0 y son 7, y me digo sin inspiración u.u
¤ Autor: Mí.
¤ Fandom: Vampire Knigth.
¤ Advertencias:
¤ Palabras: 400
¤ Resumen: A veces, sólo muy de vez en cuando, las trastadas de Aido; no resultaban del todo irritantes.
¤ Día de publicación: 30 Junio 08
Todo había iniciado por un simple comentario en la clase, como de costumbre; así que para no variar el equilibrio de las cosas, Aido se había encargado de hacerlo más grande y Kaname se había limitado a decir un indiferente: “Suena interesante.”
Naturalmente, las palabras afirmativas del sangre pura causaron revuelo y ahí era donde se encontraban, planeando la manera más efectiva de ganar la dichosa competencia. Sonaba tan fácil pero al mismo tiempo tan tremendamente complicado, después de todo lograr sorprender al sangre pura y hacerle sonreír, resultaba ser así.
-¿Por qué Ichijo tiene a dos ayudantes? -se quejó Ruka.
El vice-presidente sonrió alegremente, se encogió de hombros y salió de la estancia con Rima y Shiki a sus espaldas.
-Será suficiente con dar tu mejor esfuerzo, Ruka -afirmó Akatsuki.
-Pero eso no puede ser lo único -exclamó Aido con la suficiencia que siempre le había caracterizado-, para ganar se necesita de mucho más.
-Entonces perderás -afirmó Ruka.
Aido la miró de mala gana. -Yo soy un genio, así que estamos hablando de otro nivel, además estoy seguro de que ganaré, por mí mismo -dijo, puntualizando las últimas dos palabras.
Ruka torció la boca a manera de desaprobación, colocó una de sus manos sobre su cintura. -Vámonos, Kain.
-Espera aquí, Kaname-sama -se volvió el joven hacia el sangre pura quien sentado sobre una de las sillas de la cafetería, observaba la noche con aburrimiento-, ya verás que yo gano.
Kaname parpadeó con perezosa lentitud. -Suerte, Aido.
En cuanto Aido desapareció, Kaname se levantó de la silla tomando consigo el libro que había estado leyendo. Su tranquila noche se había convertido en algo agitado…sonrió vagamente ante la repentina idea que se le acababa de ocurrir; esperaba que Kiryu no se la echara a perder.
Comenzó a caminar lentamente, escuchando únicamente el resonar de sus zapatos así como la brisa del viento meciendo los árboles. No tardó demasiado en encontrarla, finalmente ella parecía estarle buscando también.
-Kaname-senpai, ¿es verdad que están jugando los chicos?
-¿Te están molestando mucho, Yuuki? Puedo decirles que paren.
La chica negó con la cabeza. -Es sólo que… -Yuuki dejó de hablar, para sentir como la sangre se le a galopaba en la cara. Kaname la miraba con gran intensidad, tanto que sentía que iba a derretirse.
Kaname le sonrió y tiró del listón inusual, que amarraba esa noche el pelo de Yuuki. -Has ganado.
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400 palabras no bastan u.u, así ha quedado esto, espero que se entienda la idea general del asunto. lol pobre de los otros chicos.
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Reto número 2:
¤ Título: Atención.
¤ Autor: Mí.
¤ Fandom: Harry Potter.
¤ Advertencias: Slash.
¤ Palabras: 400
¤ Resumen: Porque ambos lo saben, pero no quieren saberlo en realidad.
¤ Día de publicación: 30 Junio 08
-Basta, Remus.
El licántropo observó de reojo a su compañera en Historia de la Magia, bufó ruidosamente antes de volver a tamborilear sus dedos en la mesa. Lily le agarró firmemente la mano, anotó alguna fecha relevante en su pergamino antes de mirarle de soslayo.
-¿Podrías intentar hacer catarsis de otra manera?
Remus terció una sonrisa maliciosa. -¿Cómo arruinar la tarea de Marianne?
Lily frunció la nariz haciendo una mueca de desagrado. -Fue un accidente, además ella tuvo la culpa, lo expresó ella así.
El chico pronunció aún más su sonrisa. -Claro, te creo tanto como a James cuando dijo que accidentalmente había metido bengalas dentro del caldero de Snape.
-¡Sabía que lo había hecho! -bramó la chica y Remus le dedicó esa mirada que quería decir “no intentes salirte por la tangente”.
-Eso es lo extraño, Marianne hubiera preferido que fueras castigada por McGonagall aunque sólo hubieras respirado el mismo aire en ese momento.
-Cree lo que mejor creas.
El chico le dio unas palmaditas en la espalda antes de soltarle un casual-: No tienes que hacer eso, Lily. Tú eres la única en los ojos de James.
-Es infantil la idea, ¿por qué me arriesgaría por ese? Contrario a ti, mi querido Remus. No estoy enamorada de un patán. -El hombre lobo aguantó sus ganas de echarse a reír fuertemente y las mejillas de la pelirroja se colorearon violentamente-. Pon atención a la clase, ya está por terminar de cualquier forma.
-Pero ¿sabes algo, Lily? Tú tienes a James, sólo es cosa de que tú quieras aceptarlo. Sirius…
La joven puso los ojos en blanco. -Si él no te pone atención por ese harem de tetudas sin cerebro, entonces el chico está muy idiota, cosa que no sería sorprendente comprobar.
