Ayer volvimos a mi pueblo, la última vez que fuimos fue este último fin de año y lo he echado demasiado de menos y ayer para variar volví con una mala leche encima y una morriña impresionante. Lo siento pero es superior a mi, nunca me ha acabado de gustar la ciudad en la que vivo, acepte vivir aquí hace muchos años, porque no tenia más remedio, porque era menor y no tenia ninguna posibilidad de irme de aquí. Pero ahora que podría irme también tengo miedo y eso que únicamente esta a una hora y media de donde actualmente resido, pero las cosas ya son mucho más complicadas que cuando eres niño. Tengo un piso, tengo pareja, mi pareja tiene aquí su trabajo estable, tengo amigos, tengo a mi familia aquí i de aquí poco, espero que también mi trabajo estable. Así que supongo que ya es demasiado tarde para irme y supongo también que pasare en esta mierda de ciudad el resto de mis días.
El chico de los trenes, esperando a que pase un tren en Ripoll.
Al llegar a Ribes aparcamos al lado de la estación del Cremallera de Núria y descubrimos algo, que no habíamos visto NUNCA. A pesar de que al chico de los trenes, nunca se le habría pasado algo así. Una exposición con locomotoras y vagones del Cremallera de Núria.
Al salir, fuimos paseando por el paseo donde esta mi antigua escuela, al lado del río.
Habían Patos! (Como siempre) :)
Y hasta un Gallo!
Seguimos caminando hasta nuestro bar de siempre, donde nos tomamos algo en la terraza y Xavi intento, como siempre, conectarse al Wifi.
Ains.. necesito volver y quedarme para siempre..
(Ya tengo fecha de operación. El 7 de Agosto, el cumpleaños del Xavi. Joder! no hay más días en todo el mes...)