.:.:.
Por que debo ser algo así... como una esponja de pan mosqueado remojado en leche agria.
Aún sigo dando vueltas esperando que morder mi cola me haga feliz.
Soy tan ignorante que pensar idioteces es lo más fácil para mi.
Me he llegado a consumir tanto en el mal pensar, en el resentimiento, en la venganza y la suspicacia... que para mi eso es respirar, aunque me asfixie.
Pretendía SER "normal", amigable, fuerte, tener una sonrisa.
Raro fue descubrir que lo era.
Soy un ser con algunas cualidades homogéneas. No soy tan única, ni tan "rara".
SOY amigable, fuerte y tengo una bonita sonrisa. Tengo un cabello del que cuido bastante (de hecho solo lo sacudo para no mal tratarlo con un peine). Mi peso nunca me ha importado, me ha importado más aprender a cocinar las recetas de mi abuela y preparar tantos postres como pueda, pero si quiero tener una mejor salud y seguir mejorando mi respiración, ahora salto y me veo al espejo mientras lo hago, me gusta, por alguna extraña razón me gusta. Me siento triste por que ya no puedo dibujar, mis manos se han vuelto torpes y no me gustan mis ángeles como antes, bueno ahora solo me gustan Eittel y Dave Groh, jajajaja, no es un chiste, es en serio; supongo que antes no estaba enamorada de Eittel y aún pensaba en como quisiera que sea mi ángel, extrañamente si fue alto, blanco (casi rojo), viste de negro, usa lentes de medida con una actitud bastante cool y es una de las personas con el alma más bella que conozco. Si, es como uno de esos que antes dibujaba día, tarde y noche. Por cierto, antes no podía dormir por las noches, tenía insomnios geniales en los que podía tener ideas de que quiero dibujar o escribir al día siguiente y obvio no pasaba nada de eso cuando amanecía; ahora debo dormir para estar bien en el trabajo y no agobiarme por estupideces en la noches, que demonios pasó con mi "creatividad", algo volvió muy vago mi cerebro, probablemente ese maldito estado de confort del que muchos hablan, como si de la noche a la mañana me diera cuenta que estoy haciendo las cosas bien y entonces ¿para que más?, claudiqué ante mi ociosidad.
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Aún sigo dando vueltas esperando que morder mi cola me haga feliz.
Soy tan ignorante que pensar idioteces es lo más fácil para mi.
Me he llegado a consumir tanto en el mal pensar, en el resentimiento, en la venganza y la suspicacia... que para mi eso es respirar, aunque me asfixie.
Pretendía SER "normal", amigable, fuerte, tener una sonrisa.
Raro fue descubrir que lo era.
Soy un ser con algunas cualidades homogéneas. No soy tan única, ni tan "rara".
SOY amigable, fuerte y tengo una bonita sonrisa. Tengo un cabello del que cuido bastante (de hecho solo lo sacudo para no mal tratarlo con un peine). Mi peso nunca me ha importado, me ha importado más aprender a cocinar las recetas de mi abuela y preparar tantos postres como pueda, pero si quiero tener una mejor salud y seguir mejorando mi respiración, ahora salto y me veo al espejo mientras lo hago, me gusta, por alguna extraña razón me gusta. Me siento triste por que ya no puedo dibujar, mis manos se han vuelto torpes y no me gustan mis ángeles como antes, bueno ahora solo me gustan Eittel y Dave Groh, jajajaja, no es un chiste, es en serio; supongo que antes no estaba enamorada de Eittel y aún pensaba en como quisiera que sea mi ángel, extrañamente si fue alto, blanco (casi rojo), viste de negro, usa lentes de medida con una actitud bastante cool y es una de las personas con el alma más bella que conozco. Si, es como uno de esos que antes dibujaba día, tarde y noche. Por cierto, antes no podía dormir por las noches, tenía insomnios geniales en los que podía tener ideas de que quiero dibujar o escribir al día siguiente y obvio no pasaba nada de eso cuando amanecía; ahora debo dormir para estar bien en el trabajo y no agobiarme por estupideces en la noches, que demonios pasó con mi "creatividad", algo volvió muy vago mi cerebro, probablemente ese maldito estado de confort del que muchos hablan, como si de la noche a la mañana me diera cuenta que estoy haciendo las cosas bien y entonces ¿para que más?, claudiqué ante mi ociosidad.
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