May 27, 2010 10:51
Hace aproximadamente un mes y medio he cambiado de trabajo. Mi nuevo trabajo son sólo 5 horas al día, con la condición de estar conectada el resto del día. No entremos en pánico, eso sólo significa que a veces me han llamado o yo he llamado por algún motivo de trabajo. A diferencia de otras personas, a mi no me entra urticaria si me llama un compañero o el jefe. Si llaman es por algo y normalmente son cosas que se pueden solucionar así. ¿Para qué retrasarlo o dejar a la otra persona agobiada? Y, además, me gusta lo que hago.
Disponer de todas las tardes ha hecho que me de cuenta de muchas cosas y, a diferencia de lo que dicen en Vogue, Cosmopolitan o el Hola, no tenía que aprender a organizarme mejor. ¡Lo que necesitaba era tiempo! Cada día estoy más harta de ese engaño de “Superwoman” que nos venden. Personalmente paso, quiero ser una mujer normal que tenga su independencia laboral y económica, pero que también pueda cuidar de su casa y disponer de tiempo fuera de las responsabilidades. Y soy mucho más feliz, lo notan los que me rodean. Tengo más ganas de salir y de hacer cosas. Pero cosas que signifiquen algo para mi. Siempre he llevado muy mal eso de “calentar la silla”. La verdad es que nunca he sido caprichosa, no necesito gastarme una fortuna en la peluquería todos los meses ni llevar ropa de marca ni pasearme en un cochazo. Se que eso no me hace feliz. Ahora mismo gano algo menos dinero pero me basta.
Tampoco es que trabaje tan poco, entre que voy y vuelvo del trabajo y que al final siempre me quedo un poco más, suelo usar una media de 7 horas al día en el trabajo. Pero 7 horas compactas y que empiezan a las 8.00 de la mañana. Y eso me permite organizar las tardes y aprovecharlas mejor. Ahora mismo mi terraza está envidiable, con unas plantas y unas flores estupendas, nuestra dieta es mucho más sana al tener tiempo para cocinar y comprar adecuadamente, hacemos algo de ejercicio y vuelvo a tomar clases de conducir. He leído tantas veces eso de “no hay que buscar excusas para no hacer ejercicio” y puedo asegurar que era cierto eso de no tener tiempo. Las que escriben esos artículos de Superwoman absurdos o bien tienen un ejército de servicio al cuidado su casa y sus hijos o ni ellas se creen lo escrito. Analicemos un día según esas normas que indiquen y combinémoslo con las obligaciones normales, todo esto en versión exprés:
1:30
traslado al trabajo (en tacones y transporte público, que sino ¡no vale!)
8:00
trabajo
1:00
comida en el trabajo (esto puede llegar a las 2 horas en algunas empresas)
0:30
¡gimnasia a diario!
8:00
dormir
0:15
desayuno equilibrado que hay que prepararse y tomarlo. Exprimiendo naranjas y tal...
0:10
buena cara en 10 minutos, maquillaje y tal, lavarse los dientes... (supersónica woman)
0:10
peinate como puedas (como uses secador y plancha esto puede superar la media hora)
0:20
ponte todas las cremas de cara pies, piernas, brazos... Que supuestamente debes usar a diario.
0:15
habrá que ducharse... que acabo de ver que aún no lo hemos hecho
0:10
ponte modelazo (ja, ni yo me creo que en escoger modelazo y vestirme se pueda tardar tan poco)
1:30
cena y preparación de cena y comida (tupper)
2:00
limpia y recoge tu casita, que da pena verla
1:00
se la mejor amante del mundo y cuida de tu pareja sorpréndele con una cena con velas y
un picardías de leopardo, etc...
1:00
Hay que ser culta y leer, estudiar, aprender idiomas, leer la porquería de revista que
te dice que no te organizas, etc...
25:50
EN TOTAL SIN HACER GRANDES ASPAVIENTOS
Dejamos para el fin de semana que habrá que hacer la compra de la comida, ir a comprarse los modelazos y zapatos que te dice la revista que son imprescindibles (moriré si no los compro), ir a hacerse los tratamientos chorra carísimos esos que también son imprescindibles (mascarillas de oro, mesoterapias*...), haz vida social, haz la limpieza general de la casa y habla algo con tu familia. Y haz TODO lo que no has tenido tiempo de hacer entre semana. No hago la cuenta, no hace falta, no da tiempo...
En resumidas cuentas, que no descansas ni para atrás. Y estas tablas no tienen en cuenta a toda esa gente que tiene hijos, ni tampoco se suma que al final todos hacemos horas extra en el trabajo o que el transporte público se estropea cada dos por tres. Por desgracia, aunque hay muchas cosas que son chorradas, pero aún quitándolas sigue sin dar tiempo. Al final sacrificamos horas de sueño, el orden de la casa, la vida social o cuidarnos como deberíamos.
Pues bien, ahora tengo tiempo para hacer mis obligaciones, para cuidarme y para disfrutar de la vida. Si os fijáis eso es lo que faltaba en la tabla, disfrutar de la vida. Y me pregunto, más en un contexto de crisis, ¿Es necesario trabajar tantas horas? ¿Somos operativos, rentables? ¿Sirve para algo? ¿No sería mejor trabajar menos horas, menos dinero pero que más personas tuviesen trabajo? ¿Vivimos para trabajar o trabajamos para vivir?
Nos han engañado, ser una supermujer no es una liberación, es una CONDENA. Yo he llegado a la conclusión de que me conformo con ser una persona normal, pero FELIZ.
* Siempre me he preguntado qué narices es una mesoterapia, ¿un dinosaurio te aplasta para que adelgaces?