[FIC] Love is a Force of Nature (71/?)

Jul 27, 2016 23:58


No sé que le pasó al poster lo arreglaré cuando pueda xd

Título: Love is a Force of Nature

Parejas: Jaejoong/Junsu - Jaejoong/Yoochun - Changmin/Yunho - Yunho/Junsu - (Yunho/Heechul - Hyukjae/Junsu) - Otros

Género: Universo Alterno, Sobrenatural

Clasificación: R

Advertencia: Sadismo, Abuso de personaje, Violencia.

Summary:

¿Alguna vez has estado enamorado? Un sentimiento tan fuerte que te hace querer morir… ¿Cuánto serías capaz de sacrificar por ese amor? ¿Cuánta sangre derramarías? ¿Serías capaz de traicionar hasta tu propia…raza por ello?

Conozcan a Kim Junsu, un joven normal con una vida bastante normal. Una noche y un encuentro cambiaran toda su vida radicalmente y lo llevaran a internarse en un mundo donde…sus peores pesadillas cobraran vida. En aquel infierno encontrara una luz…pero como en la vida nada es fácil, luchar por ello lo llevara a enfrentarse incluso…con la misma muerte.

Koiko y su nota sobre la recta final de la novela: Concorde a los sucesos de la novela, a partir de este capitulo avanzamos en el tiempo. Como expliqué en la nota anterior, en nuestro "acto" pasado nuestros protagonistas estaban separados por dimensiones, y el tiempo fluía de distintas maneras. Ahora, con nuestros personajes en un sólo plano las dos corrientes de tiempo se vuelven a encontrar y son una de nuevo :).

-o-



“Sintetismo"

Sangre paralizada;

Oscuro estado de mente…

[Idle Blood, Katatonia]

Junsu sabía que estaba jodido. Si es honesto consigo mismo, lo supo en el instante en que lo arrastraron directo a las mazmorras de la Orden de Licántropos y le clavaron un casco al cráneo, pero a pesar del inminente sentimiento de sentirse perdido…siempre, siempre aparece una maldita esperanza, como si fuese un tenue aleteo de mariposa revoloteando por toda su alma. El aleteo había aumentado con la visita de Hina, la híbrido de demonio que habían mandando para convencerlo a convertirse en un conejillo de indias de los lobos. ¿Qué otra opción iba a tener? Estaba encadenado y completamente a la merced de sus enemigos y en cierto casos resistirse tan sólo habría resultado con otros objetos clavados a su cuerpo…cosa que por ningún motivo iba a estar dispuesto a tolerar nuevamente. Saber hasta qué punto se había metido en el barro sería tan sólo cuestión de tiempo.

Su programa de conejillo de indias inició abruptamente. La puerta se abrió de golpe, sobresaltándolo y sacándolo de un sueño intermitente; Junsu supuso que debía ser de día por las enormes ganas que lo atacaban de dormir, pero estando encerrado y bloqueado de todo estimulo su juicio no estaba en las mejores condiciones como para hacer un calculo exacto. Sintió como lo alzaban desde su posición encuclillada y todos sus músculos se tensaron ante el abrupto movimiento. Escuchó el chirriar de las cadenas mientras era maniatado, el abrir y cerrar y el metal cayendo al suelo. La libertad de sus extremidades tan sólo duro unos segundos ya que nuevamente fue encadenado, sólo que esta vez lo obligaron a sentarse y le comprimieron la piel de muñecas y tobillos con nuevas cadenas. La frialdad de los nuevos grilletes le ardió la carne viva, casi no se regeneraba producto de la falta de sangre, pero aún así no emitió ningún sonido. No les daría la satisfacción de mostrarles su sufrimiento, por mucho que ansiara desgarrarse la garganta. Cuando la silla empezó a moverse casi se quedó sin aliento. Estaba siendo empujado afuera de su celda y con rumbo desconocido, sólo el tenue sonido de las ruedas de la silla como indicador de que se dirigían hacia alguna parte. Aún en completa ceguera pudo distinguir lo lejos que estaba su celda de la superficie y lo mucho que habían avanzado. Cuando se detuvieron, podrían haber pasado años…

“¿Disfrutaste del paseo?” el sonido de un portazo lo hizo levantar la cabeza, inútilmente claro porque no veía nada. Sólo la voz de Jung Ji Hae, ácida y casi como un balde de agua contra la piel, podía erizar hasta la última de sus terminaciones nerviosas, y no de un modo agradable…

“No” masculló, pero sonó como un “nh”. Su lengua pastosa ya no cooperaba.