Remus sonrió. -Tetudas sin cerebro -murmuró el chico-, se lo voy a decir a James, aunque él cree…
-No quiero escuchar eso. ¿Sabes que pienso, Remus? Que tú no necesitas competir por su atención, llámale y verás. -La campana anunciando el final, sonó-. Eh Black -gritó Lily-, Remus te habla.
Sirius se levantó del asiento en donde había estado filteando con unas chicas y caminó hacia Remus sin mayor retraso, en tanto James trataba de llamar la atención de Lily.
-¡Lily! -exclamó Remus-. Yo creo que tú le haces lo mismo a él, eres cruel.
La chica sonrió misteriosamente antes de irse.
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Aquí de nuevo, espero se entienda la idea…ya sé que mi forma de expresar las ideas es…sin duda extraña, pero bah el título lo engloba todo (quiero creer).
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Reto número 3.
¤ Título: Todos, no sólo tú.
¤ Autor: Mí.
¤ Fandom: Kin’iro no Corda.
¤ Advertencias:
¤ Palabras: 401
¤ Resumen: Porque él lo hace para todos, no sólo para una sola persona…¿cierto?
¤ Día de publicación: 30 Junio 08
No recordaba cómo había iniciado aquello, o tal vez sí…¡oh! ahora que se ponía a pensar en ello creía recordarlo, sin embargo eso realmente no importaba, sólo el poder cerrarle la boca a ese estudiante normal era lo que valía. Len respiró profundamente intentando organizar todas sus ideas y formar el plan. Sí, porque todo debía tener un orden, como si fuese la partitura de una complicada melodía, si no existía ese orden y no se respetaba, entonces lo que se emitía era una masa de sonidos sin sentido, ni armonía.
Se miró al espejo, era muy extraño verse con aquella ropa deportiva, en vez de la usual ropa formal que él solía usar. Más bizarra debía ser la idea de verse envuelto en una competencia deportiva, cuando su rival era precisamente una de las ex-estrellas del futbol soccer.
Golpeó el espejo con sus manos, si bien los alumnos de la sección musical no hacían mucho ejercicio o practicaban muchos deportes; por temor a lastimarse las manos, eso no quería decir que él fuera un lerdo en esas cuestiones. Tener una buena figura también era requisito para un músico, así que quizás no tenía la condición de un atleta de alto rendimiento, pero creía poder sortear este obstáculo.
Así ambos sabrían, que así como un estudiante normal podía tocar en el Concours, un estudiante de la sección musical también puede participar en una competencia atlética…o eso quería creer. Se llevó una mano a la cabeza, ¿ambos? ¿A quién más quería mostrarle eso? Conocía la respuesta, pero no la diría, ni siquiera en sus pensamientos.
El teléfono sonó, apresurándose a contestar.
-Espero estés listo, Tsukimori y no estés apenas levantándote. -El chico colgó el teléfono. Aquello iba a resultar toda una odisea, si salía vivo e ileso sería un gran reto. ¿Cómo había terminado aceptado que Hihara fuera su entrenador y compañero en esto? Claro, Hino…siempre Hino.
Después de todo, habían sido sus palabras las que habían iniciado todo eso, ella había sido la causante de querer demostrar que era mejor que Tsuchiura.
Aunque no sabía ¿por qué quería demostrarle a Hino que él, era mejor Tsuchiura?
No, se estaba haciendo un embole innecesario, él no quería competir con Tsuchiura por Hino. Las palabras de ella habían iniciado la competencia, pero no era el premio de la competencia. Él quería demostrarles a TODOS de lo que era capaz, no sólo a ella…¿verdad?
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lol Len se ha vuelto objeto de personaje para retos pajayunezcos. Anyway, es guays escribir algo…aunque poco coherente de Kin’iro no Corda.
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Reto número 4:
¤ Título: Mundo Futuro, Amén.
¤ Autor: Mí.
¤ Fandom: Blood+
¤ Advertencias: Spoilers del los últimos diez capítulos.
¤ Palabras: 400
¤ Resumen: Una batalla ya resuelta…ni hablar de volver a pelear.
¤ Día de publicación: 30 Junio 08
A pesar de las cortinas azules, el sol brillaba intensamente, inclusive parecía que la luz sólo se mantenía distante para hacerle creer que le entendía, cuando en realidad se estaba burlando de él. Hasta el ambiente sentía una burlesca compasión, por él. Solomon se giró sobre el sillón, sus ojos vislumbraron el desastre que había en el cuarto; aún cuando la oscuridad cubriera un poco el desorden del lugar, pero eso realmente no le interesaba. El mundo no tenía más sentido para él.
Saya le había rechazado, no había aceptado sus sentimientos…ni siquiera, Solomon cerró sus ojos intentando que también se apagara su vida. No quería recordar, ni siquiera quería pensar, le dolía tanto el corazón, le pesaba demasiado el aire.
Una ventisca fresca se colocó por algún lado departamento, a su nariz llegó el olor del fresco verano en Nueva York, entreabrió los ojos observando la figura de Nathan andar por el lugar hasta sentarse en el sillón delante de él.
-Has sido rechazado por Saya -susurró con su típico tono, entre lo serio y lo burlesco.
Justo aquello en lo que no deseaba pensar.
-¿Quieres ver a las niñas de Diva?
