Good bye, words!
Incertidumbre.
Ayer sus sabias palabras taladraron mi pensamiento, siempre inagotable. Sigo sin saber nada, pero ya no me atormenta mi torpeza innata.
Quizá no debiera hablar tanto en voz alta. Mi conflagración con las palabras me está dejando una huella imborrable y profunda, apenas perceptible para muchos y desalentadora para unos pocos. Ya no escribo por miedo, y un día no muy lejano decidiré dejar de hablar.
Cuando sólo queden ideas, conceptos volubles, entonces no podré reprocharme nada.
Ayer sus sabias palabras taladraron mi pensamiento, siempre inagotable. Sigo sin saber nada, pero ya no me atormenta mi torpeza innata.
Quizá no debiera hablar tanto en voz alta. Mi conflagración con las palabras me está dejando una huella imborrable y profunda, apenas perceptible para muchos y desalentadora para unos pocos. Ya no escribo por miedo, y un día no muy lejano decidiré dejar de hablar.
Cuando sólo queden ideas, conceptos volubles, entonces no podré reprocharme nada.