[FIC] Ojos Bien Cerrados
Título: Ojos Bien Cerrados
Parejas: HoSu
Género: Angst, Lemon
Extensión: One-shot
Clasificación: R
NOTA: Tercera parte de “Cielo sin Estrellas” una serie que nos lleva a la vida de Yunho y Junsu separados. Los tres shots van conectados por lo que antes de leer este recomiendo que pases por las dos partes anteriores :)
Summary: Yunho cierra los ojos todo el tiempo.
Parte 1: Junsu
Parte 2: Yunho
-o-
“Ojos Bien Cerrados”
Cierro los ojos sólo para mirarte…
[Blue, A Perfect Circle]
Yunho no abre los ojos en esto. Piensa que al mantener los ojos cerrados hace todo más íntimo. Se mueve más lento; con estocadas largas y suaves hechas para satisfacer. Sabe que a Junsu no le importa la manera en que lo haga, mientras sigan conectados todo vale.
Bajo su cuerpo, Yunho no siente los temblores en su cuerpo cuando sus estocadas eran voraces y hambrientas. En cambio, hay estremecimientos intermitentes de placer provocados por cada movimiento de sus caderas. Yunho piensa que así se siente más correcto; como unir dos partes de un todo, y la verdad es que se siente incompleto cuando logra alcanzar el clímax pero Junsu no lo hace a la par. Incluso sus manos, incluso las siente más suaves ahora; serpenteando por el cuerpo de Junsu y acariciando, no arañando y apretujando como solía hacerlo para marcarlo. Donde antes había agudos gritos y gruñidos, ahora hay quejidos y temblorosos gemidos.
Ahora, a Yunho le gusta tomar a Junsu por la espalda. Es mejor para ambos de esta forma. Ciertamente, no puede ver los ojos de Junsu vidriosos con lágrimas de éxtasis, o su boca temblando con cada gemido que deja escapar, pero Yunho sabe que de esta forma Junsu puede disfrutarlo más: la sensación de sentir su longitud plena dentro, saliendo y encajando de forma completa. A Yunho no le importa, recuerda a la perfección todas sus facciones y gestos para ver lo mismo. Ahora cierra los ojos todo el tiempo.
Y al llegar al clímax, Yunho solía lanzar prácticamente un aullido, profundo y desde el fondo de su pecho. Nunca le confesó a Junsu que sentía que era como una plegaria, una oración que le salía del alma. Que sentía que derramaba hasta su propia vida dentro de su cuerpo…y ese sonido, esa especie de aullido, era una forma de confesarle al mundo todo el amor que sentía, y que estaba dejando todo lo que era dentro de él, drenando ese sentimiento para que sólo Junsu lo pudiese conservar. Ahora, su semilla escapa de su cuerpo con un angustiado sonido, y todo lo que surge de su pecho suena como un ahogado quejido sin sentido.
Yunho se desploma contra el cuerpo de Junsu, jadeando y sintiendo la humedad del sudor empapándolos. Lanza un suspiro y como siempre, al final de sus juegos, la claridad comienza a fluir por su mente. Empieza por los sonidos: no puede escuchar pasos en los otros cuartos, ni música saliendo del estudio. No puede escuchar la risa de Yoochun, o la llamada de Jaejoong urgiéndolos por la comida. Incluso el aire es más frio…y todo se siente más denso. La habitación apesta a alcohol y nicotina, adicionado al típico olor del sexo…
Yunho hace ademán de levantar una mano, pero sus dedos curiosos se posicionan en su espalda. La espalda de Junsu no es tan firme como la recuerda, ni su cintura tan fina. Hasta el pelo de su cuello parece diferente…y es en ese entonces que el velo de perfección se hace añicos. Yunho abre los ojos, y donde espera encontrar esos labios gruesos y ojos oscuros…tan sólo encuentra un farsante, alguien que buscó por su parecido para amortiguar en algo su ausencia.
