Realmente ¿que les puedo decir? Ya todos quienes me leen saben en la clase de círculos en los que me muevo, en cierta forma no debería de sorprenderlos que los debates sobre materialismo histórico, la revolución española o el hecho de que todos seamos parásitos (a todos nos alimenta algún vació) se formen alrededor de los vasos del pulque y el humo del tabaco... No es el momento de debrayar acerca las ideas que se pueden formar sobre las feminazis, los indignados (de los cuales aun hoy sigo pensando que terminara siendo tarea del tercer mundo terminar el trabajo que le pertenece al primero... hacer la revuelta de los miserables) fuera de un par de rencores que tenían por lo menos tres años sin mencionarse, recuerdos de gises por la paz donde por una ves estuvimos de acuerdo en que el posmodernismo es una mamada o conversaciones sobre recetas de papitas asadas y si el aceite de oliva era el ingrediente secreto o no, en algún momento nos pusimos de intelectuales pretenciosos recordando algunos de los movimientos estéticos del pasado, de una u otra manera terminamos este poema colectivo, un cadáver exquisito, espero lo disfruten tanto como nosotros disfrutamos leyéndolo (que no tratando de entender la caligrafía de cada uno de nosotros)
Entre los versos muppets caníbales zombies
Debe de ser lindo decir te mate follando
Ufano maltrato del ego muerto
Por pensar que era así... mi vida perdí
Renuente a ser, siendo por fin en nada... nada
Buscando un nombre prohibido con el mio
Hay donde te miro tu me miras
No es culpa, es abismo
Si me quisieras a mi, te dejarías ser, fragante anís
Jueces... cortejo fúnebre y una ultima palabra