San Drabbletin

Feb 16, 2010 00:24

Iba a publicar ayer, pero llegué de madrugada y el día de hoy tuve clases hasta las 6 de la tarde, así que llegué cansada, pero bueno aquí vengo a publicar. Dos drabbles, para el chisme ese de San Drabbletin y ya solo me faltarían los drabbles de vanish ;_; que espero poder hacer en esta semana.


Chocolate para tres

Ligera, como el roce de la fina pincelada sobre el lienzo, su sonrisa adornaba su faz. Entrecerró los ojos, mientras el burbujeo del agua hirviendo para deshacer el chocolate, reverberaba en la habitación, los dulces olores deambulaban por el sitio, envolviéndole en un relajante sopor. Su figura danzaba de aquí para allá, al ritmo de una vieja canción que tarareaba sin cesar.

-¿Crees que le guste más el puro? ¿O debería ponerle un semidulce?

La pregunta lo sacó de su ensoñación y se enderezó en la silla. -No lo sé, ni siquiera sé si le gusta el chocolate.

Ella parpadeó varias veces, visiblemente confundida, se llevó un dedo a los labios. -Pero a la mayoría le gusta el chocolate ¿no?

Cain se encogió de hombros, nunca había puesto atención a los hábitos alimenticios del sangrepura, de igual manera su Líder podría comer carne cruda y él no se había dado cuenta. -Bueno, supongo, pero no recuerdo haberle visto probar alguno.

Una amplia sonrisa apareció en los labios de ella. -Pues ya puse uno puro y la nata será un poco más dulce, de esa manera se podrá balancear el sabor… creo, ¿tú qué piensas?

-Nunca he cocinado. -No sabía si lo que ella estaba planeando resultaría, tampoco tenía la certeza de que en verdad pudiera hacer el postre, era la primera vez que la veía intentar tal proeza, aunque sin duda le divertía-. Pero si no te sale, podrás intentarlo otro día.

La vampiresa arrugó la nariz. -Dudo que me queden muchas ganas, esto es demasiado complicado, he estado a punto de dejarlo -alzó la paleta llena de chocolate-, no sé cómo la gente puede estar haciendo esto todo el tiempo, es un fastidio.

Amplió su sonrisa. -Has llegado demasiado lejos, entonces.

Ella frunció el ceño. -No te burles de mí, Akatsuki. Jamás subestimes las intensiones de una chica.

Eso le dolió, pero aun así le contestó-: Creí que no tenías ninguna -Ella se sonrojó, dando media vuelta para meter la paleta en la cacerola con chocolate.

-Era sólo un decir -murmuró-, yo, sólo quería intentarlo… es todo. -Se veía encantadora cuando se mordía el labio inferior.

Ambos sabían que mentía, pero un caballero nunca le habla a una dama, sobre los hombres en los que ella muestra interés. Tampoco tenía que ser tan masoquista, era suficiente saber que no era correspondido.

-Le gustará -afirmó. Ruka dejó de mover la paleta, para poder observarle. Su mirada entre confundida y expectante le intimidó-. Yo… sólo… a mí me gustaría. -Evadió los ojos de ella, tragó saliva, se sintió un cobarde.

Le sintió acercarse a él. -Te guardaré un pedazo -comentó distraídamente mientras sentía su mano dudando de tocarle-, uno de buen tamaño…

Se atrevió a tomar sus delicados dedos entre sus manos. -Gracias. -Habría querido decir algo más inteligente o más romántico, pero fue lo único que se le ocurrió contestar.

-Se quemará el chocolate -se excusó Ruka, para escaparse del tacto del chico.

En silencio ella continuó cocinando para otro ser, cuyo rostro se opacaba al sentir su dedos arder por la esencia del noble pelirrojo. Quemaba el momento sus creencias, sus llamas la abrazaban invitándola a perecer, pero temía… temía consumirse en una vaga ilusión, en una confusión derivada de la simple familiaridad, no eran amantes, sólo primos que pasaban demasiado tiempo juntos. Además ella había elegido a alguien más ¿no es verdad? Las cosas estaban bien así y así de bien deberían continuar. Pero mientras seguía cocinando, ya no sabía para quién lo hacía.

No creo que haya salido tan mal, es inesperadamente cursi para mí... pero yo y romance no nos conocemos, así que, ya sabrán. A mí me ha gustado, definitivamente tengo que hacer un one-shot para Hablando Sobre Sexo de esos dos.