Diva…la palabra resonó en su cabeza como una piedra lanzada a un pozo sin fondo. Enseguida su mente comenzó a trabajar de nuevo, los pensamientos se le a galoparon en la cabeza. Recuerdos, viejas memorias de un pasado singular. Una joven en el suelo, el cabello largo y negro, ojos azules llenos de intensidad, la sangre, la risa, el encanto, el amor…la desilusión. Deslealtad. Una triste mueca nació de sus labios, ¿cómo podían competir y ganar aquellos fragmentos cuando ya había ganado sus ideales nuevos? Quería un mundo con olor a comida recién horneada, deseaba una realidad almizclada con sentimientos humanos, menos fríos y calculados que las fórmulas de Amshel, pero no un al estilo ultrabarroco, casi actuado de Nathan, tampoco algo tan rígido y frígido como James, ni pensar en el estilo psicodélico de Karl.
No se puede tener todo a la vez, se dijo mentalmente…ya lo había intentado encontrar la convergencia entre su mente racional formada por los fragmentos cortantes de frialdad y superioridad de Diva, con su corazón formado con la calidez y el empeño amoroso de Saya.
El corazón había dominado no sólo los lazos de sangre, sino también a la calculadora mente. Diva tenía que morir, por el bien de Saya.
-Sí.
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¡Ah! Tenía que escribir algo de Solomon...aunque fuera algo re-cutre. Pero *OMG* es que la escena en donde él está en el sofa con la cara de abatido *OMG* Gosh!!! (aunque lo pienso...a los chicos sexy se les ha pegado la onda de posar sobre el sillón mientras piensa en sus infortunios amorosos.... ._. ¡quisiera ser sofa, tons! XXDD).
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Reto número 5:
¤ Título: Así sea.
¤ Autor: Mí.
¤ Fandom: Ghost Only
¤ Advertencias:
¤ Palabras: 401
¤ Resumen: ¿Cómo puedes competir, contra aquello que no puedes evitar?
¤ Día de publicación: 30 Junio 08
Se sentó en lo más alejado del lugar, observando su alrededor: el sonido de los platos siendo colocados en la mesa, la gente hablando, los cubiertos resonando, ese lugar daba descanso al alma.
-Emma-san, lleva el plato a la mesa cinco -exclamó la mujer que emergía del techo con un cigarro encendido.
-Claro, Misa-san.
Saeki escruto a la joven viva pasearse entre la concurrencia para llegar a la mesa cinco, perteneciente a la de un chico; pareciera ser de la misma edad que Emma-san, quien la recibió con una melancólica sonrisa y Emma-san comenzó…su trayecto.
Suspiró, sería mejor cortar la plática de ella en ese instante, después de todo no quería verse envuelto en más problemas. ¿Es que acaso no podía ella entender? Lo único que conseguiría al final sería dolor y soledad.
No importa que tan fuerte seas, que tan tenaz puedas parecer, ni siquiera los instrumentos más sofisticados en este campo servían, finalmente jamás podrías ser el ganador. Caminó hasta ella con indiferencia. -Emma-san, Yuu-san necesita que lleves las ordenes de la mesa seis y uno, por favor apúrate. El día de hoy estamos llenos.
-Ya voy, Saeki-san -murmuró la joven, mirando de soslayo al cliente de la mesa cinco, mas bien parecía estarse disculpando por algo. Saeki bufó, ya empezaba de nuevo con sus tonterías.
-Es un restaurante hermoso -le dijo el chico de la mesa-, la comida también es muy buena.
¿Acaso este cliente ya había estado aquí? Saeki intento recordar algo, pero su mente se mantenía en blanco.
-Gracias, vuelve cuando quieras. -Sus palabras habían sido demasiado frías y cortantes, pero realmente en ese momento aquello era lo que menos le interesaba. Mantener a Emma-san fuera de cualquier lío era una mayor prioridad.
El cliente lo observó con una extraña intensidad, cosa que le hizo sentir incómodo. Quizás era la primera vez que se sentía incómodo estando entre fantasmas.
-Quizás, un día tú también necesites de alguien como ella. No seas tan egoísta.
El gerente entrecerró los ojos, era el primer caso de telequinesis que él se encontraba entre fantasmas.
-Aunque quizás los egoístas somos nosotros -murmuró el cliente. Saeki se dio cuenta que probablemente el cliente estaba hablando consigo mismo, realmente no parecía prestarle atención a Saeki.
Pero si de algo estaba seguro, era de no involucrarse demasiado con los fantasmas. Uno sólo sufriría con la eminente separación. No puedes competir contra la muerte.
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Ala...este no sé de donde salió. XXDD.
Reto número 6:
¤ Título: Aquí somos tres, no dos.
¤ Autor: Mí.
¤ Fandom: Harry Potter.
¤ Advertencias: shonen-ai
¤ Palabras: 399
¤ Resumen: Porque no se puede combatir algo pegado con demasiado glue.
¤ Día de publicación:
Las cosas entre ellos siempre iban de la misma manera, estando cerca pero no tanto como deseaban…o mas bien, como él quería que fueran. Y es que…ciertamente se le hacía difícil, no sólo el hecho de llamar su atención, soportar los celos, las burlas e inclusive algunas veces hasta las culpas. Vamos dolía, ¡Coño! No sólo dolía, sino también quemaba y laceraba, siempre se decía: es hora de dejarlo; por favor, ya date por vencido; no puedes ganar; no hay manera de vencer. Pero entonces, aparecía él, con su fabulosa sonrisa, mirada destellante y palabras embáucates. Su corazón latía lerdamente, temiendo demasiado estrellarse nuevamente con la cruda realidad, cansado pero con ánimos renovados.
