"Dime que ves y te diré que eres", es lo que dicen muchos expertos acerca del media consumption. A lo que se refieren es que cada quien obtiene de los medios lo que en realidad busca/necesita en ese momento en particular. Cada show, comercial, programa o serie que se presenta deja en el espectador un mensaje y en general, el espectador toma de este mensaje lo que requiere. De ahí que tengamos mercados, sectores y que cada programa, -dependiendo al sector al que va dirigido-, este colocado en horarios particulares y con temáticas relevantes para esa audiencia.
Si esta premisa es cierta, me quedo pensando (sobe todo ahorita que he estado viendo Heartcatch! Precure) ¿Qué dice de mi el que consuma tanto Mahou Shoujo? ¿Qué dice de mi el que un vasto número de mis personajes favoritos sean mujeres? ¿No debería tener más hombres en mi colección de personajes favoritos en todo el media que consumo?. Ajenos a cualquier asunción que podamos hacer sobre la identidad, género, orientación o desarrollo sexual de su servilleta, creo que esto se debe en particular a que yo, al igual que estos protagonistas, tenemos corazón de niña mágica.
Lo analizo de esta manera: El mass media con el que crecí (80s-90s) esta poblado de historias que son heteronormativas y género-estereotipantes; es decir, en las historias que vemos en televisión es normal que el hombre sea el "brawler" mientras que la mujer sea la "brains" del equipo. Estamos acostumbrados a ver series que hacen del rol femenino un rol que esta vinculado con valores como la nobleza, la humildad y la socialización, mientras que en este mismo media el rol masculino esta asociado a la competencia, a la lucha, al posicionamiento, al apoderamiento y la auto-ponderación. Esto no es nuevo y estos roles están seriamente vinculados con la estereotipización y heteronormatividad que aún hoy en día es tema de todos los días en mi país: La mujer exitosa es siempre y cuando consiga un marido dotado, galán y rico que le de poder. El hombre exitoso es aquel que es el alfa, que posee a cuanta mujer se le cruza, cuyo físico es imponente y que justamente es capaz de dar a esta mujer lo que requiere en todos sus terrenos. (Ej: Todas las novelas de la trilogía de las Marias con Thalia).
Gracias al cielo esta visión estereotipante, si bien fue fuerte en mi crecimiento, estuvo también llena de ejemplos que ponían en duda la veracidad de estos panfletos. Shoujo Kakumei Utena quizás fue el primero de muchos ejemplos que me mantuvieron preguntando sobre la veracidad de estos panfletos heteronormativos por parte de la Sociedad en la que vivimos. Pero para llegar a Utena tuve que pasar primero un diplomado de Sailor Moon, una especialización de Guerreras Mágicas, una carrera en Card Captor Sakura y haberme chutado las materias core que son Candy Candy y Remi. Y ahí es dónde me pregunto ¿Qué tiene en común todo el mass media que yo consumo ahora?
Y la respuesta es simple: Lo común es el hecho de que la protagonista (o el personaje con el que me alineo) tiene valores y características tales como la nobleza, la humildad, la tenacidad y la fortaleza; que en estos ejemplos de mass media suelen estar vinculados con el rol femenino. Son estos valores que yo considero más importantes por encima de la competencia, la autoponderación, la búsqueda del placer egoístamente, la ponderación de uno como "el mejor" o "el alfa" del grupo y que por lo general están alineados con los roles masculinos. Para mi es importante competir, pero más importante que competir es sentirme bien conmigo mismo y no me sentiría bien conmigo mismo si traiciono a alguien para llegar a esa meta o si hago trampas durante la competencia.
