Nuevos vicios: 15: Leer, 17 Chocolate
Después de 1000 años, por fin actualizo los vicios de la Golden Pair, cortitos y de una página, pero al ser cortos no potais tanto XDDDDD En fin, voy a ver si escribo algo decente, pq esto va a ser que NO xD (Igualmente se los dedico a Tifi por el hecho de no haber porno XDDDDD)
15.Leer
Kikumaru no lee nunca, tal vez algún cómic prestado de Momo, pero leer por gusto…NUNCA. Antes que instruir su mente con libros la instruiría con música, videojuegos, lavándose los dientes o en tenis, pero ¿leer?
Oishi por lo contrario suele leer mucho, libros de medicina y tenis generalmente, sin contar los que se lee para la escuela por exámenes (a eso Kikumaru le ha encontrado una “buena” solución; y es esperar a que Fuji se haya leído el libro y que este le haga un breve resumen antes del examen, no saca buenas notas, pero al menos aprueba por los pelos y para él, eso es mas que suficiente).
De todos modos, Oishi siempre aprovecha para darle un discursillo cuando Eiji va explicando orgulloso que ha aprobado un examen a base de copiar. Este simplemente asiente fingiendo arrepentimiento mientras le dice “si, mama” pero siempre repite este método y siempre se repite la misma bronca por parte de su novio y mama personal.
A veces Oishi se pregunta si algún día podrá conseguir que el pelirrojo lea algún libro que no sea un manga por iniciativa propia. Ya le ha dejado varios pero siempre que le pregunta que qué le han parecido responde que no ha podido pasar de la primera página sin dormirse. Tal vez simplemente es que Eiji no ha encontrado “su libro”. Fuji en una ocasión le comentó a Oishi que eso era porqué no le había recomendado buenos libros y sobretodo, útiles, como el kamasutra, el moreno a eso le respondía que esas cosas no eran para leer, sino para poner en práctica, aunque Fuji siempre acababa riéndose por lo nervioso que se ponía el sub-capitán del Seigaku ante ese comentario.
Pero parece ser que no todo le puede salir tan bien a Kikumaru Eiji. En una ocasión, la maestra de historia japonesa, les hace leer un libro distinto a cada uno, aquí no puede copiarse de Fuji, y piensa en pedirle algún libro a Oishi, cosa que finalmente lleva a cabo llevándose obligado un libro de casa del mayor. El método que ha utilizado la profesora esta vez es lo peor que le hubiera podido hacer, pero finalmente decide ponerse a leer y que no dependerá de nadie. El libro trata sobre la era Edo japonesa, de una familia ninja que esta al servicio de los Shinsengumi, en un principio, como siempre, se queda dormido, pero a medida que lee es un libro que le va gustando más, ya que mezcla también fantasía con la realidad. Finalmente, el libro se lo lee en menos de una semana.
A los pocos días entrega el trabajo y en este trabajo, saca un 8, nota que no conseguía desde Dios sabe cuando. Al salir de su aula Oishi lo esta esperando con una sonrisa, le comenta que Fuji le ha informado sobre su nota y lo felicita, diciéndole que lo invita a un helado de chocolate, Kikumaru como suele hacer, se hecha encima de él, abrazándolo y dándole las gracias. Tras esto y salir del instituto, mientras andan por la calle, Oishi se decide a preguntar.
- Al final te ha gustado el libro ¿eh?
- En absoluto, me quedé dormido a la primera página, he sufrido para poder acabarlo - responde despreocupado bostezando. - Oishi, nunca vas a lograr que lea un libro por gusto. - acaba diciendo mientras le saca la lengua.
El sub-capitán suspira pensando que tal vez, se trate de un caso imposible, mientras que Kikumaru ríe por dentro orgulloso de conservar su “reputación”.
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Y otro
17.Chocolate
“Ese chico es nuevo, ¿no?” Fue lo primero que le preguntaron a Oishi nada mas llegar al club, él miro al chico del que hablaban, un pelirrojo con los cabellos despeinados y los ojos azules que sonreía abiertamente mientras les iba enseñando a unos chicos las acrobacias que sabía hacer.
Oishi ignoró la pregunta y fue a cambiarse, conocía a ese chico, había chocado con él la misma mañana, pero no sabía que acabaría en el club de tenis. Suspiró mientras se cambiaba y se preguntó por que precisamente ese chico tenía que haberse apuntado al club. Al salir el otro le saludó abiertamente “¡Eh! ¡Dobles-kuuun!” le gritó al mismo tiempo que Oishi disimulaba conocerlo de nada.
En verdad, el primer encuentro de Kikumaru y Oishi podría decirse que fue como una cosa del destino, Kikumaru era un chico que se negaba a jugar a dobles y quería ser el número uno en singles, mientras que Oishi era todo lo contrario. Una pareja imposible…¿o no?
A la mañana siguiente, tras una discusión que tuvieron el día anterior y en medio de un partido entre los dos jóvenes en el que ganó Oishi y tras proponerle jugar a dobles juntos y obtener una negativa, Oishi decidió buscar otra pareja, pero para eso ya tendría tiempo, primero era entrenar. Al salir de la escuela decidió dar unos cuantos peloteos contra la caseta que había de vuelta a casa, y sin saberlo, subido encima pensando en el partido perdido contra el autor de los pelotazos, estaba Kikumaru. Este lo miró fijamente y le dijo “¡Oishi, sé mi pareja de dobles!” Oishi sonrió y asintió. Así empezó lo que se conoce como la Golden Pair.
Pero eso no fue todo, estuvieron toda la tarde encima de la caseta, charlando y haciendo planes para el futuro… “Oishi, ¡seremos los mejores de Japón algún día! Prométemelo” el otro asintió al mismo tiempo que decía “Prometido”. Siguieron explicándose cosas, Oishi reía ante los comentarios de Kikumaru, el cual le había pedido que le llamara por su nombre de pila Eiji, ya que jamás había conocido una persona tan abierta y feliz, le daba una sensación de calma que jamás había sentido antes y eso le hacía pensar que sería bueno en su juego de dobles. Tras un comentario de Kikumaru en el que ninguno de los dos pudo parar de reír, ambos se tumbaron respirando entrecortadamente y entonces se miraron de frente.
- Siento lo de antes - se disculpo Kikumaru tímidamente.
- No pasa nada. - respondió Oishi sonriendo mientras le acariciaba la mejilla.
Kikumaru giró la cara sonrojado rápidamente mientras se incorporaba de un salto, Oishi se lo quedó mirando dubitativo mientras el otro removía su mano en el bolsillo derecho y sacaba una especie de envoltorio, al parecer ser, una chocolatina. Se dirigió a Oishi, le agarró la mano y le colocó la chocolatina en la palma. Oishi primero miró su mano y después miró a su nuevo compañero de dobles que dijo “El chocolate esta muy rico, pruébalo, ¡es mi primer regalo como pareja de dobles!” Oishi dio las gracias, desenvolvió la chocolatina y empezó a comer. “Si que esta rico, si, quieres probar un poco, Eiji?” Este asintió con energía, entonces Oishi mordió un poco más del chocolate que tenía en la mano, empezó a masticarlo y acercó su cara a la del pelirrojo para besarlo, escasos segundos, pues tan solo tenían 12 años y eso era lo más nuevo del mundo para ellos. Tras esto, sonrojados, cada uno se sentó mirando a un lado, pero cogidos de la mano.
El primer beso de la Golden Pair sabía a chocolate.
*se seca el sudor y va a cortarse las venas en zigzag como la raya de mukuro*