Ese era su círculo vicioso, su batalla interna entre la cordura algo ilógica y la demencia cercana a la fría realidad. Y no había vencedor nunca, al menos jamás se había encontrado en tal límite, aunque a veces pensaba que tiraría de una de las dos cuerdas, entonces se volvería o de plano un mártir en nombre del amor o pondría bandera blanca y se largaría a buscar en otros mares.
Suspiró antes de entrar al cuarto, esperando encontrar paz y tranquilidad, preparándose para una velada entre libros, algo de jazz, una taza de chocolate y almohadas mullidas. ¿Pero cuando sus compañeros le habían cumplido sus caprichos?
Ahí estaban los dos gemelos siameses, revolcándose en la cama como era su costumbre, dando de patadas, chillidos, arañazos y gruñidos. Casi podía imaginar las líneas anteriores de esa barata película porno.
-Por Merlín, Remus, toca antes de entrar -exclamó James con su eterna vitalidad, llevándose las mantas hasta el mentón-, para que me dé tiempo de vestirme.
Sirius bufó. -Que también te acuestas con él, así que no hay nada que ocultar.
James le guiñó un ojo a Sirius. -Pero tú eres mi predilecto.
-¡Ale! No te me pongas romántico que no te aguanto, esas mariconadas no me van. Mejor sigamos haciendo cosas guarras.
-Dicen que los tríos son mejores, ¿qué dices Remus? -le invitó James abriendo espacio en la cama bajo las mantas.
-Mañana Hay examen de Transformaciones.
Sirius y James continuaron su plática y pleitos, mientras planeaban alguna nueva trastada.
Remus bajó la mirada, podía competir contra las fans de Sirius, su orgullo varonil, sus fanfarronerías y estupideces, pero no contra de James, porque él sin lugar a dudas, era el alma gemela de Sirius.
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Eh, la idea del primero reto de HP era esta...pero salió otra cosa, aquí la pongo...aunque quede medio WTF! anyway.
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Reto número 7:
¤ Título: Espiral Inalcanzable.
¤ Autor: Mí.
¤ Fandom: Vampire Knigth.
¤ Advertencias:
¤ Palabras: 401
¤ Resumen: Deseos, sueño, locuras, todo atrapado en un destino estigmatizado.
¤ Día de publicación:
Cerró sus ojos y clavó sus uñas en el cristal, podía escuchar el elemento crujir bajo su fuerza al tiempo que imaginaba que aquello eran carne y huesos, con rostro y nombre. Entonces el desdichado sufría y agonizaba, clamando su nombre, así como su perdón. Apretó fuertemente los dientes, el deseó era intenso, era monumental, temerariamente real.
Se alejó de la ventana, dejándose caer sobre la pared, deseaba poder hundirse hasta el final, no encontrar un suelo, sólo eterna oscuridad vacía, viciada de hastío.
-Kaname-sama.
El sangre pura se ocultó entre las sombras de los pasillos, intentando fundirse con ellas. -Vete -ordenó sin vacilo.
-¿Desea sangre, yo…?
-Fuera.
-Tomaré anotaciones por usted, Kaname-sama. -La chica se alejó del lugar rápidamente.
Sangre, sí quería sangre pero no la de ella que era demasiado pesada y altiva, consumida por el don de la noche. Sin embargo esa urgencia no era la que lo consumía, aquello no era la causa de sus ganas de subirse por las paredes y gritar, era una llaga más profunda e insana la que lo aquejaba.
Yuuki, Yuuki, Yuuki, repetía su mente ¿Volverás a mí? ¿A dónde vas? ¿Con quién andas? ¿En quién estás pensando? ¿Por qué le quieres demasiado? Sus preguntas se repetían sin descanso, sin obtener jamás una respuesta. ¿Pero qué podía hacer? ¿Cómo lo podía controlar? No podía desafiar su propio plan, por más que deseara destruir al mundo y huir con ella en sus brazos al final del mundo, había muchas cadenas que le ataban. Juramentos, lealtades, morales y razones. Entonces se levantaba, se ponía de nuevo en pie y aunque de pena sangrara, continuaba como si no existiese alteración alguna.
Pero de nuevo recaía en su juego de observarla pasar por entre los rincones y zozobras, no sabía si lo hacía en busca de paz o por rifársela con la demencia. Mas necesitaba verla, saber que estaba bien y entera. Aunque se le acercara demasiado a ese Kiryu, aunque se preocupara por ese, aunque ocupase cierto tiempo en ese, que importaba si ella existía.
Se ríe de sí mismo, ¿qué importaba? ¿A quién engañaba? La envidia le corría, destruía sus entrañas, quemaba sus alimañas, alimentaba su rabia. Quería tomarlo y destruirlo, castigarlo por tomar la preciosa sangre de ella, golpearlo por hacerla sufrir, romperlo en mil pedazos por colarse en su corazón, pero no tenía la fuerza para pelear contra su propio plan maestro.
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Sep, estoy obsecionada con Kaname Kuran ._. no pueden culparme.
¡Este cuento se acabó! lol, nos vemos la siguiente semana con los próximos retos.
