Tabla Estaciones:7,15,16
Autor: kristysr
Fandom: Harry Potter
Claim: Sirius/Remus
Tabla: Estaciones
Tema: #7 Hoguera
Tema: #15 Oscuridad
Tema: #16 Mantel
7. Hoguera
Cuando se lo dicen no lo logra entender. No entiende como uno de sus mejores amigos, el chico más heterosexual de toda la escuela, renuncie a todo ello por nada menos que Remus. Era algo, como decir, que dos más dos son cinco. Algo de poco sentido común. Sin embargo, cuando los ve ahora medio dormidos junto la pequeña hoguera, abrazados, cambia de opinión. Y piensa que todo sentido. Son como dos polos opuestos que se complementan entre sí, encajando las piezas perfectamente. Ahora, que ve a Lily sonreír al ver a sus dos amigos, lo entiende a la perfección. Y ella le da un beso en los labios, llevándole de la mano hacia su habitación. Y andan despacio, teniendo cuidado para no llamar su atención y no despertarles. Porque verlos así, no es algo que pueda ver todos los días.
15. Oscuridad
Se deja llevar, y le devuelve el beso. Nota como sus brazos le envuelven, profundizándolo. Y cuando lo hace, piensa que es un hombre de ojos grises y pelo oscuro. Un hombre que ha vuelto después de tanto tiempo. Sin embargo, el hechizo se rompe cuando esas manos se cuelan por debajo de su camisa y no nota lo mismo. No son unas manos grandes y suaves quien lo está tocando, sino unas manos pequeñas y delicadas. Y se separa de ella para ver como sus ojos brillan de emoción. Y quiere parar. Detener toda aquella locura. Está jugando con ella y eso no esta bien. Porque aunque por sus venas corriera sangre Black, no nota la misma sensación cuando está con él. No nota como su corazón palpita fuertemente en el pecho con sus caricias. Solo puede salir del salón, y se encerrarse en su cuarto. Sentarse en la cama, y llorar. Llorar por lo que acababa de hacer. Llorar por lo ocurrido hace tres meses. Y notar otra vez el vacío donde antes estaba su corazón, porque se lo arrebataron el día que se fue, quedando dolor y oscuridad, con unos deseos de venganza. Llora hasta que nota como sus parpados caen lentamente. Pesados. Y sueña con un mundo en el que él está vivo. Que solo fuera un maldito sueño. Notar cómo le abraza por la espalda, y se deja acunar por sus brazos, aliviándole ese dolor invisible.
16. Mantel
Ya ha pasado un año desde que volvió. Volviendo a encerrarse en aquella maldita casa que había jurado no pisar. Y sin embargo, hay estaba. Soportando el retrato de su querida madre y a aquel elfo chiflado. Pero era lo único que podía hacer. Era la única cosa para lo que había servido en la Orden. Un cuartel. Y aguantarse las ganas de chillar, como un loco, al estar todo el día encerrado sin ver poder la luz del sol.
Odiaba tener que aguantar el retrato de su madre, todo el día chillándole, si no fuera porque tapaba sus gritos un mantel que habían hechizado. Odiaba tener a Snape, cada pocos días, pasearse por su casa. Y sobre todo, odiaba no poder estar en la misma habitación que Remus. Estar a solas con él. Solo puede encerrarse en el ático, como un amargado, y estar con ese hipogrifo.
Cada vez que cruzaba su mirada con él sentía una gran angustia en su pecho. Un grandísima culpa por no haber confiado en él. Sin embargo, lo que más le dolía era ver a Harry, y sin evitarlo, poder acordarse de su querido amigo. Y no puede evitar pensar que si no hubiera sido tan estúpido ahora ese niño tendría padres y un lugar al que llamar hogar.
Se asusta cuando alguien le pone una mano por sus hombros. Y cuando se da la vuelta se encuentra con Remus, mirándole fijamente a los ojos.
-Sirius…No quiero que me sigas evitando. Lo que pasó no es culpa tuya. Todos fuimos unos estúpidos. Yo fui un estúpido al pensar que habías sido tú.
No se da cuenta hasta que deja de hablar de que tenía los ojos llenos de lágrimas, y estaban resbalándose por sus mejillas.
Remus sonríe y le abraza muy fuerte. Como aquel día en que se volvieron a encontrar. Y susurra un Lo siento. Siento no haber confiado en ti. Yo también, dice. Nota como el corazón le inunda una cálida sensación, una sensación que no sentía desde hace casi catorce años.
