Ayer estaba con mi grupo de amigos de siempre, con nuestras intranscendentales conversaciones de siempre, lo único diferente fue que estuvimos en un lugar que no es el mas frecuente, poco a poco la conversación se fue volviendo mas pseudo-intelectual, pasando por momentos mas o menos graciosos, como suele suceder siempre que hay gente que se conoce lo suficiente.
El caso es que una broma sobre la ropa inusualmente poco alegre de una amiga, así como un llamativo look al que estamos poco habituados nos llevo a decirle un montón de bandas y libros que generalmente te dan por sentados se tienen que escuchar en un ambiente oscuro, entonces una discusión que ocurrió al margen de la principal me llevo a pensar y analizar (por enésima ves) a algunos de mis amigos.
No hablare aquí de psicología, de la cual soy mas entusiasta que talentoso, mis lecturas sobre esta materia se han visto muy influidas por la escuela de Frankfurt, así que no puedo hablar de psicología en general, pero recordando a Herman Hesse y a algunas observaciones que un amigo y yo tuvimos el sábado alrededor de una pierna de pavo me puso a pensar en que animales serian los que están en el pecho de mis amigos.
Ahora, no siempre se comportan igual cuando están juntos, cuando estoy solo con alguno de ellos salen a bordo inseguridades, miedos, expectativas o presunciones que no suelen aparecer cuando estamos en el grupo, y estoy seguro que similar pasa cuando algunos de ellos están juntos y falto yo y otros amigos.
Ahora bien, eso podríamos llamarlo multiplicidad de almas, Tracat el lobo estepario tenia dos criaturas combatiendo en su ser, cada una de ellas luchando por el dominio, como todos los demás, su disfuncionalidad venia que muchas criaturas y el hombre podían llegar a un acuerdo beneficioso, pero entre un lobo y un hombre nunca podría haberlo, la principal causa de su dolor.
Ahora, si alguien fuera con estas teorías hoy en día al psiquiatra o una de dos: lo consideraría un romántico incurable con sus esperanzas en causas perdidas, o terminaría empastillado e idiota.
Pero en cierta manera la multiplicidad de almas es la base de nuestra personalidad, al menos la base de la personalidad de las personas que no son simples, es la disociación de la personalidad, nuestro piloto automático
Sin embargo esta disociación rebela algo mas que una patología, las muchas voces matándose entre ellas en nuestro pecho nos rebela quienes somos. Venimos de la guerra, y no solamente de la guerra entre etnias, países, culturas o ideologías, esta la guerra interna que todos llevamos dentro, entre hacer lo que queremos y lo que debemos, nuestros intereses. Esta lucha por obtener las jurisdicciones provocan todas las contradicciones en nuestra voluntad, nuestras ilusiones, todas las tonalidades de nuestros puntos de vista, los conflictos que tenemos y finalmente, todo esto condiciona nuestras elecciones, pero esta guerra interna significa mas que lo que es, una guerra, significa que mientras estemos vivos estará el conflicto, y mientras esto este no seremos capaces de entendernos a nosotros mismos.
No hay suficiente sangre fría (quienes la tienen suelen pasar a la historia, Lenin, Stalin, Hitler, Mao, Fidel, etc) para poder tener un dialogo de paz interno, por eso nunca podremos estar lo suficientemente incorporados como para que una sola de las facciones en pugna hable, toda esa lucha dentro de nosotros mismos nos dice que nunca podremos estar al completo dominio, siempre seremos un poco extraños,enajenados
diría Marx.
De estas auto-enajenaciones
internas son el motivo de todo el dolor que tenemos solo seres humanos, es utópico creer que con ir con su psiquiatra de cabecera aliviaremos nuestras inseguridades y miedos: la opción, al menos creo yo, entregarte a una causa que te obligue a arder antes que consumirte. Tal ves por eso soy tan violentamente marxista.
Nadie nunca dijo que cargar la cruz de la conciencia fuese sencillo.