Aug 01, 2020 16:30
Una Historia de la Vida Real
Hace veinte años trabajé en un instituto de investigación médica. Una vez estaba en una reunión de médicos. Era yo el único representante del sexo fuerte. Después de beber una copa, todo el mundo comenzó a fumar. Yo no fumo, por eso para pasar el rato coloqué mi mano sobre la rodilla de mi vecina y subí su falda. Las demás chicas se asombraron al ver que sus pantimedias estaban rotas. De inmediato se justificó diciendo que se habían rotas aquella mañana mientras ella iba al trabajo. Salió del cuarto para quitarse sus pantimedias rotas. Pero todo el mundo comprendía perfectamente que simplemente se había puesto las pantimedias rotas y no esperaba que nadie lo notara. No sabía que un varón le llegara aquel día. Difícilmente pudé contener la risa para no ofender a la chica. Pero camino a casa me moría de la risa para terminar de reír antes de llegar a casa. De otra manera mi mujer se interesaría por la razón de la risa, y era difícil mentir para que mi mujer creyera en mi fantasía.
испанский,
история из жизни