La reina Pide.
Título: La reina pide.
Fandom: Vampire Knight.
Claim: Sara/Takuma
Prompt: "¿Jugamos?"
Extensión: 680
Notas: Insinuación de non-con
Con una sonrisa en el rostro se meneó por la habitación, tocando en su cabeza la alegre canción. Las sirvientas se retiraron de inmediato al ver a su ama de tan excelente humor.
-¡Ah, Takuma-kun! -exclamó alegremente mientras apresuraba el paso hasta donde el chico se encontraba jugando solitario.
-¡Que buen humor tiene, Mi Lady! -exceso de hipocresía en el noble nunca faltaba, pero era algo que le divertía a ella-. ¿Algo en especial?
La joven ensanchó su sonrisa, riendo alegremente contestó-: Kaname-san está en problemas -el tonito cantado iba de sobra, pero él sabía que ella quería lastimarlo.
-Mi Lady, no debería alegrarse por las desgracias de otros -Ella le miró de mala gana, debía tenerle miedo pero lo cierto era que con Kaname se había entrenado muy bien en cuanto a ignorar las miradas amedrentadoras de los sangrepuras.
-Kaname-san de seguro ni se ha de preocupar por ti, no sé porque le sigues siendo fiel. Pero me da igual, yo voy a ganar.
El silencio se hizo en la habitación, Takuma volvió a prestar atención a sus cartas, todavía le quedaban un par por acomodar. Sara tamborileó sus dedos en la mesa, los ojos verdes le observaron, esa inquebrantable sonrisa se ensanchó.
-¿Jugamos, Mi Lady?
Los fríos ojos azules le cortaron el aliento, se había sobrepasado. El bofetón que recibió lo tumbó en el sofá, las cartas de póker volaron por la habitación. Sara se le sentó sobre las piernas, lo primero que vio al abrir los ojos fue su maliciosa sonrisa. -Creo que voy a divertirme mucho, mi querido Takuma-kun.
Él trató de incorporarse pero la mano de la sangrepura lo mantenía recostado sobre el sofá. - Le ruego, Mi Lady, me diga el nombre de su juego.
Ella ladeó la cabeza, he hizo un puchero bastante infantil que descuadraba con su real cruel personalidad o quizás no; los niños son terriblemente crueles también. Ella volvió a sonreír con maldad. -Se llama “el rey pide”
Los ojos de Takuma se abrieron de par en par, ella le mostró su blanca dentadura en una reluciente sonrisa, a veces su comportamiento lo llevaba a consecuencias inesperadas, esta vez no parecía que algo agradable fuera a sucederle.
-El rey pide… bueno, como soy mujer, será “la reina pide” así que la reina pide… ¿qué debería pedir la reina? -¡Oh! Problemas, estaba metido en un lio gordo, si le decía algo que le desagradara le iba a castigar, si le seguía el juego terminaría haciendo al horrible y si no contestaba iba a ser peor. ¡Hombre! pero si este juego se trataba de escoger entre el menos malo. Las garras de Sara enterrándose en su pecho le arrancaron un grito ensordecedor-. ¡Sshh! Si gritas tanto no escucharás mi voz -se quejó haciendo un puchero-. Te decía que no debes ignorarme cuando te hablo, siempre debes prestarme atención.
-Estaba pensando en tu petición, Mi Lady -respondió respirando con dificultad.
-Mmm… -La chica dejó de enterrarle las uñas, le acarició el rostro con la mano llena de la sangre de él-. Eres un mentiroso -Los labios de Sara lamiéndole las manchas de sangre en su rostro que ella misma había provocado, le produjo escalofríos-. No me gustan los mentirosos, Takuma-kun.
Lo mordió con violencia en la base del cuello, succionaba con fuerza moviendo sus colmillos una y otra vez para lastimarlo. El chico se aferró a la tela del sillón fuertemente, no volvería a gritar o la sangrepura podría hacerle algo mucho, mucho, mucho peor.
Se relamió los labios delante de él. -¡Ya sé! La reina pide tu corazón. -Esperaba que la orden no fuera literal.
-Si me lo arranco, ya no vería a Mi Lady y eso sería muy triste.
Sara se recostó sobre su pecho, dibujando círculos con una de sus uñas sobre el mismo. -¿Y para que me servirías hecho polvo? -Ella rió como una chiquilla que ha sido pillada en su travesura-. Pero por el día de hoy, sólo quiero tu cuerpo.
Takuma parpadeó varias veces antes de comprender a lo que se refería la vampiresa. Era una broma, ¿no?