¤ Fandom: Vampire Knigth.
¤ Advertencias:
¤ Palabras: 400
¤ Resumen: A veces, sólo muy de vez en cuando, las trastadas de Aido; no resultaban del todo irritantes.
¤ Día de publicación: 30 Junio 08
Todo había iniciado por un simple comentario en la clase, como de costumbre; así que para no variar el equilibrio de las cosas, Aido se había encargado de hacerlo más grande y Kaname se había limitado a decir un indiferente: “Suena interesante.”
Naturalmente, las palabras afirmativas del sangre pura causaron revuelo y ahí era donde se encontraban, planeando la manera más efectiva de ganar la dichosa competencia. Sonaba tan fácil pero al mismo tiempo tan tremendamente complicado, después de todo lograr sorprender al sangre pura y hacerle sonreír, resultaba ser así.
-¿Por qué Ichijo tiene a dos ayudantes? -se quejó Ruka.
El vice-presidente sonrió alegremente, se encogió de hombros y salió de la estancia con Rima y Shiki a sus espaldas.
-Será suficiente con dar tu mejor esfuerzo, Ruka -afirmó Akatsuki.
-Pero eso no puede ser lo único -exclamó Aido con la suficiencia que siempre le había caracterizado-, para ganar se necesita de mucho más.
-Entonces perderás -afirmó Ruka.
Aido la miró de mala gana. -Yo soy un genio, así que estamos hablando de otro nivel, además estoy seguro de que ganaré, por mí mismo -dijo, puntualizando las últimas dos palabras.
Ruka torció la boca a manera de desaprobación, colocó una de sus manos sobre su cintura. -Vámonos, Kain.
-Espera aquí, Kaname-sama -se volvió el joven hacia el sangre pura quien sentado sobre una de las sillas de la cafetería, observaba la noche con aburrimiento-, ya verás que yo gano.
Kaname parpadeó con perezosa lentitud. -Suerte, Aido.
En cuanto Aido desapareció, Kaname se levantó de la silla tomando consigo el libro que había estado leyendo. Su tranquila noche se había convertido en algo agitado…sonrió vagamente ante la repentina idea que se le acababa de ocurrir; esperaba que Kiryu no se la echara a perder.
Comenzó a caminar lentamente, escuchando únicamente el resonar de sus zapatos así como la brisa del viento meciendo los árboles. No tardó demasiado en encontrarla, finalmente ella parecía estarle buscando también.
-Kaname-senpai, ¿es verdad que están jugando los chicos?
-¿Te están molestando mucho, Yuuki? Puedo decirles que paren.
La chica negó con la cabeza. -Es sólo que… -Yuuki dejó de hablar, para sentir como la sangre se le a galopaba en la cara. Kaname la miraba con gran intensidad, tanto que sentía que iba a derretirse.
Kaname le sonrió y tiró del listón inusual, que amarraba esa noche el pelo de Yuuki. -Has ganado.
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400 palabras no bastan u.u, así ha quedado esto, espero que se entienda la idea general del asunto. lol pobre de los otros chicos.
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Reto número 2:
¤ Título: Atención.
¤ Autor: Mí.
¤ Fandom: Harry Potter.
¤ Advertencias: Slash.
¤ Palabras: 400
¤ Resumen: Porque ambos lo saben, pero no quieren saberlo en realidad.
¤ Día de publicación: 30 Junio 08
-Basta, Remus.
El licántropo observó de reojo a su compañera en Historia de la Magia, bufó ruidosamente antes de volver a tamborilear sus dedos en la mesa. Lily le agarró firmemente la mano, anotó alguna fecha relevante en su pergamino antes de mirarle de soslayo.
-¿Podrías intentar hacer catarsis de otra manera?
Remus terció una sonrisa maliciosa. -¿Cómo arruinar la tarea de Marianne?
Lily frunció la nariz haciendo una mueca de desagrado. -Fue un accidente, además ella tuvo la culpa, lo expresó ella así.
El chico pronunció aún más su sonrisa. -Claro, te creo tanto como a James cuando dijo que accidentalmente había metido bengalas dentro del caldero de Snape.
-¡Sabía que lo había hecho! -bramó la chica y Remus le dedicó esa mirada que quería decir “no intentes salirte por la tangente”.
-Eso es lo extraño, Marianne hubiera preferido que fueras castigada por McGonagall aunque sólo hubieras respirado el mismo aire en ese momento.
-Cree lo que mejor creas.
El chico le dio unas palmaditas en la espalda antes de soltarle un casual-: No tienes que hacer eso, Lily. Tú eres la única en los ojos de James.
-Es infantil la idea, ¿por qué me arriesgaría por ese? Contrario a ti, mi querido Remus. No estoy enamorada de un patán. -El hombre lobo aguantó sus ganas de echarse a reír fuertemente y las mejillas de la pelirroja se colorearon violentamente-. Pon atención a la clase, ya está por terminar de cualquier forma.
-Pero ¿sabes algo, Lily? Tú tienes a James, sólo es cosa de que tú quieras aceptarlo. Sirius…
La joven puso los ojos en blanco. -Si él no te pone atención por ese harem de tetudas sin cerebro, entonces el chico está muy idiota, cosa que no sería sorprendente comprobar.
