Tabla Refranes
Perro ladrador, poco mordedor (Lucius)
El leal y fiel siervo del Señor Tenebroso. Una familia que le ha sido fiel desde hace tres generaciones. O al menos, eso era antes, pues hace varios años solo actuó por miedo. Miedo de que mate a su familia. Un Malfoy tiene que hacerse respetar. Eso le dijo su padre, y el padre de su padre a él. Pero ahora, esas palabras son olvidadas al estar en juego lo que más le importa. Miró a su hijo, y notó miedo en su cuerpo. Si no lo cumple, sabe que morirá. Una orden impuesta por su propia estupidez. Ahora, solo le queda rezar tras las cuatro paredes que le encarcelan, pedir un milagro para que salga con vida de esta.
Más vale ser gallina que gallo (Regulus)
Miró a su hermano, y le envidió. Le envidió cuando salió por esa puerta para no volver a entrar jamás. Le gustado hacer eso. Huir con él, cuando él se lo suplicó con la mirada, pero no lo hizo. Fue, y siempre será, un estúpido. El hijo prodigio que sus padres siempre quisieron. Pero a qué precio. Una vida oscura matando a unos pobres inocentes, haciendo todo lo que su amo le ordena. Pero eso se acabo. Ya nadie iba a morir por su culpa. Sabe que tal vez no lo logre. Que muera en el intento. Pero no le importa. No le importa si con ellos puede salvar a los demás de ese tirano. Porque alguien así no merece vivir eternamente. Tiene ya todo listo y se pone en marchar. Si alguien merece morir, ese es él.
En el amor y en la guerra todo vale (Fenrir)
Lo primero que siente es lástima. Lástima, porque, si fuera él, no le gustaría estar en su pellejo. Pero solo es un instante. Después todo es rabia y sangre. Deseo de satisfacción. Uno menos, piensa. Tal vez esa no es la clase de vida que uno hubiera imaginado, pero se siente bien con ella. A veces piensa que diría ella si lo viera así. Si supiera en que se había convertido. Pero todo eso le daba igual. Porque ella no está. Y cuando es consciente de ello, su corazón se llena más de ira. Tal vez, si la hubiera acompañado a su casa ella estaría a su lado. Seguramente estaría viva. Y la vería sonreír, como hacia todas las mañanas cada vez que se despertaba en el otro lado de su cama. Una sonrisa que le hacía sentirse vivo. Ahora, solo se queda frío y un corazón roto que nadie puede reparar.
Dios los cría y ellos se juntan (Peter)
Dios los cría y ellos se juntan, decía algunas veces Lily en voz baja. Bajaba la mirada del libro para ver sus caras de complicidad al hacer alguna broma. Nadie hubiera imaginado que cuatro personas, completamente distintas, se unirían bajo una causa. Gastar bromas. Sirius, primogénito de una familia de magos oscuros. James, hijo único de una familia rica. Remus, mestizo y pobretón, que detrás de esa faceta de inocente se escondía una de las más temibles de todas las criaturas mágicas. Y él, un gordo y atolondrado muchacho, que lo único que deseaba es tener una vida normal, lejos de insultos. No sabe exactamente qué les unía. Quizá fue aquel día de octubre, cuando Sirius comentó que se aburría y James propuso molestar a las serpientes. Quizás fue él, que al escucharles, se le unió para vengarse de aquellos estúpidos que se metían con él. O tal vez, fue Remus, cuando la profesora McGonagall les pregunto donde habían estado toda la tarde, él dijo: “Han estado toda la tarde conmigo haciendo deberes, profesora.” Y ella le creyó. Porque él es el niño bueno y responsable. No sabe quién de los cuatro fue. Solo da gracias por haber encontrado tres amigos tan increíbles como aquellos. Y piensa, que tiene que ser muy estúpido para querer separase de ellos.
Al mal tiempo, buena cara (Bellatrix)
Ella lo aceptó desde el primer día que se lo dijeron. El fin y al cabo, él le gustaba desde hace tiempo. Sin embargo, él nunca le hacía caso. Piensa, que tal vez haya visto que existe. Pero le parece muy poco probable. Sus padres solo se habían encargado de que se casara con alguien rico y respetable, sobre todo, con un sangre limpia. Seguramente solo fuera una casualidad. Porque sabe que él no la quiere, y solo le queda rezar para que algún día fuera así. Que viera un poco de calidez en su rostro cada vez que la miraba. Pero solo hay indiferencia. Ahora, esta vestida de blanco, y dentro de pocos minutos pasara de ser Bellatrix Black a Bellatrix Lestrange. Solo es una boda falsa, llena de engaño. Sabe que se arrepentirá de ello durante toda su vida, pero es una Black, y debe actuar como tal. Por eso, cruza el pasillo que los separa y dice Sí, quiero.
