Jan 07, 2013 18:25
mso-ansi-language:ES">¿Cómo se podía pasar de la dicha a la desdicha absoluta en unos instantes? Kiril supo la respuesta a esa pregunta después de la visita de su adorada Lydia. Se alegró tanto de verla tan repuesta y esperanzada que la fortaleza de la joven se le contagió al príncipe. Pero Lydia se fue y en su lugar llegó la persona que menos deseaba ver en esos instantes: Nadezhda Leónidovna Morózova. Su esposa.
mso-ansi-language:ES">-Vaya, vaya, Kiril. No pensé que hubiera una historia de amor entre Lydia Chéjova y tú. Ya sabes, ella está comprometida, pero con su prometido en la guerra todo puede suceder.
mso-ansi-language:ES">Kiril se sintió absolutamente asqueado en pensar en la posibilidad de ser desleal a su amigo Nikolai. Ya era demasiado con amar a Lydia en silencio, como para agregar un pecado más a su carga secreta.
mso-ansi-language:ES">“Supongo que hablas de tu propia experiencia, ¿no? A ti nunca te importó serme desleal. Debí hacer caso a aquellos que me advirtieron sobre ti.” Kiril no lo dijo, solamente lo pensó. Se sentía como el imbécil más grande sobre la Tierra.
mso-ansi-language:ES">-La condesita Chéjova es absolutamente leal a Nikolai- dijo secamente, mientras clavaba una mirada fría sobre la bella Nadezhda.
mso-ansi-language:ES">La mujer sonrió triunfante. -No te hagas el santo, Kiril Andreievich Morózov. Todos tenemos algo de maligno, supongo.
mso-ansi-language:ES">No le parecía una idea descabellada. La estupidez, en realidad era una cosa maligna. Solamente un estúpido podía verse atraído a una mujer como Nadezhda: bella, pero vacía. Y había varios de esos estúpidos. Casi los compadecía.
mso-ansi-language:ES">-Ya que me has honrado con tu visita, Nadezhda, creo que estaría bien hablar sobre hacer legal nuestra separación.
mso-ansi-language:ES">El rostro de la joven mujer mostró una expresión de sorpresa. ¿De dónde había adquirido tanto valor Kiril? Ese hombre, al principio de su relación era tímido e indeciso.
mso-ansi-language:ES">-Me han llegado dos cartas: una de mi apreciado Kolia y otra del hermano de Lydia, Vladimir Chéjov, avisándome que debo partir de Moscú. Y antes de que parta quiero terminar con este teatro.
mso-ansi-language:ES">-No tan rápido, Kiril. ¿Por qué esa prisa tan repentina?
mso-ansi-language:ES">-Por que estoy hastiado de ser el pobre infiel. Por eso.
mso-ansi-language:ES">-Pero, Kiril… piensa en lo que dirá la gente. Dirán que querrás quitarle la prometida a Nikolai Sávichev.
mso-ansi-language:ES">-Vuelvo a repetirlo. Lydia es absolutamente leal a Kolia. Yo no soy como tú. Dirás de mí lo que quieras: que fui un tonto, que fui manipulable y que me sobrepasé con mi generosidad, pero jamás me fui con otra mujer mientras estuvimos juntos, Nadezhda. Ahora, haznos un favor a ambos: vete de mi casa. Pronto te llegará un aviso sobre nuestra separación.
mso-ansi-language:ES">-¡Las pagarás, Kiril Morózov!
mso-ansi-language:ES">Nadezhda se fue, dejando a Kiril con una extraña mezcla de furia y alivio. Al fin pudo decir lo que sentía respecto a la farsa de matrimonio que se buscó. La furia venía porque sabía que pudo haberse evitado la molestia de hacer los engorrosos trámites de la separación de haber sido menos inocente.
mso-ansi-language:ES">mso-ansi-language:ES">“Gracias por haberme inspirado con tu valor, Lydia. Si tú enfrentaste a tu madre, yo también puedo enfrentarme a Nadezhda. Aunque tenga que estar sin ti, al menos, la soledad no me sabrá tan mal” Se dijo mentalmente y sonrió a la nada, mientras iba a sus aposentos, pensando en lo que acababa de ocurrir.
guerras napoleónicas,
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