Aug 23, 2008 18:57
TÍTULO: La Hormona Traiciona
CAPÍTULO: Quinto (5 / 8)
PAREJA: Ron / Pansy
RATING: PG-13
SUMARIO: La venganza es un plato que se come frio... y Pansy lo sabe.
Quinto Round
Pansy se acostó aquella noche pensando en todo lo que había pasado, pero a pesar de que se sentía cansada no se podía dormir, no podía sacarse al pelirrojo de la cabeza, recordando todo lo que había pasado, su actitud. Su mente se ocupaba maquinando, qué podía hacer al día siguiente. Daba tantas vueltas en la cama que parecía lombriz en comal.
Desafortunadamente el punto débil que le había encontrado al León ya no lo era, estar cerca de él ya no era un punto a su favor sino en su contra, en un descuido le había salido el tiro por la culata. Pero, pensándolo bien el pelirrojo era, como dicen en mi rancho, puro pájaro nalgón (dicho sea de paso). Buscaba intimidarla, se hacía el valiente pero, ¿sería capaz realmente de hacerle algo? Pansy movió negativamente la cabeza sobre la almohada mientras lo pensaba.
Aunque de cualquier manera la idea de cómo podía desquitarse no llegaba a su mente. “La venganza es un plato que se come frío” pensó, dejando que el destino le proporcionara los recursos y dejó de pensar en eso, aunque no del todo… Ron estaba hasta en sus sueños muy activamente en cierto tipo de venganza que parecía bastante satisfactoria para ambos.
Ron desde su cama también pensaba en ella, recordando sus ojos húmedos a punto de llorar, su carita de Bambi en medio del bosque… o más bien, de Blanca Nieves (por aquello del corte de pelo) sin los enanos en medio del bosque. “Pobre chava, sí se asustó jejeje”. Claro que después recordaba las dos cachetadas recibidas y pensaba que había sido una venganza justa. Ella se burló de él, ¡él también! Ahora no podía dar pasos hacia atrás y ablandarse por más cara de Bambi que le pusiera.
Al día siguiente tenían juntos 3 clases, Encantamientos, Artimancia y Cuidado de Criaturas Mágicas. Obviamente no se dirigieron ni la palabra ni la mirada. Aquella actitud comenzó a extrañar a Harry y se lo preguntó, después de todo podían saludarse por lo menos.
-¿Qué onda entre tu y Pansy?
-¿EH? . ¿De qué o qué?
-No se saludan.
-¿Y cuándo chingados hemos sido amigos?
-No, pos nunca pero yo pensé…
-No, esta más loca que Ginny.
-Ginny no está loca.
-Si está loca. ¡imagínate! te anda haciendo caso…
-Orale, así nos llevamos, Cuña’o?
-Por cierto… no creas que no te tengo vigilado, eh!
-Ah, si. Este… me adelanto porque… tengo que ir al baño- Y Harry puso pies en polvorosa antes de que se le pudiera notar en la cara la felicidad.
A la hora de la comida Ron dirigió su mirada a la mesa de Slytherin pero ella no estaba, solo estaba Malfoy con sus amigos y no tenía cara de querer golpearlo lo que significaba que ella no le había dicho nada. No es que tuviera miedo, es nada más para estar preparado.
Después de la cena Pansy repitió la mismas acciones de la noche anterior, perfume antes de la cena, boquita con olor a menta fresca, cepillado de cabello, brillo en los labios, un poco de sombra morada alrededor del golpe, solo para impresionar; pero ya que las tenía en la mano, que tal unas huellas de dedos en los brazos . . . Perfecto! Ah! Y llevar de nuevo un conjunto deportivo, para estar más cómoda. . .
Ron por su parte, repitió sus acciones también, pero además de cambiarse de camiseta y lavarse los dientes se cambió también de calcetines (¿alguien sabe por que hacen eso los hombres?) y se puso un poco de una colonia deliciosa y muy masculina, solo por usarla…
Esa noche volvieron a encontrarse en el pasillo desde lados opuestos, se miraban y se sostenían la mirada desafiantes. Ninguno de los dos hablaba, ni tenían expresión alguna en la cara. Metió la llave, abrió la puerta, espero a que ella entrara y entró justo detrás de ella dejando la puerta completamente abierta.
