Caballeros (Antonin)
Nunca le había gustado la sangre. Le gustaba matar, sí, pero la sangre era otra cosa. Por eso, cuando lo hace, es certero, e intenta que mueran lo más rápido posible. Pero esta vez no iba a funcionar, porque tenía un oponente difícil. Moreno y ojos dorados. El licántropo, sin duda. Todo un caballeroso Gryffindor. Reconoce que es un buen duelista, pero él también lo es, y no se iba a dejar vencer.
En un descuido, tropiezo con un cuerpo e intento levantarme, pero ya es demasiado tarde. Alza la varita, dispuesto a dar el último ataque, cuando escucha una voz.
-¡Remus!
Una mujer hace que su oponente aparte la mirada de él. Era su oportunidad. Coge la varita y suelta un ¡Avada Kedaba!
-¡No!-grita la mujer.
Se acerca corriendo, con el rostro lleno de lágrimas.
-Lo pagaras caro.
El combate dura poco, pues ella esta cegada por el odio, y no la deja actuar con claridad. A los pocos minutos, ella también cae. Al lado de su difunto marido.
Antes de irse, no puede evitar volver a mirarlos, haciéndole pensar lo que hubiera anhelado tener su vida. Casarse. Crear una familia. Pero eso no pudo ser. Aleja esos pensamientos y va hacia el bosque. Tiene una batalla que ganar.