Sep 13, 2006 20:50
Después de varios intentos fallidos en el verano, de pensar “Ahora, se lo voy a decir” y de quedarme callada sonriendo como una tonta, en mente tengo que quiero decírselo a alguien mas de mi entorno. El problema es que nadie me transmite la confianza necesaria ¿Eso es malo? De momento los pasos que he dado (mi prima y mi amiga) han sido en firme, me han dado muchísima seguridad, pero... temo que en otro de esos pasos todo cambie.
He estado pensando en cada uno de mis amigos y amigas, en algunos familiares... como siempre le he dado vueltas. Y nada. Por eso he pensado en enseñaros mis cartas. Esto será como un tipo casting, con un poco de humor, pero sin ninguna maldad. Así que vamos a quitarnos la seriedad de encima porque sino puede llegar a ser muy deprimente.
Bien, después de que el jurado (yo) haya deliberado, las opciones son las siguientes:
1.Chica, 19 años. El silencio es su mejor virtud y a la vez su peor defecto. Es muy indecisa y también tímida. Para sacarle el genio tienes que hurgar mucho en la herida: paciencia infinita. Vive en un mundo sin agobios. Tú puedes estar neurótica perdida que ella tendrá una pachorra impresionante. No conocerás nunca su opinión sobre cosas no-triviales. Vamos, que no se moja ni a la de tres.
Mi conversación con ella me la imagino más o menos así:
-Oye, que... quería decirte una cosa. Soy bisexual.
-...
-Bueno, igual no soy bisexual y soy lesbiana.
-...
-Joder, que lío te estaré armando. Verás, no se de quien me voy a enamorar, así que el mejor concepto será que soy persona. Mi sexualidad campa a sus anchas.
-...
-¿No dices nada?
-...
Y en ese momento me la imagino roja como un tomate y más cohibida que si le estuvieran enfocando 200 cámaras de televisión.
2.Chica, 18 años. Esta persona verifica que no existen los estereotipos: no es creyente, pero sí de derechas. También es muy sociable y se preocupa mucho por sus amigas.
Un día me dijo que no le importaría tener algún amigo o amiga homosexual ^^’. Más tarde, me contó que en clase habían hecho un debate sobre la adopción por parejas gays, que ella había dicho que estaba en contra, y que había discutido con un grupo de gente por eso. Se ve que le estuvo dando vueltas, porque a los días lo de tener un amigo o amiga homosexual ya no le parecía tan bien. Me comentó que tenían puntos de vista diferentes y que chocarían mucho. En esta deducción sudó pensando...
3.Chica, 18 años. Es el polo opuesto de la anterior: de izquierdas, pero creyente. Le importa mucho lo que puedan llegar a decir los demás. Suele poner en tu boca palabras que no has dicho. En su día propuso ir a Valencia a ver al Papa.
No es por nada, pero tiene pocas opciones.
4.Chica, 19 años. Hemos tenido conversaciones largas y profundas hablando de todo. Ella tiene mi apoyo y yo el suyo, menos en esto, claro, porque no lo sabe.
A su clase va un chico gay. Incluso me dijo que unos amigos de la carrera habían organizado una salida por los locales de ambiente con él. Ahora cuando empiecen las clases se verá si es verdad o no, pero ella tenía intenciones de ir.
Esta persona tiene todas las papeletas, pero le falla una: airea la vida de los demás con mucha facilidad. No se si con esto haría lo mismo, pero lo de guardar cosas no es lo suyo.
Hoy mismo he estado apunto de decírselo. Estábamos hablando de sus cosas, de todo en general, y me han salido varios impulsos. Es eso que coges aire, abres la boca... y la vuelves a cerrar. Igual si os digo mi opinión ya no es imparcial, pero ella va con ventaja.
5.Chica, 19 años. Es de izquierdas y supuestamente tolerante. Digo supuestamente, porque no se si será de las que a la hora de la verdad no lo son. Igual cambia su trato hacia mí... pero bueno, ese riesgo está en todas las opciones. Eso sí, tiene las ideas claras.
Si se lo digo a ella, la opción 4 también lo sabría. Es un pack. O la opción 4, o la opción 4 y 5, pero la 5 sola no.
6.Pareja chico-chica. Son amigos de clase. A ella ya estuve a punto de decírselo un día, pero no me atreví. Él es un chaval muy majo, muy simpático y sociable, y ella tres cuartos de lo mismo. Los dos son tolerantes.
Lo único de decírselo a ellos es que, ya sabéis, una clase es como un pueblo pequeño. Las cosas corren como la espuma. Los cotilleos están a la orden del día. Igual ellos se lo quedan para si mismos, o no, quien sabe. ¿Eso me tendría que importar? Buff, creo que me estoy contradiciendo...
7.Grupo de chicas de clase. Al principio íbamos nuestro grupo y el suyo por separado, pero ahora nos hemos juntado. Son todas muy legales. Además, tolerantes 100%. Tienen amigos gays, y creo que también amigas, pero esto ya no es tan seguro. Lo primero es verídico, y lo segundo observaciones ^^’. Incluso dude en su día (mejor si digo que aún lo hago) de que dos de ellas eran pareja. A esto le añades que a otra de las chicas siempre la verás con alguna pulsera, collar, reloj, o anillo del orgullo gay. En serio. Y resulta que lleva tres años con su noviO ^^’, pero dice que le gusta llevarlo. Que también es verdad, porque lo lleve no quiere decir que sea nada, pero bueno.
Tengo que decir que si se lo digo a ellas, probablemente también lo haga a la pareja chico-chica. No es un pack como antes, pero ya que me lanzo con los de clase, pues lo hago bien hecho. De todos modos, tampoco es que sea seguro eh UU.
De ellas si que se que no difunden la vida de nadie.
8.Mis padres. Primero sería mi madre, y después seguramente sería mi padre. Ella, ya lo he dicho más de una vez, creo que lo sabe. Cada vez estoy más segura, pero bueno, eso hasta que no se hable bien hablado nunca lo sabré.
A esta opción se le puede decir el todo o el nada ¿No? Lo pienso, y si se lo dijera a mis padres, y lo aceptaran, ¿qué motivo habría para ocultarlo a los demás? Pero a la vez es la más “peligrosa”. De ahí el todo o el nada. Imaginad que tuviera problemas, que también lo he pensado. Eso, quieras que no, sería un golpe, y fuerte. Joder, es que tiene tela. Me podría dar la seguridad absoluta, el golpe de tranquilidad, o un bajón que no se si tiraría al suelo todo lo avanzado. La opinión de mi prima es que lo aceptarían. Yo no se si tenerlo tan claro. Mi madre puede que sí, pero mi padre... no se, quizás, pero igual le cuesta más. No me quiero poner catastrofista, porque he dicho que sería con humor, pero hay padres que han tirado de casa a sus hijas al enterarse. En fin, paro porque sino...
Fin de las opciones.
Si después de leerlas queréis dar vuestra opinión, os estaré muy agradecida. Toda ayuda es buena. Yo de todas formas seguiré pensando. A estas alturas no se si enviarlo todo a la mierda, decírselo a todo el mundo y que sea lo que quiera. Yo soy la misma de siempre.
Un abrazo.