Fic: Weapons [1/7]
((a.k.a. Lo que Natto escribe cuando no tiene plotbunnies =D))
Título: Weapons
Autora: Yo,
kororo_minamoto
Fandom: Rozen Maiden Träumend
Personajes: (Todas las muñecas, menciones de otros) En esta viñeta: Suigintou.
Rating: G
Advertencia: Escrito en WordPad, porque mi Word falla en su cibernética vida ¬_¬; Lo peor: Está sin betear. Ya saben a lo que se atienen.
Resumen: Así como diferentes objetivos, todas las Rozen Maidens tienen diferentes armas. Diferentes formas de usarlas, también.
Comentarios: Pequeño, pero hey, lo intenté. ^^' Será uno por cada muñeca, todos desvinculados, si el hado y las musa me favorecen. Si tienen alguna crítica, por favor, diganla y háganle un favor a este remedo de escritora, ¿sí? *puppy eyes*
Primera Viñeta: Ascención
Contempla su silueta, la misma que vio Megu esa noche en la capilla, casi sin distorsionarse sobre las blancas sábanas de la chica, y suspira. Bajo circunstancias normales, no permitiría que ese trozo de aliento escape de su frío ser. "Ningún ápice de debilidad debía ser mostrado por la futura Alice", pensaba.
Pero con la luna como su único testigo, se permitió hacerlo otra vez.
Sus alas desplegadas tenían una forma peculiar, notó al tiempo que cerraba sus labios, pues el cambio de posición lunar poco a poco la reveló como una mancha oscura en la clara pared de hospital. ¿Por qué seguía ahí, si ni siquiera vigilaba el sueño de su joven medium, sumida en sus pensamientos como estaba? No, pensamientos no. Estaba hipnotizada por su propia figura, y la despreciaba, pero seguía ahí, una parte de su mente riendo de su enfermo, masoquista, ser.
"Ángel-san..."
Casi un susurro, pero el singular apodo que le daba la joven, aún en sueños, hizo eco en la fría habitación, estremeciendo a la muñeca sentada en el alfeizar. Y Suigintou hizo lo que siempre hacía: Relacionar sus palabras con la imagen mental que tenía de sí misma. Sólo que, en este caso, podía verse, si bien sólo su forma, si levantaba la mirada. Las plumas disparejas se acumulaban, naciendo de su espalda y formando a lo que se le podía llamar un par de alas. Sonríe amargamente, las estira un poco, y las contempla de nuevo.
¿Por qué otou-sama le dio una forma tan...?
"Eres majestuosa, Suigintou. Demuéstramelo."
No era un ángel, era un demonio. Pero aún así, se elevaría sobre las demás. Las aplastaría de ser necesario. Una a una, sus Rosas Mysticas caerían en su poder, las haría parte suya y la energía recorrería su incompleto cuerpo... Y cuando las tenga todas...
"Lo haré, Otou-sama. Ganaré el Alice Game."
Sus alas soportan su cuerpo, y con ellas peleará, con ellas salvará a Megu y hará sentirse orgulloso a Otou-sama al mismo tiempo. Aún si estuvieran rotas, hallaría la manera de invocar su espada. Aún si perdiera su espada, hallaría fuerzas para elevarse, ascender de nuevo...
Sin importar cómo.
"No te defraudaré."
***
Título: Weapons
Autora: Yo,
kororo_minamoto
Fandom: Rozen Maiden Träumend
Personajes: (Todas las muñecas, menciones de otros) En esta viñeta: Suigintou.
Rating: G
Advertencia: Escrito en WordPad, porque mi Word falla en su cibernética vida ¬_¬; Lo peor: Está sin betear. Ya saben a lo que se atienen.
Resumen: Así como diferentes objetivos, todas las Rozen Maidens tienen diferentes armas. Diferentes formas de usarlas, también.
Comentarios: Pequeño, pero hey, lo intenté. ^^' Será uno por cada muñeca, todos desvinculados, si el hado y las musa me favorecen. Si tienen alguna crítica, por favor, diganla y háganle un favor a este remedo de escritora, ¿sí? *puppy eyes*
Primera Viñeta: Ascención
Contempla su silueta, la misma que vio Megu esa noche en la capilla, casi sin distorsionarse sobre las blancas sábanas de la chica, y suspira. Bajo circunstancias normales, no permitiría que ese trozo de aliento escape de su frío ser. "Ningún ápice de debilidad debía ser mostrado por la futura Alice", pensaba.
Pero con la luna como su único testigo, se permitió hacerlo otra vez.
Sus alas desplegadas tenían una forma peculiar, notó al tiempo que cerraba sus labios, pues el cambio de posición lunar poco a poco la reveló como una mancha oscura en la clara pared de hospital. ¿Por qué seguía ahí, si ni siquiera vigilaba el sueño de su joven medium, sumida en sus pensamientos como estaba? No, pensamientos no. Estaba hipnotizada por su propia figura, y la despreciaba, pero seguía ahí, una parte de su mente riendo de su enfermo, masoquista, ser.
"Ángel-san..."
Casi un susurro, pero el singular apodo que le daba la joven, aún en sueños, hizo eco en la fría habitación, estremeciendo a la muñeca sentada en el alfeizar. Y Suigintou hizo lo que siempre hacía: Relacionar sus palabras con la imagen mental que tenía de sí misma. Sólo que, en este caso, podía verse, si bien sólo su forma, si levantaba la mirada. Las plumas disparejas se acumulaban, naciendo de su espalda y formando a lo que se le podía llamar un par de alas. Sonríe amargamente, las estira un poco, y las contempla de nuevo.
¿Por qué otou-sama le dio una forma tan...?
"Eres majestuosa, Suigintou. Demuéstramelo."
No era un ángel, era un demonio. Pero aún así, se elevaría sobre las demás. Las aplastaría de ser necesario. Una a una, sus Rosas Mysticas caerían en su poder, las haría parte suya y la energía recorrería su incompleto cuerpo... Y cuando las tenga todas...
"Lo haré, Otou-sama. Ganaré el Alice Game."
Sus alas soportan su cuerpo, y con ellas peleará, con ellas salvará a Megu y hará sentirse orgulloso a Otou-sama al mismo tiempo. Aún si estuvieran rotas, hallaría la manera de invocar su espada. Aún si perdiera su espada, hallaría fuerzas para elevarse, ascender de nuevo...
Sin importar cómo.
"No te defraudaré."
***