“Excelente. Bueno, debes estar ansioso asi así no te haré esperar más. Traiganlo, chicos. Es hora de que conozca a nuestros amigos”

La puerta se abrió con un estruendoso sonido, la madera pesada chirriando. Debía de ser enorme, pensó Junsu, para emitir semejante sonido mientras era empujado hacia dentro. Pudo escuchar los murmullos y las exclamaciones al instante y la primera voz no se hizo esperar.

"¿Qué diablos tiene en la cabeza? Luce monstruoso"

"¿Estás segura que todavía sigue vivo? La sangre muerta no nos sirve de nada"

"Parece un aparato de la Edad Med-"

"¡SILENCIO!" La voz de Ji Hae restalló cual látigo contra el concreto, golpeante. "No voy a tolerar estos cuestionamientos, sobre todo considerando que esta sanguijuela estuvo a punto de destripar a mi hermano" Ji Hae lo jaló abruptamente del cabello y Junsu emitió un siseo, moviendo la cabeza en contra.

"¿Lo ven? Está perfecto. Sólo un poco aturdido con nuestro juguetito que nos asegurará que nunca más pueda usar su percepción de vampiro. Una nueva guerra es algo que no podemos amparar, ¿No es así?"

Ante esto hubieron murmullos de aceptación. Los lobos sabían el papel que había desempeñado Junsu en la guerra, sabían que había logrado ejercer su influencia. Aunque ahora era distinto, la idea de poder reclutar vampiros y transformar su cuerpo le parecía casi utópica en semejante estado. El ajetreo no se hizo esperar: Junsu escuchó movimiento a su alrededor, el ir y venir de gente que al parecer comenzaba a rodearlo. Escuchó el chirriar de ruedas, el sonido del metal y de algo burbujeante a la lejanía. Se estremeció violentamente cuando uno de sus brazos fue estirado de abrupto y un pinchazo le desgarró la piel. No exclamó, ni siquiera movió los labios al sentir el otro pinchazo en su brazo derecho. Sintió como un líquido era introducido a su torrente y todos sus músculos comenzaron a relajarse. Su cuerpo perdía su raíz, las voces comenzaban a escucharse distantes.

"Vamos a empezar con el primer suero sensibilizado. Ten a mano la epinefrina, no sabemos cuál puede ser su reacción"

Repentinamente, la sensación comenzó a cambiar. Fuego líquido fluyó por sus venas, llenándolo de vida. Junsu lanzó un gimoteo, incapaz de reprimir el sonido. Recuperaba energía y se sentía maravilloso. Pero de pronto sintió una opresión en el pecho y un temblor sacudió todo su cuerpo. Sus vías respiratorias se cerraron y comenzó a hacer espasmos, uno tras otro, incontrolables.

"¡Lo perdemos! ¡Epinefrina a su pecho ya!" El pinchazo fue abrupto y doloroso. Junsu sintió como lentamente el aire fluía y los espasmos cesaban. Por un momento se había sentido increíble para luego ser desechado de nuevo.

"¿Junsu, puedes oírme?" Una voz que desconocía le habló. Él sólo atinó a mover la cabeza.

"¿Cuánto dirías que te duró la energía?"

Junsu meditó la posibilidad de mantenerse callado, pero la verdad no tenía ninguna intención de ser golpeado o torturado. Carraspeó, tratando de despegar su lengua antes de articular.

