Memento Mori

Dec 02, 2007 10:40

Ayer mi abuela pasó a mejor vida. No es una mala noticia, llevaba ya más de un año mal y era como si ya estuviera muerta. Estos últimos meses ya ni podía comer ni hablar ni nada, así que supongo que es mejor así. Considero que la gente muere cuando se pierde la consciencia definitivamente, da igual que el cuerpo siga funcionando.
Nunca fue mi abuela preferida, por varias razones que no vienen a cuento y que ya no importan, pero no le deseo a nadie una muerte tan miserable. Ver cómo alguien va perdiendo progresivamente la razón hasta acabar en un estado casi vegetal no debe ser nada comparado con sentir esa degradación en primera persona.

En mi último recuerdo yo intento estudiar malamente mientras ella gritaba histérica porque Benny Hill le quería robar los zapatos (le puse unos capítulos de The Benny Hill Show para tenerla entretenida). Lamentablemente en aquella tarde de quitarle el zapato de la mano para evitar que se cargara mi tele de 700 euros estuvimos más unidos que en los 20 años anteriores e intentando volver los gritos en risas, así que en algún momento pensé que prefería a mi abuela cuando estaba loca. Durante su enfermedad la vi reír más veces que en toda su vida anterior.

Nunca sabré si mi abuela fue liberada por la locura de su impenetrable rictus que yo siempre identifiqué con tristeza o desaprobación o si aquellas risas fueron tan inconscientes como las de la hiena, y supongo que para el caso es lo mismo.
No le tengo miedo a la muerte, es el curso natural de las cosas, pero me empieza a aterrorizar cómo morir. Creo que dejar de ser yo mismo es la peor muerte que podría tener nunca.


tragedias

Previous post Next post
Up