Él se mueve a su lado y le pregunta si está bien. Yunho siente que cae en un profundo pozo; ya no hay alcohol en su cuerpo, y la realidad lo perfora como un millón de agujas punzantes. Aun así, lucha por no sollozar pero es en vano, son demasiadas las lágrimas…y le duele, y le quema mantenerlas embotelladas dentro. El joven se mueve y lleva una mano al cabello de Yunho, acariciándolo. Yunho se quiebra entonces y colapsa contra su figura, pesado y agotado, sollozando contra su hombro. Él le susurra que algún día todo se arreglará, que todo estará bien de nuevo. Yunho sabe que miente, por supuesto. Esa gente está programada para hacer lo que les pides y decir lo que quieres escuchar. Amargamente, Yunho traga el nudo que tiene en la garganta y lo escucha, no encontrando palabras para protestar.
Las lágrimas no paran, por lo menos en un buen rato. El sollozo saca de adentro toda la pena, y el luto que prácticamente lleva por haberlo perdido. Yunho se pregunta si Junsu puede escuchar aún el sonido de su alma. Yunho ahora cierra los ojos todo el tiempo; los cierra y escucha su risa, ve la palidez de su piel y el negro de su cabello, y reza…es una plegaria para que lo escuche.
-o-
Koiko: Cielo sin Estrellas me tiene bien aferrada. De algún modo estos shots que estoy construyendo tienen una dirección, pero aún la estoy moldeando. Trabajé a Yunho de nuevo porque me calzaba demasiado bien de este modo: miserable y recurriendo al dinero para buscar al fantasma, a la cáscara de Junsu y así amortiguar el dolor. No sé de qué irá el próximo shot, pero tan sólo quédense con que esto tiene una dirección incierta por lo que todo puede pasar :D
Es la madre de los Angst porque estoy escribiendo la vida de Yunho y Junsu luego de haberse separado por el conflicto legal y emprender sus rumbos…en fin, un tema demasiado vivido como para no tomarlo en serio u.u
Comentarios alimentando a mi musa a seguir J y buenas noticias! El próximo capi de love is a forcé of nature ya esta casi listo, planeo subirlo en un par de días más asi que atentas :D
Gracias por leer <3
Parejas: HoSu
Género: Angst, Lemon
Extensión: One-shot
Clasificación: R
NOTA: Tercera parte de “Cielo sin Estrellas” una serie que nos lleva a la vida de Yunho y Junsu separados. Los tres shots van conectados por lo que antes de leer este recomiendo que pases por las dos partes anteriores :)
Summary: Yunho cierra los ojos todo el tiempo.
Parte 1: Junsu
Parte 2: Yunho
-o-
“Ojos Bien Cerrados”
Cierro los ojos sólo para mirarte…
[Blue, A Perfect Circle]
Yunho no abre los ojos en esto. Piensa que al mantener los ojos cerrados hace todo más íntimo. Se mueve más lento; con estocadas largas y suaves hechas para satisfacer. Sabe que a Junsu no le importa la manera en que lo haga, mientras sigan conectados todo vale.
Bajo su cuerpo, Yunho no siente los temblores en su cuerpo cuando sus estocadas eran voraces y hambrientas. En cambio, hay estremecimientos intermitentes de placer provocados por cada movimiento de sus caderas. Yunho piensa que así se siente más correcto; como unir dos partes de un todo, y la verdad es que se siente incompleto cuando logra alcanzar el clímax pero Junsu no lo hace a la par. Incluso sus manos, incluso las siente más suaves ahora; serpenteando por el cuerpo de Junsu y acariciando, no arañando y apretujando como solía hacerlo para marcarlo. Donde antes había agudos gritos y gruñidos, ahora hay quejidos y temblorosos gemidos.
Ahora, a Yunho le gusta tomar a Junsu por la espalda. Es mejor para ambos de esta forma. Ciertamente, no puede ver los ojos de Junsu vidriosos con lágrimas de éxtasis, o su boca temblando con cada gemido que deja escapar, pero Yunho sabe que de esta forma Junsu puede disfrutarlo más: la sensación de sentir su longitud plena dentro, saliendo y encajando de forma completa. A Yunho no le importa, recuerda a la perfección todas sus facciones y gestos para ver lo mismo. Ahora cierra los ojos todo el tiempo.