-Aaggh Weasley ¡te vaciaste la colonia encima!! Si quieres ve a darte una vuelta de varias horas en tu escoba a ver si te va el tufo. No hay problema- Actitud despectiva marca Parkinson.
A Ron se le subieron los colores y tragó saliva de la vergüenza pero aguantó estoico -No. ¿cómo crees que me voy a perder tu carita de Bambi cuando cierre la puerta con llave!?- dijo escupiendo las palabras mientras cerraba la puerta de golpe y le ponía seguro de inmediato, ella se avergonzó presionando fuertemente los labios.
-¿Carita de Bambi?... jaja-jeje- intentó forzar la risa y le salió bastante mal -¡Ya no me asustas!
-¿Segura?- dijo acercándose amenazante hacia ella, pero ahora ella aguantó estoica .
-Claro, ya me dijiste que no te gusta la gente marcada, ¿no? Y yo…- dijo la chica mostrándole sus brazos muy bien maquillados, fue ahora él quien abrió los ojos sorprendido.
-¿Qué se supone que es eso?
Pansy le tomó la mano y sobrepuso sus dedos en los moretes y correspondía casi exactamente -Tus dedos.
Ron se impresionó, no recordaba haberla tomado tan fuerte como para semejantes moretes, además ahora no parecía intimidarse con facilidad. Por el contrario ella se sentía muy segura al confirmar que el León era muy rugidor pero… nada más.
Bien, ahora las cosas parecían más equilibradas, ambos se cuidarían y ambos buscarían lastimar al otro. Alguno tiene que ceder. Inmediatamente se pusieron a trabajar limpiando las pociones y quitando las etiquetas viejas y poniendo las nuevas. Ron traía en la bolsa del pantalón su varita y ella la alcanzó a ver. Ni modo, por ir de coqueta se estaba muriendo de frío.
-Weasley.
-Humm.
-Prende la chimenea, ¿no?- Ron levantó la vista para verla y dibujó una ligera sonrisa cargada de malicia.
-No. Así estoy bien.
-Es para… para quemar todas las etiquetas viejas, y no estén aquí amontonadas.
-Quien te manda a venir a las mazmorras en paños menores, si tienes frío ¡vente vestida!
-¿Quién dijo que tengo frío? Yo no tengo frío- Ron la miró y se rió cínicamente -¿De qué te ríes estúpido? ¡Me chocas!
Ron abrió los ojos como extrañado por la pérdida de control de la chica -Pues tus ¿cómo dijiste? Oh sí, senos… indican lo contrario jajaja- La chica se miró y boqueó varias veces sin lograr decir palabra sonrojándose hasta llegar al color de cabello de Ron, mientras él se reía más burlonamente de ella -A menos de que estés así por alguna otra causa.
-Bueno si tengo frío, ¿la vas a prender o no?
-No. Así aprenderás a venirte vestida de una manera adecuada.
-Uuuuy y si me vengo vestida de una manera adecuada entonces que vas a ver- Dijo Pansy irónicamente.
-Tu no te preocupes, ya veré yo la manera de arreglármelas- respondió él sin dejar de reírse.
La pelinegra cerró el puño y tenía unas enormes ganas de patear el piso, pero eso podía hacer evidente que estaba FURICA. Mientras seguía trabajando trataba de frotar los brazos sobre el pecho pero no había manera de que se escondieran sus pezones, se estaba muriendo de frío, tenía la piel chinita y la nariz helada.
Ron hacía como que no la miraba pero se estaba dando cuenta de todo, finalmente movió la cabeza hacia los lados y sonriéndose se quitó el suéter.
-Toma, para que veas que soy buena onda.
-¿Y yo para que quiero esa mugre? . ¡No lo quiero! Y menos con esa peste… y menos con ese Escu…
-¡EY, antes de hablar de Gryffindor te tendrías que lavar la boca!- respondió el chico como si le hubieran vuelto a picar en el botón de “encabronamiento automático”.
