Algún día te miraré a la cara y sonreiré.
Dejaré caer mis huesos congelados y exhaustos.
Me quitaré de los hombros la pesada mochila de la vida
y de los ojos las lágrimas que lloré por estar lejos de ti.
Algún día te recibiré con los brazos abiertos.
Me revolcaré en tu nieve y en tu frío.
Nos reiremos, verdes y cómplices.
Cerraré los ojos y me dejaré caer.
Algún día llegaré a ti.Aurora Boreal en Nuuk, Groenlandia.
Jesper Albrechtsen