Perdón
Me acabo de sentar en un Starbucks y casi instantáneamente recordé que hace algún tiempo tú y yo nos sentamos acá y platicamos por horas de todo y de nada, y poco después sentí la necesidad de revivir eso: saber de ti, cómo estás y cómo has seguido.
No te he visto en algunos meses (y lo poco que hemos hablado ha sido... Pues poco). Me gustaría decirte que estoy bien, pero no lo estoy. Espero que tú estés bien.
Perdón por no buscarte esta vez. Pensé en hacerlo pero no estoy bien, y no quería hablar sobre porqué no lo estoy. Sé que no habrías insistido, pero no quiero fingir que todo está bien. No frente a ti, al menos. Puedes ver a través de mi y es irrespetuoso intentar ocultarte lo evidente. Confío en que me perdonarás (siempre lo haces), así que supongo que solo falta que yo me perdone por todo lo que te hago.
No sé quién es más cruel; si el tiempo o yo.