Regalo a una amiga
Cuando mi mirada te observa,
la gracia del sur observa,
gracia pura como brisa marina
que penetra por la ventana
una mañana primaveral.
Cuando te conocí tiempo atrás
me sorprendió tu vitalidad
de tu perenne sonrisa
que siempre dejas asomar.
Cuando tu fuego angelical
vi brillar como una estrella
comprendí enseguida
que era una luz especial.
Por ello te entrego
mi tesoro más preciado
un pedacito de alma
envuelto en papel amistad