Oct 29, 2008 18:32
Mi madre se fué a madrid a cuidar de una tía mía unas tres semanas o así. Llevo solamente una y estoy que me tiro de los pelos.
Estoy quemadísima con la autoescuela: después de 30 clases (casi) ha quedado demostrado que soy más zote de lo que todos pensabamos y que soy despistada -Por si alguien necesitaba demostración, claro.-. A parte, un asunto que consiste básicamente en que me quieren hacer pagar una clase que no dí por que estaba enferma y 'tengo que justificar con un justificante médico, como pone en el contrato' que yo supuestamente tengo me ha acabado de astiar del todo. Pero claro, estoy ya en un punto que dejarlo sería una tontería por mi parte y aún no puedo examinarme. Creo que le estoy empezando a cojer -aún más- cariño a los alsas a pesar de que hayan vuelto a subir su precio.
Por otro lado, en la escuela no me va demasiado mal. Me aburro un poco, pero creo que el inicio de todos los cursos es así de aburrido. Lo único malo es lo mismo que la autoescuela: tengo que comprar, comprar y comprar material. No hago más que ver desaparecer el dinero ante mis ojos. Y lo mejor es que apenas me he comprado la mitad de las cosas, ya que la autoescuela absorbe mis tardes y cuando salgo son ya las 7:30 o más -siempre hay algún atasco-.
Ahora tengo que comprar un montón de tablas de madera para construirme una estenopéica. Yo encantada de tener una estenopéica. Pero claro ¿donde coño corto las maderas?¿cuanto me sablearán?, etc.
Suena el teléfono, no sé quien será pero indica que tengo que irme. Igual son los de la autoescuela, odiándome por morosa.
Se me ha roto la silla del escritorio, he quemado una cazerola y me siento bastante perdida y algo sola, la verdad. Una buena excusa es que no deja de llover y la temperatura roza los 10 grados.
cosas que pasan