Número: [008/008]
Título: Mais je t'adore encore (Pero, te amo aún)
Fandom: Sekai Ichi Hatsukoi
Claim: Takano/Ritsu
Extensión: 320 palabras
Advertencias: Spoilers de la serie, angst. FAIL angst.
Notas: Para
reto_diario Ritsu creyó ver desaparecer todo a su alrededor, sin embargo no necesitó pestañear de nuevo para darse cuenta que tenía razón. Todo lucía tan efímero, inútil, inservible y hasta repugnante. Porque aunque sus lágrimas fueran frecuentes, cada día se tornaban desconocidas para él. Porque la sonrisa en su rostro aparecía desfigurada ante el espejo o se mantenía como una máscara ante su familia y conocidos. Porque sentía que un poco de su alma se había evaporado.
Lo peor de los síntomas de su enfermedad, como lo excusaba su mamá, era esa desgastante opresión en el pecho que le dificultaba respirar. Podía sentir un abismo perpetuo en el corazón, una oscuridad que terminaba ahogándole a diario y que jamás había podido experimentar en su vida entera.
El simple recuerdo de Takano, o Saga sempai, provocaba espasmos en su cuerpo. No quería recordarle nunca más, por él hubiera sido mejor perder la memoria. Su mente viajaba sin sentido junto con sus pensamientos. Si seguía así, era imposible creer que encontraría una cura para ello.
No era un mero sufrimiento, Ritsu no podía soportar el dolor que iba llevándosele segundo a segundo.
Huyó.
Basto cuatro frases para que su progenitor fuera complaciente con este y le dejara trasladarse a una escuela extranjera, lejos, muy lejos de su casa. Sabía que lo necesitaba tanto como necesita oxígeno.
Su único error fue el de creer que estaba despertando de una sórdida pesadilla, cuando por el contrario estaba entrando a una especie de trance ilusorio.
―Sigues siendo el mismo
―¿A qué te refieres?
Por eso, el despertar empezó con una sacudida de todo su mundo. Takano volvía a atacarlo con esa fantasía que era el primer amor. Tampoco era el único culpable, el mismo había marcado su destino en el momento en que había decidido por impulso el declarársele.
Porque secretamente había escogido el sacrificio de amarlo en lugar de esconderse de aquella tormenta llamada Takano.