La duda de la pregunta

Era un sentimiento extraño, nunca se había llevado muy bien, pero era el hermano de su mejor - además de tener la misma apariencia que él- así que la cordialidad era algo a lo que siempre recurría cuando aun cuando Ichiru se mofara de ella. No entendía porque él parecía odiarle tanto, nunca le había hecho nada malo o al menos no recordaba haber sido descortés con él en algún momento, pero esa cara igual a la de Zero, siempre le miraba con cierto desdén.

-Puedo esperar afuera a que llegue -murmuró acobardada, esperar a Zero únicamente con Ichiru de compañía, le daba un poco de miedo.

El rodó los ojos. -No sé cuanto se tarde, probablemente más de lo acostumbrado… si dices que el fastidioso de tu hermano anda por el rumbo, de seguro esos dos se ponen a pelear de nuevo.

-¡Onii-chan, no sería tan malo! -protestó con vehemencia-, pero es verdad que quizá si se encuentran discutirán. Tal vez debería ir a buscarlos…

El joven se llevó una mano a la cara. -Eso no serviría de nada, tonta.

No entendía que le veía Zero a Kuran Kaname, era sólo un tipo creído con una hermana aun más fastidiosa. Sin embargo, desde que esos dos se conocieron, lo único que podían hacer era pelear, Zero insistía en que debía enseñarle a Kuran una lección, por el bien de la humanidad. Era cierto que el tipejo ese tenía los humos por las nubes, un poco de humildad le vendría bien, pero la obsesión de su hermano a veces se parecía al juego idiota de los enamorados, que se dicen odiar pero en realidad se aman. Eso le irritó, Zero era de él y de nadie más.

-Bueno, me voy a esperarlo en la estación. -¡Ah! Cierto, tenía a esa niña molesta frente a él.

-¿Quieres que Zero se enoje conmigo? Tampoco quiero tener al pesado de tu hermano por aquí, regañándome porque te dejé esperando en la calle, quizás otra vez le venga esa paranoia de que alguien quiere secuestrarte. -La agarró por la muñeca-. O alguna otra de sus esquizofrénicas alucinaciones.

Yuuki trató de zafarse. -No le diré, así que no te preocupes.

Ignorando sus protestas la arrastró hasta el vestíbulo. -Yo tampoco estoy muy feliz, pero es lo que hay. -En cuanto la soltó, ella trató de salir de la casa, así que de nuevo la tomó de la muñeca y la llevó hasta la sala.

La primera vez que la había visto le había caído mal, no sabía porque su hermano se había encariñado demasiado con la mocosa, incluso había llegado a pensar que Zero tenía algún interés romántico en ella, pero cuando dijo que le gustaban las mujeres maduras con mucha seriedad, había dejado la interrogante abierta. Bueno Kuran era alguien mucho más maduro que su hermana, él junto con todos sus amigos, tenía actitudes bastante amaneradas o quizás el mujeres sólo era un sustantivo que se sintió obligado a añadir, porque nunca había visto un interés de su parte en el género femenino.

-No te voy a hacer nada -gruñó al ver a la joven asustada en el extremo derecho del sofá-. Sólo me preguntaba qué cosa interesante te vio mi hermano, eres plana como una tabla de surf.

El rojo ascendió violentamente por su rostro, mientras indignada trataba de protestar. -Eso es rudo, se lo diré a mi hermano.

Puso los ojos en blanco, dándole a entender que no le importaba ese hecho en lo más mínimo. -¿Acaso no sabes hacer algo tú sola?

Ella infló los cachetes llena de enojo. -Puedo venir a ver a Zero otro día -se levantó del sofá y comenzó a andar hacia la puerta.

Una vez más la detuvo. -Mi hermano sabrá que algo te incomodó tanto que te fuiste, me meterás en problemas con él. -Ella, reacia a quedarse en el lugar opuso mayor resistencia a las veces anteriores, Ichiru la acorraló contra la pared-. Está bien, ya no diré nada que te incomode, sólo espera pacientemente.
Los labios de Ichiru sobre la comisura de sus labios hicieron girar su mundo, al punto que olvidó incluso su nombre.

El joven de ojos lilas sonrió, la chica se había quedado pasmada, su inocencia le hacía gracia, quizás ahora entendía un poco más porqué Zero se había interesando tanto en ella. ¿Qué diría Kuran cuando viera que él, le robaba la atención a su hermana? Un poco de su mismo veneno no le vendría mal al cabroncete ese, y quien sabe… quizás algo interesante surgiera.

Esta es otra de las parejas que me sorprende, no me interesaba en lo más mínimo, pero oh, oh, creo que me ha hecho cambiar de parecer, tiene su kinky de esta manera *lol*

zero kiryuu, yuuki cross, drabble, ruka souen, akatsuki cain, kaname kuran, ichiru kiryuu, het

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