Fandom: Harry Potter
Claim: Sirius/Remus
Tabla: Estaciones
Tema: #7 Hoguera
Tema: #15 Oscuridad
Tema: #16 Mantel
7. Hoguera
Cuando se lo dicen no lo logra entender. No entiende como uno de sus mejores amigos, el chico más heterosexual de toda la escuela, renuncie a todo ello por nada menos que Remus. Era algo, como decir, que dos más dos son cinco. Algo de poco sentido común. Sin embargo, cuando los ve ahora medio dormidos junto la pequeña hoguera, abrazados, cambia de opinión. Y piensa que todo sentido. Son como dos polos opuestos que se complementan entre sí, encajando las piezas perfectamente. Ahora, que ve a Lily sonreír al ver a sus dos amigos, lo entiende a la perfección. Y ella le da un beso en los labios, llevándole de la mano hacia su habitación. Y andan despacio, teniendo cuidado para no llamar su atención y no despertarles. Porque verlos así, no es algo que pueda ver todos los días.
15. Oscuridad
Se deja llevar, y le devuelve el beso. Nota como sus brazos le envuelven, profundizándolo. Y cuando lo hace, piensa que es un hombre de ojos grises y pelo oscuro. Un hombre que ha vuelto después de tanto tiempo. Sin embargo, el hechizo se rompe cuando esas manos se cuelan por debajo de su camisa y no nota lo mismo. No son unas manos grandes y suaves quien lo está tocando, sino unas manos pequeñas y delicadas. Y se separa de ella para ver como sus ojos brillan de emoción. Y quiere parar. Detener toda aquella locura. Está jugando con ella y eso no esta bien. Porque aunque por sus venas corriera sangre Black, no nota la misma sensación cuando está con él. No nota como su corazón palpita fuertemente en el pecho con sus caricias. Solo puede salir del salón, y se encerrarse en su cuarto. Sentarse en la cama, y llorar. Llorar por lo que acababa de hacer. Llorar por lo ocurrido hace tres meses. Y notar otra vez el vacío donde antes estaba su corazón, porque se lo arrebataron el día que se fue, quedando dolor y oscuridad, con unos deseos de venganza. Llora hasta que nota como sus parpados caen lentamente. Pesados. Y sueña con un mundo en el que él está vivo. Que solo fuera un maldito sueño. Notar cómo le abraza por la espalda, y se deja acunar por sus brazos, aliviándole ese dolor invisible.
16. Mantel
Ya ha pasado un año desde que volvió. Volviendo a encerrarse en aquella maldita casa que había jurado no pisar. Y sin embargo, hay estaba. Soportando el retrato de su querida madre y a aquel elfo chiflado. Pero era lo único que podía hacer. Era la única cosa para lo que había servido en la Orden. Un cuartel. Y aguantarse las ganas de chillar, como un loco, al estar todo el día encerrado sin ver poder la luz del sol.
Odiaba tener que aguantar el retrato de su madre, todo el día chillándole, si no fuera porque tapaba sus gritos un mantel que habían hechizado. Odiaba tener a Snape, cada pocos días, pasearse por su casa. Y sobre todo, odiaba no poder estar en la misma habitación que Remus. Estar a solas con él. Solo puede encerrarse en el ático, como un amargado, y estar con ese hipogrifo.
Cada vez que cruzaba su mirada con él sentía una gran angustia en su pecho. Un grandísima culpa por no haber confiado en él. Sin embargo, lo que más le dolía era ver a Harry, y sin evitarlo, poder acordarse de su querido amigo. Y no puede evitar pensar que si no hubiera sido tan estúpido ahora ese niño tendría padres y un lugar al que llamar hogar.
Se asusta cuando alguien le pone una mano por sus hombros. Y cuando se da la vuelta se encuentra con Remus, mirándole fijamente a los ojos.
-Sirius…No quiero que me sigas evitando. Lo que pasó no es culpa tuya. Todos fuimos unos estúpidos. Yo fui un estúpido al pensar que habías sido tú.
No se da cuenta hasta que deja de hablar de que tenía los ojos llenos de lágrimas, y estaban resbalándose por sus mejillas.
Remus sonríe y le abraza muy fuerte. Como aquel día en que se volvieron a encontrar. Y susurra un Lo siento. Siento no haber confiado en ti. Yo también, dice. Nota como el corazón le inunda una cálida sensación, una sensación que no sentía desde hace casi catorce años.