Los títulos son para maricas
Han sido 2 semanas...muy raras xD. Tuve la pelea de mi vida con mis amigos (con golpes y todo). Sobreviví a dos borracheras seguidas sin tomar nada (un vasito de whisky con un montón de Coca cola no cuenta, vamos). El Tumblr se está fumando mi vida junto con la de moekan . Me reconcilié con dichos amigos así a lo grande. Me compré un manga chino en la Feria del Libro (y haré review más tarde). Es Otakufest es mañana. No haré cosplay por lo que mencionaré más abajo e iré de Classic Lolita (sí, Classic, porque el Gothic me llega y es caro).
♣ CHIZU IDIOTA ES IDIOTA :_D
*hace dos semanas*
Yo: Papá, te seré sincera, creo que voy a jalar química o_o
Pa: Eso significa que ya no harás cosplay para tu cosa del Otakufest
Yo: Ajá u_u
Pa: Carajo hija, hasta cuando )<
Yo: lo siento u____u
*anteayer*
-le entregan la libreta-
Yo: OMG APROBE QUIMICA SOY TAN FELIZ /llama a papá
Yo: PAPA, NO JALE. DAME PLATA PARA MI COSPLAY FOR GOD'S SAKE
Pa: Eeeh, no puedo o_o
Yo: ¡¿Por qué?!
Pa: ...Me la gasté en chela o_o
Yo: ...BITCH SAY WHAT?!
Cá-llen-se. Eniwei, conseguí el vestido de lolita hoy mismo. Tuve que correr, y chillar, y gilearme a la vendedora, pero lo conseguí. Faltan accesorios y eso, pero amo como me queda cagüaidesú.
Y no. No he abandonado la tabla de Vietnam. FIGHTING!
♣ Llegó el cap por el cual lloraban, perras (?)
Título: Una vez al mes
Prompt: Militares
Personajes/Parejas: Vietnam y Ucrania. Interprétenlo como quieran, shippers convulsivas.
Rating: T imagino yo.
Género: La cantidad de humor equivalente al que hay en una tragedia griega.
Agradecimientos: carrieszeretlek por el título. Grazzie, mapuche linda <3.
Aclaraciones: Ninguna. En serio, pueden llamar al 911 si quieren, pero no es tan histórico como mis otros trabajos.
Era como una película de terror, pensó Ucrania, como de esas que hace el gringo. La atmósfera era idéntica, por decir un escenario. El pasillo donde se encontraba tenía las paredes sucias y roídas y se oía un leve rumor del viento (la bombilla parpadeante no ayudaba para nada).
Los reclutas corrían desesperados por los pasillos del cuartel del Viet Cong. Cabos buscando sin parar en los almacenes. Tenientes llamando por teléfono a sus esposas. Y el coronel dando, no, chillando la estricta orden por el altavoz de que cualquier mujer presente en el edificio se dirigiera inmediatamente al baño del ala derecha.
Y sin embargo, con todo el ambiente de desperación, Katyusha puso todo su empeño a contener una carcajada (el recluta que estaba cambiando la bombilla se cayó de la escalera al oír el lloroso pedido del coronel por el micrófono). Vaya, tantas veces que ya ha pasado esto y hasta ahora los militares se olvidan de qué hacer.
Emprendió a toda prisa su camino hacia dicho baño, (no sin antes haber ayudado al recluta claro, por más de que esté en uniforme, nunca podrá ignorar su instinto maternal). Revisó su bolso mientras corría para ver si no se le habían olvidado las compresas higiénicas, ''Y gracias querido Dios que estás en el cielo, las tengo''.
Apenas puso un pie en el baño trató de ubicar cuál era el cubículo de donde provenían los adoloridos jadeos de Vietnam. ¿Y sólo los jadeos? Los soldados restantes huían del baño al escuchar todas las maldiciones y amenazas le les echaba su nación enfurecida.
- ¿Pero es que le han perdido el amor a la vida, ineptos? ¡Fuera, antes de que haga huevos revueltos con los riñones y los sueños de la infancia de cada uno de ustedes a menos que alguien venga con compresas o una condenada pastilla! ¡Y NO SE LES OCURRA QUEJARSE, EN-CUEN-TREN-LAS!
Que conste que esto no es novedad para Ucrania, quién sólo se limita a dar un suspiro.
- Hey, Katy ¿eres tú? ¡apresúrate, por Buda!- y sacó una mano por debajo de la puerta para que la rubia la pudiera ver.
- Esta vez estás más adolorida de lo normal ¿segura que no quieres que te ayude? - preguntaba, como hermana preocupada mientras le entregaba las compresas.