He resumido estos valores en la frase "Corazón de Niña Mágica" justamente por que son las protagonistas de todo Mahou Shoujo las que están más vinculadas con estos valores. Usagui (Serena) de Sailor Moon es la quintaesencia de esto: Su gran dote como líder de las Sailor Scouts no es ser la más fuerte (por que en más de una ocasión se ha mostrado que ella es usualmente, la más débil del equipo en comparación con otras, como Sailor Saturn), sino ser capaz de amar a todos, de entender a los villanos y de perdonarles sus daños. Sakura Kinomoto (CCS) es otro ejemplo de este rol: tanto en el manga como en el anime, su ultima presión para atrapar a todas las cartas y pasar el reto del mago Clow es que perdería los recuerdos de todos a quienes ella ama, pues su vinculación con ellos se debe gracias a las cartas Clow. Madoka Kaname (Madoka Magica) aún siendo una "de-construcción" del género sigue estos preceptos también y llega más lejos que Usagui aún: al final de la historia se sacrifica para salvar a todas y cada una de las niñas mágicas habidas y por haber y reconstruye el universo; ella representa el Corazón de Niña Mágica en todo su esplendor, por que justamente se vuelve un concepto, una abstracción al salvar a sus compañeras niñas mágicas de un final terrible.
Ocasiones como estos últimos días en la carrera me han hecho pensar hasta donde mi "Corazón de Niña Mágica" me ha ayudado y me ha hecho caer. Gracias a que he logrado entender e intuir como se sienten otros, he logrado crear buenos vínculos con mis compañeros de equipo, quienes por lo general se quejan del perfeccionismo de otros compañeros. Los amigos que he logrado ha sido en base a esta situación y justamente, mi empeño en una relación destructiva no fue por que fuera un sadomasoquista, sino por que justo como Serena, era capaz de ver que si había amor.
Lo curioso en este ultimo caso es que estos ejemplos de mass media enseñan a las niñas a entregarse totalmente a las relaciones que cultivan, pero no enseñan cuando es sano retirarse; en este caso del que hablo me tuve que retirar no por la falta de amor o por que mí amor no fuera "lo suficientemente fuerte", sino por que no sólo no estaba recibiendo lo que era necesario, sino que mi actitud permisiva y noble no estaba siendo interpretada como ello, sino más bien estaba siendo interpretada como débil y capaz de ser abusada. A la fecha, me parece que nunca hizo falta amor y que en comparación, mis errores son mucho menores que los de la otra persona involucrada y no ameritaban el trato lleno de vejaciones que recibí por parte de esta persona y su familia.
Esta recapitulación de los errores al aplicar esta pedagogía en la vida real viene del análisis de los valores culturales con los que fue creado. Es común que todas estas series, siendo del Japón, estén imbuidas en el concepto cultural del gambare: entregarse y trabajar fuertemente hasta conseguir el éxito. De esa misma manera, estas series enseñan que si tu "amor" es suficientemente fuerte "puedes lograr lo que sea". Este mensaje es constantemente repetido no sólo en las series, sino en toda la parafernalia y merchandising que les rodea.
Yo creo que en el mundo real, sobre todo en el mundo de las relaciones humanas, hay que considerar que esto de "demostrar la fuerza de tu amor para ser amado" es una mentira: nada de lo que tu hagas puede tener inferencia en otros. Si acaso puedes sugerir, comunicar o establecer, pero es imposible que manipules a alguien a hacer justo lo que tu deseas que hagan. Hay factores volitivos-motivacionales de la otra persona sobre las cuales ni el mismo Guinzuisho tiene control. En general, las niñas mágicas suelen ser medidas en sentido de que tan grande o poderoso es su amor dentro del contexto en el que viven y creo que ahi hay un error severo en su mensaje pedagógico: No hace falta demostrar que tienes el Cristal de Plata para que tu te sientas toda una Princesa de la Luna.
Estos días he pensado mucho en esto: que no tiene nada de malo tener un corazón y no tiene nada de malo tener sentimientos, sobre todo, no tiene nada de malo querer a otras personas profundamente. No obstante, creo que aún con todos estos mensajes y sus posibles acepciones pedagógicas, hace falta también saber cuando, como niña mágica, no usar tus poderes. Hace falta también enseñar en estas historias cuando retirarte, cuando ciertos monstruos del día en realidad no son destructibles con poquito por que son patrones de conducta que requieren tiempo, hace falta también enseñar cuando no entregar el Cristal de Plata; por que al final del día ese Cristal de Plata es la representación física del que ahora es tu Corazón de Niña Mágica.