Remus sonrió. -Tetudas sin cerebro -murmuró el chico-, se lo voy a decir a James, aunque él cree…
-No quiero escuchar eso. ¿Sabes que pienso, Remus? Que tú no necesitas competir por su atención, llámale y verás. -La campana anunciando el final, sonó-. Eh Black -gritó Lily-, Remus te habla.
Sirius se levantó del asiento en donde había estado filteando con unas chicas y caminó hacia Remus sin mayor retraso, en tanto James trataba de llamar la atención de Lily.
-¡Lily! -exclamó Remus-. Yo creo que tú le haces lo mismo a él, eres cruel.
La chica sonrió misteriosamente antes de irse.
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Aquí de nuevo, espero se entienda la idea…ya sé que mi forma de expresar las ideas es…sin duda extraña, pero bah el título lo engloba todo (quiero creer).
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Reto número 3.
¤ Título: Todos, no sólo tú.
¤ Autor: Mí.
¤ Fandom: Kin’iro no Corda.
¤ Advertencias:
¤ Palabras: 401
¤ Resumen: Porque él lo hace para todos, no sólo para una sola persona…¿cierto?
¤ Día de publicación: 30 Junio 08
No recordaba cómo había iniciado aquello, o tal vez sí…¡oh! ahora que se ponía a pensar en ello creía recordarlo, sin embargo eso realmente no importaba, sólo el poder cerrarle la boca a ese estudiante normal era lo que valía. Len respiró profundamente intentando organizar todas sus ideas y formar el plan. Sí, porque todo debía tener un orden, como si fuese la partitura de una complicada melodía, si no existía ese orden y no se respetaba, entonces lo que se emitía era una masa de sonidos sin sentido, ni armonía.
Se miró al espejo, era muy extraño verse con aquella ropa deportiva, en vez de la usual ropa formal que él solía usar. Más bizarra debía ser la idea de verse envuelto en una competencia deportiva, cuando su rival era precisamente una de las ex-estrellas del futbol soccer.
Golpeó el espejo con sus manos, si bien los alumnos de la sección musical no hacían mucho ejercicio o practicaban muchos deportes; por temor a lastimarse las manos, eso no quería decir que él fuera un lerdo en esas cuestiones. Tener una buena figura también era requisito para un músico, así que quizás no tenía la condición de un atleta de alto rendimiento, pero creía poder sortear este obstáculo.
Así ambos sabrían, que así como un estudiante normal podía tocar en el Concours, un estudiante de la sección musical también puede participar en una competencia atlética…o eso quería creer. Se llevó una mano a la cabeza, ¿ambos? ¿A quién más quería mostrarle eso? Conocía la respuesta, pero no la diría, ni siquiera en sus pensamientos.
El teléfono sonó, apresurándose a contestar.
-Espero estés listo, Tsukimori y no estés apenas levantándote. -El chico colgó el teléfono. Aquello iba a resultar toda una odisea, si salía vivo e ileso sería un gran reto. ¿Cómo había terminado aceptado que Hihara fuera su entrenador y compañero en esto? Claro, Hino…siempre Hino.
Después de todo, habían sido sus palabras las que habían iniciado todo eso, ella había sido la causante de querer demostrar que era mejor que Tsuchiura.
Aunque no sabía ¿por qué quería demostrarle a Hino que él, era mejor Tsuchiura?
No, se estaba haciendo un embole innecesario, él no quería competir con Tsuchiura por Hino. Las palabras de ella habían iniciado la competencia, pero no era el premio de la competencia. Él quería demostrarles a TODOS de lo que era capaz, no sólo a ella…¿verdad?
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lol Len se ha vuelto objeto de personaje para retos pajayunezcos. Anyway, es guays escribir algo…aunque poco coherente de Kin’iro no Corda.
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Reto número 4:
¤ Título: Mundo Futuro, Amén.
¤ Autor: Mí.
¤ Fandom: Blood+
¤ Advertencias: Spoilers del los últimos diez capítulos.
¤ Palabras: 400
¤ Resumen: Una batalla ya resuelta…ni hablar de volver a pelear.
¤ Día de publicación: 30 Junio 08
A pesar de las cortinas azules, el sol brillaba intensamente, inclusive parecía que la luz sólo se mantenía distante para hacerle creer que le entendía, cuando en realidad se estaba burlando de él. Hasta el ambiente sentía una burlesca compasión, por él. Solomon se giró sobre el sillón, sus ojos vislumbraron el desastre que había en el cuarto; aún cuando la oscuridad cubriera un poco el desorden del lugar, pero eso realmente no le interesaba. El mundo no tenía más sentido para él.
Saya le había rechazado, no había aceptado sus sentimientos…ni siquiera, Solomon cerró sus ojos intentando que también se apagara su vida. No quería recordar, ni siquiera quería pensar, le dolía tanto el corazón, le pesaba demasiado el aire.
Una ventisca fresca se colocó por algún lado departamento, a su nariz llegó el olor del fresco verano en Nueva York, entreabrió los ojos observando la figura de Nathan andar por el lugar hasta sentarse en el sillón delante de él.
-Has sido rechazado por Saya -susurró con su típico tono, entre lo serio y lo burlesco.
Justo aquello en lo que no deseaba pensar.
-¿Quieres ver a las niñas de Diva?