"Tan solo...unos segundos"

"Perfecto. Muy bien, probemos con el segundo suero"

Esta vez no hubo ninguna sensación placentera. El dolor vino de inmediato y las convulsiones; Junsu perdió el control de su cuerpo mientras se sacudía violentamente y botaba espuma por la boca. El tormento duró apenas un minuto y con el nuevo pinchazo regresó a la normalidad, jadeante.

"Interesante" murmuró la voz. "Creo que ya casi lo tenemos. Inyéctale el tercer suero pero agrégale unas gotas del primero"

Junsu no convulsionó ni botó espuma como perro rabioso, por instantes se sintió renovado, pero luego perdió el conocimiento. Cuando pudo recuperarlo se sentía peor que antes. A los lobos parecía no importarles, seguirían inyectándole sustancias extrañas y trayéndolo nuevamente a la consciencia todas las veces necesarias.

No supo cuanto tiempo pasó, pero sí que tenía las venas hinchadas y pulsantes ahí donde le habían inyectado las vías. El líquido fluyó nuevamente, cálido esta vez y Junsu casi sollozó. Se sentía familiar, como un trago de sangre tibia de animal y se sorprendió al darse cuenta de que su cuerpo no reaccionaba en contra. Suspiró de alivio, asintiendo inconscientemente.

"Estimados, lo hemos encontrado" lo escuchó decir y luego vinieron los aplausos. Sólo pudo suspirar de nuevo, agradeciendo que su tortura llegara a su fin.

"Puedes irte" Junsu casi chilló cuando la luz golpeó sus cuencas. Pestañeó reiteradamente hasta que sus ojos se acostumbraron a la luz y la figura de Ji Hae se hizo visible ante sus ojos. Tenía una mano en su cintura y vestía un grueso abrigo marrón y botas a la rodilla. Aquí no parecía una líder revolucionaría, pasaba por la imagen de una simple mortal, tan solo sus ojos amarillos vibrantes revelando su verdadera identidad. Junsu se llevó las manos a la cara, palpando y notando que ya no tenía ninguna cicatriz. Ji Hae casi pudo leer la pregunta en su rostro.

"Te dimos sangre humana para las cicatrices. La sangre sintética puede mantener con vida pero no puede curar heridas" Junsu le abrió los ojos de par en par. La sangre sintética se había sentido incluso mejor que la de animal, algo tan bueno causaría revuelo entre loe vampiros. De seguro eso es lo que tenían en mente.

"Ten por seguro que nos volveremos a ver. Tu parte del trato aún no ha terminado" Ji Hae le dijo al abrir la pesada puerta de la que fue su mazmorra. Era completamente lúgubre y los grilletes que lo habían sostenido estaban completamente oxidados. Junsu se giró a mirarla, dubitativo.

"Creí que me querías de conejillo de indias"

"Y de distribuidor" ella añadió, sorprendiéndolo aun mas. "Sé que hay vampiros que aún creen en ti y si tú distribuyes la sangre será más fácil. Pero para eso aún falta un poco, puedes ir tranquilo"

Ji Hae movió la cabeza en dirección a la puerta y Junsu asintió. Supuso que ella sabría dónde encontrarlo así que simplemente caminó con los pasos de ella detrás. Avanzó por los pasillos de piedra en un camino ascendente hasta encontrarse en un desvío del camino. Los pasos de Ji Hae no se escuchaban por ningún lugar así que Junsu siguió caminando. Un fuerte olor a incienso lo interceptó a medio camino y de pronto chocó con la espalda de una persona.

"Lo siento" murmuró y la joven de brillantes ojos plateados se volteó a mirarlo, una ancha sonrisa esbozándose en su rostro.