-Pues no lo quiero, ¡y no lo quiero simplemente porque es tuyo!
-SSHH cállate, ¡no me importa!- gritó Ron mientras ella pateaba el piso para desquitar su rabieta.
Pero la rabieta de ella no era mayor que la de Ron, ahí estaba él de nuevo como estúpido poniéndose perfume para que se lo echaran en cara, ¿Para qué demonios se había puesto perfume si nunca lo hace?, y peor aún, le ofrecía su suéter y la arpía esa tenía el atrevimiento de despreciar el escudo Gryffindor. Eso no se lo permitiría.
Siguieron trabajando en silencio. Pansy pasaba muchos pequeños frascos por sus manos y los reetiquetaba sin poner demasiada atención a lo que eran. De pronto su mirada se detuvo en uno de ellos, leyó la etiqueta y una idea malévola cruzó su cabeza. Le quitó con mucho cuidado la etiqueta para no dejar rastro de ella.
-Esta no tiene etiqueta… parece felix felixis, ¿no crees?- Ron tomó la botella muy interesado, la destapó y la olió -Pruébala- sugirió la chica conteniendo la sonrisa.
El pelirrojo cayó en la trampa, la poción era un potente inmovilizador, con un par de gotas tendría suficiente para dejarlo ahí toda la noche. Al pasar el pequeño trago Ron sintió como su cuerpo empezaba a paralizarse de una manera extraña, llevó las manos a su garganta asustado y después de trastabillar un par de veces cayó al suelo sin más movimientos mientras ella solo lo seguía satisfecha con la mirada y con una sonrisa media diabólica. Caminó hacia él haciendo la actuación más fingida de su vida.
-Ooohh ¿no era? . ¿No era Felix Felixis?- Ron la miraba intensamente deseando poder levantarse y desquitarse, pero era imposible, aunque esa poción no provocaba rigidez simplemente no podía moverse -Uy qué pena, ¿Te sientes bien? . ¿quieres decir algo?- mientras miraba las ganas del chico de gritarle Dios sabe que cosas -Creo que no puedes hablar. Ah ya sé, estas inmovilizado. Pero eso no es grave Weasley, no te asustes, tan solo “no- puso una pierna a cada lado de su cadera -puedes- se hincó sobre su cadera -moverte”- se sienta completamente sobre él. Ron se sonrojó y aún inmovilizado su mirada reflejaba su desesperación -Quisieras poder moverte, ¿verdad?. ¿Quieres que yo lo haga por ti?- La chica hizo el remedo de un movimiento erótico bastante breve sobre él, ella también es menos audaz de lo que cree, pero consiguió la respuesta que estaba deseando obtener, provocó que él hiciera un sonido parecido a cuando se quiere contener la tos -¿Te incomoda que este sobre ti? No, no creo, lo hago para que no te sientas solo- hablaba mientras se removía suavemente sobre él, provocando más pujidos contenidos de incomodidad por parte del pelirrojo - Te prendería la chimenea pero no traje mi varita y tampoco traigo un suéter que prestarte. Oh, me da tanta pena dejarte aquí toda la noche…- decía mientras se iba levantando, ella lo observó sin reírse pero claramente orgullosa -Que pases buenas noches, muak- se despidió dándole un beso tronado en la frente al tiempo que le regalaba una vista total de su escote.
Cuando salía de la mazmorra recordó que no sería mala idea tomar la llave, así que regresó para hurgar en sus pantalones, de hecho un poco más de lo debido provocando que el chico volviera a pujar, finalmente saco la llave y cuando se iba pensó en cerrar la puerta con llave, pero, eso sería demasiado y tampoco le convenía. Ron desde el piso advirtió sus intenciones, entonces ella desde la puerta le mostró la llave y se la guardo en el pantalón dejándole la puerta abierta.
A que muchachos estos!!! La hormona traiciona chicos . . .
par: ron.pansy,
la hormona traiciona,
rating: pg-13,
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