a Chicuei, quien se reía de verlo llegar de esa forma. Lo llamaba tlacamichin*, nombre que inicialmente solo le daba a su Manatí. No le molestaba ser llamado igual que su consentido Mato.

En esta visita, si bien Chicuei se comportaba como de costumbre, Yúcahu no podía dejar de sentir que este quería decirle algo. Al final de su visita, el Mexica finalmente le dijo lo que se estaba guardando desde hace mucho: viene una guerra.

Chicuei se mostró bastante vago, y Yúcahu pensó que sería otra de las disputas entre caciques. Grave error.

Los hombres de pieles blancas vinieron a sus islas. Ingenuamente los creyó dioses y pagó el precio. Tacharon sus costumbres de inmorales, se apropiaron de sus tierras y luego empezaron a matarlos, ya sea de la forma rápida o la más dolorosa; la esclavitud. Añadiendo insulto a la injuria, se llevaron a sus niños, cambiándole sus nombres y haciéndoles olvidar su pasado.

Mato tuvo que quedarse solo en la laguna, lejos de la risa de los niños, lejos de Yúcahu y el resto de su familia.

Un día los extraños se acercaron a la laguna cuando estaba comiendo en las orillas. Matu cometió el mismo error de los indios, asumiendo que estos eran amables igual que ellos. Su error le casi costó la vida, pues los extraños usaron lanzas en su contra.

Y Yúcahu lo sintió. Sintió el dolor de Mato cómo el suyo. Pero más que sentir dolor, sintió furia. La gota que derramó la copa.

El cielo se oscureció y la tormenta se desató en la isla.

-Juracán está aquí, Juracán está aquí -se susurraban los temerosos indios unos a otros. Ellos sabían lo que eso podía significar.

La guerra de indios contra españoles fue detenida por la furia de Yúcahu. No por mucho tiempo, puesto que Chicuei ya le había advertido que la guerra era inevitable para todos ellos. Pero si lo suficiente como para que el lago y el mar se conectasen y Mato fuese arrastrado por la corriente. O más bien salvado por ella.

Nunca más lo volvió a ver. Pero si tuvo muchos sueños con él por un tiempo. El último, bastante vívido, fue verse a sí mismo y a Mato convertirse en uno.

Yúcahu lo entendió. De aquel día en adelante, Mato nunca volvería a estar solo. Yúcahu tampoco.

Fin

Tlacamichin: Hombre pez.

Mato: Magnifico. Era un Manatí criado por el cacique Caramatex y su gente. La historia es real, y pueden verla aquí. El relato completo está en el libro “El Ocaso de las sirenas”.

Headcanon: Los ancestros tienen un avatar. Este es el del ser vivo (sin contar a los humanos) con quien más cercano estuvieron en vida. No tienen una forma corporal o puede que ni siquiera espiritual. Pero el ancestro puede “sentirla” y tomar su forma cuando le plazca (generalmente cuando va al mundo humano).
Elegí el Manatí por la importancia que este tuvo en la vida taina, y luego por la historia de Mato. Vaya historia que me metió en una espiral de ternura. Y claro, más que nada por el carácter den animal que es tan parecido al taino. De naturaleza buena, tal vez demasiado bueno para su propio bien. Justo como los tainos.

ancestros, !castellano, personajes originales (oc), fanfiction

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