Fandom: Vampire Knight.
Claim: Sara/Takuma
Prompt: "¿Jugamos?"
Extensión: 680
Notas: Insinuación de non-con
Con una sonrisa en el rostro se meneó por la habitación, tocando en su cabeza la alegre canción. Las sirvientas se retiraron de inmediato al ver a su ama de tan excelente humor.
-¡Ah, Takuma-kun! -exclamó alegremente mientras apresuraba el paso hasta donde el chico se encontraba jugando solitario.
-¡Que buen humor tiene, Mi Lady! -exceso de hipocresía en el noble nunca faltaba, pero era algo que le divertía a ella-. ¿Algo en especial?
La joven ensanchó su sonrisa, riendo alegremente contestó-: Kaname-san está en problemas -el tonito cantado iba de sobra, pero él sabía que ella quería lastimarlo.
-Mi Lady, no debería alegrarse por las desgracias de otros -Ella le miró de mala gana, debía tenerle miedo pero lo cierto era que con Kaname se había entrenado muy bien en cuanto a ignorar las miradas amedrentadoras de los sangrepuras.
-Kaname-san de seguro ni se ha de preocupar por ti, no sé porque le sigues siendo fiel. Pero me da igual, yo voy a ganar.
El silencio se hizo en la habitación, Takuma volvió a prestar atención a sus cartas, todavía le quedaban un par por acomodar. Sara tamborileó sus dedos en la mesa, los ojos verdes le observaron, esa inquebrantable sonrisa se ensanchó.
-¿Jugamos, Mi Lady?
Los fríos ojos azules le cortaron el aliento, se había sobrepasado. El bofetón que recibió lo tumbó en el sofá, las cartas de póker volaron por la habitación. Sara se le sentó sobre las piernas, lo primero que vio al abrir los ojos fue su maliciosa sonrisa. -Creo que voy a divertirme mucho, mi querido Takuma-kun.
Él trató de incorporarse pero la mano de la sangrepura lo mantenía recostado sobre el sofá. - Le ruego, Mi Lady, me diga el nombre de su juego.
Ella ladeó la cabeza, he hizo un puchero bastante infantil que descuadraba con su real cruel personalidad o quizás no; los niños son terriblemente crueles también. Ella volvió a sonreír con maldad. -Se llama “el rey pide”
Los ojos de Takuma se abrieron de par en par, ella le mostró su blanca dentadura en una reluciente sonrisa, a veces su comportamiento lo llevaba a consecuencias inesperadas, esta vez no parecía que algo agradable fuera a sucederle.
-El rey pide… bueno, como soy mujer, será “la reina pide” así que la reina pide… ¿qué debería pedir la reina? -¡Oh! Problemas, estaba metido en un lio gordo, si le decía algo que le desagradara le iba a castigar, si le seguía el juego terminaría haciendo al horrible y si no contestaba iba a ser peor. ¡Hombre! pero si este juego se trataba de escoger entre el menos malo. Las garras de Sara enterrándose en su pecho le arrancaron un grito ensordecedor-. ¡Sshh! Si gritas tanto no escucharás mi voz -se quejó haciendo un puchero-. Te decía que no debes ignorarme cuando te hablo, siempre debes prestarme atención.
-Estaba pensando en tu petición, Mi Lady -respondió respirando con dificultad.
-Mmm… -La chica dejó de enterrarle las uñas, le acarició el rostro con la mano llena de la sangre de él-. Eres un mentiroso -Los labios de Sara lamiéndole las manchas de sangre en su rostro que ella misma había provocado, le produjo escalofríos-. No me gustan los mentirosos, Takuma-kun.
Lo mordió con violencia en la base del cuello, succionaba con fuerza moviendo sus colmillos una y otra vez para lastimarlo. El chico se aferró a la tela del sillón fuertemente, no volvería a gritar o la sangrepura podría hacerle algo mucho, mucho, mucho peor.
Se relamió los labios delante de él. -¡Ya sé! La reina pide tu corazón. -Esperaba que la orden no fuera literal.
-Si me lo arranco, ya no vería a Mi Lady y eso sería muy triste.
Sara se recostó sobre su pecho, dibujando círculos con una de sus uñas sobre el mismo. -¿Y para que me servirías hecho polvo? -Ella rió como una chiquilla que ha sido pillada en su travesura-. Pero por el día de hoy, sólo quiero tu cuerpo.
Takuma parpadeó varias veces antes de comprender a lo que se refería la vampiresa. Era una broma, ¿no?