- Vamos, sabes que estoy ¡a-ah! bien...dile a Iván que no necesito que vengas, no necesito tanta ayuda.
- No seas así Hahny, por favor, te has puesto tan huraña que has asustado a todos en el cuartel. Con el dolor de piernas que te da, no podrías ir al pueblo tú sola a comprar compresas.
- ¡No me importa! ¡Son militares! ¡Yo también! ¡Yo no les importo ni ellos tampoco a mí! ¡Sólo queremos ganar esta condenada guerra de una vez! - Ahora la pelinegra había pasado de violenta a sensible, y esta combinación no es buena cuando estás cerca de la puerta por la que va a salir. A Ucrania le quedó esto muy en claro.
______________________________
- Rayos, lo siento tanto, en serio - la pelinegra trataba por todos los medios ponerle un parche decente a la frente de la ucraniana.
- No pasa nada, yo sé hacer esto. Vé y tomate tus pastillas para los cólicos, ¿sí? - la aludida obedeció, tantos gritos habían secado su garganta.
- Odio de que olviden que soy una persona. Odio que olviden que soy una chica, Dios, ¿es tan difícil conseguir compresas higiénicas a fin de mes? - Y la vietnamita lo dijo tan airada que casi rompe el vaso que sostenía.
- Lo sé, a veces me pasa lo mismo también...
Silencio. Ucrania y Vietnam saben la gran verdad que se esconde tras esa queja.
Pero las entrenaron para ponerse ese uniforme militar y callarse todo.
- Rayos, el pantalón de mi uniforme se manchó, ¡y ya no tengo otro, maldita sea!
- Te puedo prestar el que tengo de repuesto, si quieres.
-...Gracias Kat - sonrió, y se dirigió al lavamanos para tratar de sacar la mancha de sangre de sus pantalones.
Cuando la vietnamita terminó de ponerse su prenda y la ucrania acabó de acomodarse el vendaje de su frente, ninguna de las dos pronunció palabra. Estaban concientes de que si cruzaban la puerta de ese baño regresarían a esa interminable ciclo de ponerse el uniforme, dar y acatar órdenes. Estaban dispuestas a salir y soportar que los jefes de este sitio olviden que son humanas y que tienen necesidades ''como compresas higiénicas para la menstruación'' pensó una irritada Hahn.
Aún así, Hahn fue la primera en dar un paso afuera, sumergiéndose otra vez al la rutina de comandos, protocolos de guerra, estrategias de combate y otro mes sin compresas.
__________________________________________________
TOMEN, a los que me dijeron que no podía meter a Ucrania y a Vietnam en un mismo fic >8D
Y ya.
♣ CHIZU IDIOTA ES IDIOTA :_D
*hace dos semanas*
Yo: Papá, te seré sincera, creo que voy a jalar química o_o
Pa: Eso significa que ya no harás cosplay para tu cosa del Otakufest
Yo: Ajá u_u
Pa: Carajo hija, hasta cuando )<
Yo: lo siento u____u
*anteayer*
-le entregan la libreta-
Yo: OMG APROBE QUIMICA SOY TAN FELIZ /llama a papá
Yo: PAPA, NO JALE. DAME PLATA PARA MI COSPLAY FOR GOD'S SAKE
Pa: Eeeh, no puedo o_o
Yo: ¡¿Por qué?!
Pa: ...Me la gasté en chela o_o
Yo: ...BITCH SAY WHAT?!
Cá-llen-se. Eniwei, conseguí el vestido de lolita hoy mismo. Tuve que correr, y chillar, y gilearme a la vendedora, pero lo conseguí. Faltan accesorios y eso, pero amo como me queda cagüaidesú.
Y no. No he abandonado la tabla de Vietnam. FIGHTING!
♣ Llegó el cap por el cual lloraban, perras (?)
Título: Una vez al mes
Prompt: Militares
Personajes/Parejas: Vietnam y Ucrania. Interprétenlo como quieran, shippers convulsivas.
Rating: T imagino yo.
Género: La cantidad de humor equivalente al que hay en una tragedia griega.
Agradecimientos: carrieszeretlek por el título. Grazzie, mapuche linda <3.
Aclaraciones: Ninguna. En serio, pueden llamar al 911 si quieren, pero no es tan histórico como mis otros trabajos.
Era como una película de terror, pensó Ucrania, como de esas que hace el gringo. La atmósfera era idéntica, por decir un escenario. El pasillo donde se encontraba tenía las paredes sucias y roídas y se oía un leve rumor del viento (la bombilla parpadeante no ayudaba para nada).