Y al llegar al clímax, Yunho solía lanzar prácticamente un aullido, profundo y desde el fondo de su pecho. Nunca le confesó a Junsu que sentía que era como una plegaria, una oración que le salía del alma. Que sentía que derramaba hasta su propia vida dentro de su cuerpo…y ese sonido, esa especie de aullido, era una forma de confesarle al mundo todo el amor que sentía, y que estaba dejando todo lo que era dentro de él, drenando ese sentimiento para que sólo Junsu lo pudiese conservar. Ahora, su semilla escapa de su cuerpo con un angustiado sonido, y todo lo que surge de su pecho suena como un ahogado quejido sin sentido.
Yunho se desploma contra el cuerpo de Junsu, jadeando y sintiendo la humedad del sudor empapándolos. Lanza un suspiro y como siempre, al final de sus juegos, la claridad comienza a fluir por su mente. Empieza por los sonidos: no puede escuchar pasos en los otros cuartos, ni música saliendo del estudio. No puede escuchar la risa de Yoochun, o la llamada de Jaejoong urgiéndolos por la comida. Incluso el aire es más frio…y todo se siente más denso. La habitación apesta a alcohol y nicotina, adicionado al típico olor del sexo…
Yunho hace ademán de levantar una mano, pero sus dedos curiosos se posicionan en su espalda. La espalda de Junsu no es tan firme como la recuerda, ni su cintura tan fina. Hasta el pelo de su cuello parece diferente…y es en ese entonces que el velo de perfección se hace añicos. Yunho abre los ojos, y donde espera encontrar esos labios gruesos y ojos oscuros…tan sólo encuentra un farsante, alguien que buscó por su parecido para amortiguar en algo su ausencia.
Él se mueve a su lado y le pregunta si está bien. Yunho siente que cae en un profundo pozo; ya no hay alcohol en su cuerpo, y la realidad lo perfora como un millón de agujas punzantes. Aun así, lucha por no sollozar pero es en vano, son demasiadas las lágrimas…y le duele, y le quema mantenerlas embotelladas dentro. El joven se mueve y lleva una mano al cabello de Yunho, acariciándolo. Yunho se quiebra entonces y colapsa contra su figura, pesado y agotado, sollozando contra su hombro. Él le susurra que algún día todo se arreglará, que todo estará bien de nuevo. Yunho sabe que miente, por supuesto. Esa gente está programada para hacer lo que les pides y decir lo que quieres escuchar. Amargamente, Yunho traga el nudo que tiene en la garganta y lo escucha, no encontrando palabras para protestar.
Las lágrimas no paran, por lo menos en un buen rato. El sollozo saca de adentro toda la pena, y el luto que prácticamente lleva por haberlo perdido. Yunho se pregunta si Junsu puede escuchar aún el sonido de su alma. Yunho ahora cierra los ojos todo el tiempo; los cierra y escucha su risa, ve la palidez de su piel y el negro de su cabello, y reza…es una plegaria para que lo escuche.
-o-
Koiko: Cielo sin Estrellas me tiene bien aferrada. De algún modo estos shots que estoy construyendo tienen una dirección, pero aún la estoy moldeando. Trabajé a Yunho de nuevo porque me calzaba demasiado bien de este modo: miserable y recurriendo al dinero para buscar al fantasma, a la cáscara de Junsu y así amortiguar el dolor. No sé de qué irá el próximo shot, pero tan sólo quédense con que esto tiene una dirección incierta por lo que todo puede pasar :D
Es la madre de los Angst porque estoy escribiendo la vida de Yunho y Junsu luego de haberse separado por el conflicto legal y emprender sus rumbos…en fin, un tema demasiado vivido como para no tomarlo en serio u.u
Comentarios alimentando a mi musa a seguir J y buenas noticias! El próximo capi de love is a forcé of nature ya esta casi listo, planeo subirlo en un par de días más asi que atentas :D
Gracias por leer <3