Diva…la palabra resonó en su cabeza como una piedra lanzada a un pozo sin fondo. Enseguida su mente comenzó a trabajar de nuevo, los pensamientos se le a galoparon en la cabeza. Recuerdos, viejas memorias de un pasado singular. Una joven en el suelo, el cabello largo y negro, ojos azules llenos de intensidad, la sangre, la risa, el encanto, el amor…la desilusión. Deslealtad. Una triste mueca nació de sus labios, ¿cómo podían competir y ganar aquellos fragmentos cuando ya había ganado sus ideales nuevos? Quería un mundo con olor a comida recién horneada, deseaba una realidad almizclada con sentimientos humanos, menos fríos y calculados que las fórmulas de Amshel, pero no un al estilo ultrabarroco, casi actuado de Nathan, tampoco algo tan rígido y frígido como James, ni pensar en el estilo psicodélico de Karl.
No se puede tener todo a la vez, se dijo mentalmente…ya lo había intentado encontrar la convergencia entre su mente racional formada por los fragmentos cortantes de frialdad y superioridad de Diva, con su corazón formado con la calidez y el empeño amoroso de Saya.
El corazón había dominado no sólo los lazos de sangre, sino también a la calculadora mente. Diva tenía que morir, por el bien de Saya.
-Sí.
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¡Ah! Tenía que escribir algo de Solomon...aunque fuera algo re-cutre. Pero *OMG* es que la escena en donde él está en el sofa con la cara de abatido *OMG* Gosh!!! (aunque lo pienso...a los chicos sexy se les ha pegado la onda de posar sobre el sillón mientras piensa en sus infortunios amorosos.... ._. ¡quisiera ser sofa, tons! XXDD).
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Reto número 5:
¤ Título: Así sea.
¤ Autor: Mí.
¤ Fandom: Ghost Only
¤ Advertencias:
¤ Palabras: 401
¤ Resumen: ¿Cómo puedes competir, contra aquello que no puedes evitar?
¤ Día de publicación: 30 Junio 08
Se sentó en lo más alejado del lugar, observando su alrededor: el sonido de los platos siendo colocados en la mesa, la gente hablando, los cubiertos resonando, ese lugar daba descanso al alma.
-Emma-san, lleva el plato a la mesa cinco -exclamó la mujer que emergía del techo con un cigarro encendido.
-Claro, Misa-san.
Saeki escruto a la joven viva pasearse entre la concurrencia para llegar a la mesa cinco, perteneciente a la de un chico; pareciera ser de la misma edad que Emma-san, quien la recibió con una melancólica sonrisa y Emma-san comenzó…su trayecto.
Suspiró, sería mejor cortar la plática de ella en ese instante, después de todo no quería verse envuelto en más problemas. ¿Es que acaso no podía ella entender? Lo único que conseguiría al final sería dolor y soledad.
No importa que tan fuerte seas, que tan tenaz puedas parecer, ni siquiera los instrumentos más sofisticados en este campo servían, finalmente jamás podrías ser el ganador. Caminó hasta ella con indiferencia. -Emma-san, Yuu-san necesita que lleves las ordenes de la mesa seis y uno, por favor apúrate. El día de hoy estamos llenos.
-Ya voy, Saeki-san -murmuró la joven, mirando de soslayo al cliente de la mesa cinco, mas bien parecía estarse disculpando por algo. Saeki bufó, ya empezaba de nuevo con sus tonterías.
-Es un restaurante hermoso -le dijo el chico de la mesa-, la comida también es muy buena.
¿Acaso este cliente ya había estado aquí? Saeki intento recordar algo, pero su mente se mantenía en blanco.
-Gracias, vuelve cuando quieras. -Sus palabras habían sido demasiado frías y cortantes, pero realmente en ese momento aquello era lo que menos le interesaba. Mantener a Emma-san fuera de cualquier lío era una mayor prioridad.
El cliente lo observó con una extraña intensidad, cosa que le hizo sentir incómodo. Quizás era la primera vez que se sentía incómodo estando entre fantasmas.
-Quizás, un día tú también necesites de alguien como ella. No seas tan egoísta.
El gerente entrecerró los ojos, era el primer caso de telequinesis que él se encontraba entre fantasmas.
-Aunque quizás los egoístas somos nosotros -murmuró el cliente. Saeki se dio cuenta que probablemente el cliente estaba hablando consigo mismo, realmente no parecía prestarle atención a Saeki.
Pero si de algo estaba seguro, era de no involucrarse demasiado con los fantasmas. Uno sólo sufriría con la eminente separación. No puedes competir contra la muerte.
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Ala...este no sé de donde salió. XXDD.
Reto número 6:
¤ Título: Aquí somos tres, no dos.
¤ Autor: Mí.
¤ Fandom: Harry Potter.
¤ Advertencias: shonen-ai
¤ Palabras: 399
¤ Resumen: Porque no se puede combatir algo pegado con demasiado glue.
¤ Día de publicación:
Las cosas entre ellos siempre iban de la misma manera, estando cerca pero no tanto como deseaban…o mas bien, como él quería que fueran. Y es que…ciertamente se le hacía difícil, no sólo el hecho de llamar su atención, soportar los celos, las burlas e inclusive algunas veces hasta las culpas. Vamos dolía, ¡Coño! No sólo dolía, sino también quemaba y laceraba, siempre se decía: es hora de dejarlo; por favor, ya date por vencido; no puedes ganar; no hay manera de vencer. Pero entonces, aparecía él, con su fabulosa sonrisa, mirada destellante y palabras embáucates. Su corazón latía lerdamente, temiendo demasiado estrellarse nuevamente con la cruda realidad, cansado pero con ánimos renovados.