"Tranquilo, fue mi culpa al estar parada aquí. ¿Vas al santuario, cierto? Esta allí adelante, yo ya me iba" la joven no pareció reconocerlo y se despidió con la mano, perdiéndose por el otro corredor. Junsu se sintió tentado a seguirla y buscar la salida pero el supuesto santuario ya había capturado su atención. Avanzó hasta la enorme entrada dónde provenía el olor a incienso y fue recibido por un centenar de velas brillantes en dos estatuas al final. Era una especie de catacumbas, con estatuas de lobos. Junsu pudo leer el primer grabado de la estatua a su derecha: Akela, el primer padre. Si, Junsu recordaba la historia y por supuesto que a su lado faltaba Jezabel, su Sangre Híbrida. Pero las catacumbas sólo tenían estatuas de los respectivos líderes de la Orden. Cuando llegó al final se encontró con la estatua de Yunho y casi se atragantó. Era idéntica, Yunho le sonreía altanero y con su lanza de dos puntas firme en su mano derecha. Habían esculpido a su alrededor llamas que parecían verdaderas olas de mar envolviéndolo. La estatua era realmente hermosa.

"Jung Yunho, Reencarnación de Akela, Padre de los Licántropos" Junsu sonrió al leer la inscripción, porque realmente era tan majestuoso como se veía. Las velas se consumían a su alrededor y estaba rodeado de flores, al igual que la estatua a su lado. Junsu lo observó y no pudo evitar notar lo idéntico que era. Tal y cual lo recordaba: Kim Heechul, con serpientes ornamentadas en los brazos y envueltos en llamas a su vez. “El que No Arde.” se leía en la inscripción. Bastante adecuado, si se lo preguntaban. Junsu no supo bien porque le vino semejante urgencia, pero de pronto estaba de rodillas ante la estatua de Heechul, encendiendo un incienso y murmurando casi para sí mismo.

"Sé que no debería estar aquí porque soy el causante del estado de Yunho ahora. Sé que donde estés debes odiarme, pero todo esto me ha hecho madurar. Lo sé, Yunho no se merecía lo que le hice, estaba dolido y fui infantil y me dejé manipular. Pero...él sabía que yo estaba siendo manipulado, de algún modo lo entendió y hasta el último momento pensó en mí, veló por mi seguridad y me sacó el veneno del cuerpo. Sé que no tengo ningún derecho a pedírtelo, Heechul, pero por favor...por todo el amor que sé que le tienes, ¿No lo salvarás?" Un abrupto sonido lo sobresaltó, un revolotear de alas. Junsu miró hacía arriba y un águila se había posado en el hombro de la estatua, mirándolo fijamente.

"No deberías estar aquí" Ji Hae habló desde la entrada y Junsu se incorporó de abrupto. El águila echó el vuelo nuevamente hasta posarse sobre el hombro de Ji Hae.

"Perdón. Tan sólo me perdí en el camino y termine aquí" Junsu agachó la cabeza y comenzó a caminar hacia ella. Se sentía como un estúpido pero no pudo evitar ponerse emocional con la situación. Ji Hae tan solo le indicó el camino con la mano y luego se volteó, caminando y desapareciendo con el águila.

-o-

Koiko: Hola! Alguien sigue por aquí? Bueno perdón si esto se lee un poco raro, no estoy escribiendo desde mi notebook porque está en mantenimiento y bueno, empecé a escribir desde mi móvil. Sé que quizás este capítulo les parece corto y sé que ya quieren ver que pasará con Yunho. Sólo les pido paciencia, por ningún motivo estoy dejando la historia de lado así que probablemente siga actualizando desde el móvil hasta ver qué pasa con mi notebook :( apenas tenga acceso a un pc intentare corregir más el texto pero no las quería dejar sin capítulo. Si les interesa saber estoy ocupando Ulysses para IOS. Es una App de pago pero increíblemente práctica para escritores. Gracias a ella pude exportar mi escrito a word y perfeccionarlo. La recomiendo al 100%! También ocupe la app de Livejournal para subir directo a mi blog. Es sencilla y fácil así que no todo fue tan terrible jaja. Como siempre, mis eternos agradecimientos a los que siguen aquí. Mucho tiempo ha pasado pero ya falta poco para el tan esperado final. Si desean contactarme pueden mandarme un mensaje aquí, Facebook o Twitter. Estaré encantada de hablar con ustedes sobre la historia o lo que quieran xd me despido. Hasta la próxima!!

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