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Este drabble lo escribí para el rally de www.twckaulitz.com y fue lo primero que hice despues de casi 5 años de inactividad por estos lares. Pequeñito y light .
Categoría: Tokio Hotel
Pairing: Bill/Tom
Genero: Romance/Drama
Clasificación: G
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Por Lanthir
-Bill… despierta-
Abrí un ojo perezosamente, para encontrar la TV llena de chimpancés que se espulgaban unos a otros.
-Son muy lindos- murmuré, mientras me arrellanaba más en el sillón y cerraba los ojos.
-No te duermas, es interesante - dijo Tom, tirando de mi pie. Resignado, traté de escuchar lo que decía el narrador. Hablaban sobre un parque donde acogían a una gran variedad de primates. En esos momentos un cuidador mencionaba como se relacionaban dichos animales a través del contacto, y de la importancia de hasta el más leve toque entre ellos.
-Te pareces a ese- dijo Tom con una risita. Le di una patada en la pierna como única respuesta. -¡Auch! ¡No, es en serio! Está nervioso, ¿ves? Pero llega ese otro, lo toca y se calma…
-Tú te pareces a otra cosa y no precisamente a los monos, aunque ellos la producen- dije, mientras le daba la espalda a la TV y trataba de salvar a mis pies de un ataque de cosquillas.
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-¿Seguro que quieres hacer esto?- me preguntó Tom. Estábamos esperando a Georg y a Gustav para entrar a la habitación donde daríamos las entrevistas de ese día. Asentí, tratando de recomponer mi rostro.
Hacía sólo unas horas habíamos encontrado a Horus, uno de nuestros perros, gimoteando en el autobús de la gira. No se podía levantar. Antes de que pudiéramos hacer algo, el perro empezó a temblar y de repente murió. Todo el tiempo que pasó el veterinario diciendo que probablemente había comido algo toxico que lo envenenó me quedé sentado en el suelo, acariciando su suave pelaje y luchando con el nudo en la garganta. Después de que Tom despidió al veterinario se sentó junto a mí y me abrazó en silencio. Unos minutos después nos empezamos a alistar para la sesión de entrevistas.
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La gira va muy bien, sí, las chicas de este país son bellísimas, no tengo novia, sigue sonriendo, sigue sonriendo, sigue sonriendo…
Llevábamos horas haciendo lo mismo. No tenía la más mínima gana de hablar. Ni Tom ni yo habíamos llorado. No era algo que acostumbráramos. Y eso me hacía sentir que en cualquier momento explotaría.
Entonces un reportero empezó a cuestionarnos acerca de nuestra campaña para PETA. Preguntó sobre nuestros perros y Tom le dijo que los habíamos adoptado de un albergue, a lo cual el reportero dijo que era muy humano de nuestra parte. Me quedé en silencio, recordando el momento en que vimos a Horus y este me vio con sus ojos oscuros y sacando la lengua como si me sonriera.
Estaba por quebrarme.
Pero de repente, sentí el leve toque de Tom, quien había puesto su mano junto a la mía y casi imperceptiblemente acarició mi meñique con el suyo. Ninguno de los dos volteo a verse, pero ese simple toque sirvió como un analgésico para mí. Cuando el reportero se fue y antes de que llegara el siguiente, le susurré a Tom:
-Lo acepto, soy un chimpancé…-
Fin