Ese era su círculo vicioso, su batalla interna entre la cordura algo ilógica y la demencia cercana a la fría realidad. Y no había vencedor nunca, al menos jamás se había encontrado en tal límite, aunque a veces pensaba que tiraría de una de las dos cuerdas, entonces se volvería o de plano un mártir en nombre del amor o pondría bandera blanca y se largaría a buscar en otros mares.
Suspiró antes de entrar al cuarto, esperando encontrar paz y tranquilidad, preparándose para una velada entre libros, algo de jazz, una taza de chocolate y almohadas mullidas. ¿Pero cuando sus compañeros le habían cumplido sus caprichos?
Ahí estaban los dos gemelos siameses, revolcándose en la cama como era su costumbre, dando de patadas, chillidos, arañazos y gruñidos. Casi podía imaginar las líneas anteriores de esa barata película porno.
-Por Merlín, Remus, toca antes de entrar -exclamó James con su eterna vitalidad, llevándose las mantas hasta el mentón-, para que me dé tiempo de vestirme.
Sirius bufó. -Que también te acuestas con él, así que no hay nada que ocultar.
James le guiñó un ojo a Sirius. -Pero tú eres mi predilecto.
-¡Ale! No te me pongas romántico que no te aguanto, esas mariconadas no me van. Mejor sigamos haciendo cosas guarras.
-Dicen que los tríos son mejores, ¿qué dices Remus? -le invitó James abriendo espacio en la cama bajo las mantas.
-Mañana Hay examen de Transformaciones.
Sirius y James continuaron su plática y pleitos, mientras planeaban alguna nueva trastada.
Remus bajó la mirada, podía competir contra las fans de Sirius, su orgullo varonil, sus fanfarronerías y estupideces, pero no contra de James, porque él sin lugar a dudas, era el alma gemela de Sirius.
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Eh, la idea del primero reto de HP era esta...pero salió otra cosa, aquí la pongo...aunque quede medio WTF! anyway.
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Reto número 7:
¤ Título: Espiral Inalcanzable.
¤ Autor: Mí.
¤ Fandom: Vampire Knigth.
¤ Advertencias:
¤ Palabras: 401
¤ Resumen: Deseos, sueño, locuras, todo atrapado en un destino estigmatizado.
¤ Día de publicación:
Cerró sus ojos y clavó sus uñas en el cristal, podía escuchar el elemento crujir bajo su fuerza al tiempo que imaginaba que aquello eran carne y huesos, con rostro y nombre. Entonces el desdichado sufría y agonizaba, clamando su nombre, así como su perdón. Apretó fuertemente los dientes, el deseó era intenso, era monumental, temerariamente real.
Se alejó de la ventana, dejándose caer sobre la pared, deseaba poder hundirse hasta el final, no encontrar un suelo, sólo eterna oscuridad vacía, viciada de hastío.
-Kaname-sama.
El sangre pura se ocultó entre las sombras de los pasillos, intentando fundirse con ellas. -Vete -ordenó sin vacilo.
-¿Desea sangre, yo…?
-Fuera.
-Tomaré anotaciones por usted, Kaname-sama. -La chica se alejó del lugar rápidamente.
Sangre, sí quería sangre pero no la de ella que era demasiado pesada y altiva, consumida por el don de la noche. Sin embargo esa urgencia no era la que lo consumía, aquello no era la causa de sus ganas de subirse por las paredes y gritar, era una llaga más profunda e insana la que lo aquejaba.
Yuuki, Yuuki, Yuuki, repetía su mente ¿Volverás a mí? ¿A dónde vas? ¿Con quién andas? ¿En quién estás pensando? ¿Por qué le quieres demasiado? Sus preguntas se repetían sin descanso, sin obtener jamás una respuesta. ¿Pero qué podía hacer? ¿Cómo lo podía controlar? No podía desafiar su propio plan, por más que deseara destruir al mundo y huir con ella en sus brazos al final del mundo, había muchas cadenas que le ataban. Juramentos, lealtades, morales y razones. Entonces se levantaba, se ponía de nuevo en pie y aunque de pena sangrara, continuaba como si no existiese alteración alguna.
Pero de nuevo recaía en su juego de observarla pasar por entre los rincones y zozobras, no sabía si lo hacía en busca de paz o por rifársela con la demencia. Mas necesitaba verla, saber que estaba bien y entera. Aunque se le acercara demasiado a ese Kiryu, aunque se preocupara por ese, aunque ocupase cierto tiempo en ese, que importaba si ella existía.
Se ríe de sí mismo, ¿qué importaba? ¿A quién engañaba? La envidia le corría, destruía sus entrañas, quemaba sus alimañas, alimentaba su rabia. Quería tomarlo y destruirlo, castigarlo por tomar la preciosa sangre de ella, golpearlo por hacerla sufrir, romperlo en mil pedazos por colarse en su corazón, pero no tenía la fuerza para pelear contra su propio plan maestro.
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Sep, estoy obsecionada con Kaname Kuran ._. no pueden culparme.
¡Este cuento se acabó! lol, nos vemos la siguiente semana con los próximos retos.