Los reclutas corrían desesperados por los pasillos del cuartel del Viet Cong. Cabos buscando sin parar en los almacenes. Tenientes llamando por teléfono a sus esposas. Y el coronel dando, no, chillando la estricta orden por el altavoz de que cualquier mujer presente en el edificio se dirigiera inmediatamente al baño del ala derecha.
Y sin embargo, con todo el ambiente de desperación, Katyusha puso todo su empeño a contener una carcajada (el recluta que estaba cambiando la bombilla se cayó de la escalera al oír el lloroso pedido del coronel por el micrófono). Vaya, tantas veces que ya ha pasado esto y hasta ahora los militares se olvidan de qué hacer.
Emprendió a toda prisa su camino hacia dicho baño, (no sin antes haber ayudado al recluta claro, por más de que esté en uniforme, nunca podrá ignorar su instinto maternal). Revisó su bolso mientras corría para ver si no se le habían olvidado las compresas higiénicas, ''Y gracias querido Dios que estás en el cielo, las tengo''.
Apenas puso un pie en el baño trató de ubicar cuál era el cubículo de donde provenían los adoloridos jadeos de Vietnam. ¿Y sólo los jadeos? Los soldados restantes huían del baño al escuchar todas las maldiciones y amenazas le les echaba su nación enfurecida.
- ¿Pero es que le han perdido el amor a la vida, ineptos? ¡Fuera, antes de que haga huevos revueltos con los riñones y los sueños de la infancia de cada uno de ustedes a menos que alguien venga con compresas o una condenada pastilla! ¡Y NO SE LES OCURRA QUEJARSE, EN-CUEN-TREN-LAS!
Que conste que esto no es novedad para Ucrania, quién sólo se limita a dar un suspiro.
- Hey, Katy ¿eres tú? ¡apresúrate, por Buda!- y sacó una mano por debajo de la puerta para que la rubia la pudiera ver.
- Esta vez estás más adolorida de lo normal ¿segura que no quieres que te ayude? - preguntaba, como hermana preocupada mientras le entregaba las compresas.
- Vamos, sabes que estoy ¡a-ah! bien...dile a Iván que no necesito que vengas, no necesito tanta ayuda.
- No seas así Hahny, por favor, te has puesto tan huraña que has asustado a todos en el cuartel. Con el dolor de piernas que te da, no podrías ir al pueblo tú sola a comprar compresas.
- ¡No me importa! ¡Son militares! ¡Yo también! ¡Yo no les importo ni ellos tampoco a mí! ¡Sólo queremos ganar esta condenada guerra de una vez! - Ahora la pelinegra había pasado de violenta a sensible, y esta combinación no es buena cuando estás cerca de la puerta por la que va a salir. A Ucrania le quedó esto muy en claro.
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- Rayos, lo siento tanto, en serio - la pelinegra trataba por todos los medios ponerle un parche decente a la frente de la ucraniana.
- No pasa nada, yo sé hacer esto. Vé y tomate tus pastillas para los cólicos, ¿sí? - la aludida obedeció, tantos gritos habían secado su garganta.
- Odio de que olviden que soy una persona. Odio que olviden que soy una chica, Dios, ¿es tan difícil conseguir compresas higiénicas a fin de mes? - Y la vietnamita lo dijo tan airada que casi rompe el vaso que sostenía.
- Lo sé, a veces me pasa lo mismo también...
Silencio. Ucrania y Vietnam saben la gran verdad que se esconde tras esa queja.
Pero las entrenaron para ponerse ese uniforme militar y callarse todo.
- Rayos, el pantalón de mi uniforme se manchó, ¡y ya no tengo otro, maldita sea!
- Te puedo prestar el que tengo de repuesto, si quieres.
-...Gracias Kat - sonrió, y se dirigió al lavamanos para tratar de sacar la mancha de sangre de sus pantalones.
Cuando la vietnamita terminó de ponerse su prenda y la ucrania acabó de acomodarse el vendaje de su frente, ninguna de las dos pronunció palabra. Estaban concientes de que si cruzaban la puerta de ese baño regresarían a esa interminable ciclo de ponerse el uniforme, dar y acatar órdenes. Estaban dispuestas a salir y soportar que los jefes de este sitio olviden que son humanas y que tienen necesidades ''como compresas higiénicas para la menstruación'' pensó una irritada Hahn.
Aún así, Hahn fue la primera en dar un paso afuera, sumergiéndose otra vez al la rutina de comandos, protocolos de guerra, estrategias de combate y otro mes sin compresas.
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TOMEN, a los que me dijeron que no podía meter a Ucrania y a Vietnam en un mismo fic >8D
Y ya.