Quiero que sepáis que el hecho de que hayan logrado sacarme de casa un miércoles a las nueve de la noche para irme a un concierto y luego de copas hasta la madrugada, es un hito histórico. Yo, que nunca salgo. Y menos si no es fin de semana.
Debo estar desesperada por salir de casa.
Y encima quedo con una amiga que resulta ser amiga de mis amigos del instituto. Las vueltas que da la vida y lo pequeña que es esta ciudad, hostia.
Y éste es un regalín para
logaritmo, pero puede ser disfrutado por cualquiera.
:drools:
Y mañana, más recuerdos de adolescencia: Kula Shaker en directo.