Master and Apprentice Drabble Collection
Autora:
katja-darkPareja: HitoshixBrooklyn
:. Kiss .:
Brooklyn entró presuroso al jardín de la casa de los Kinomiya, su abuelo le había dicho que Hitoshi se encontraba allí practicando, pero lo que nunca le dijo fue que no estaba solo….su acompañante de ojos felinos estaba sentado justo a su lado, besándole..
Su corazón dolió como nunca, siempre había creído que tenía una leve esperanza de sentirse correspondido por la persona que él amaba. Salió de allí y corrió hasta que ya no pudo donde cayó rendido y sollozando entre las hojas bajo un árbol, quedándose dormido.
-Brooklyn…..despierta…..-abrió los ojos cuando reconoció la voz.
-Hiro…. -no habló más, sus labios estaban sellados por el beso de su entrenador -Por qué? -musitó
-Porque tenia que saber si lo sentías como yo…-sonrió- …..te a… -esta vez Brooklyn se adelantó y fue quien le besó, suavemente y con ternura.
-También te amo entrenador….
(142 palabras)
:. Day .:
La campana sonó, al fin viernes y los estudiantes se marchaban a casa a disfrutar de su fin de semana. Brooklyn guardó rápidamente sus cosas en la mochila, al fin después de una ardua semana podría ver a su chico, la espera había sido difícil pero valía la pena cada momento que estaba con él.
Lo buscó a la salida, entre millones de estudiantes que gritaban y corrían por doquier, su mochila era pesada y traía tantas prendas del uniforme que no podía casi moverse.
Tropezó. Cayó al suelo de rodillas con todo y su mochila, abriéndose y tirando todo lo que traía. Gruñó, ya estaba de malas y su rodilla dolía.
-¿Un mal día? -su mano le ofreció apoyo, encontrándose con su tierna y amable sonrisa que le robaba el aliento. Brooklyn le correspondió, tomándole la mano para levantarse.
¿Y alguien decía que este era un mal día?
(149 palabras)
:. Ask .:
-¿Hiro? -preguntó adormilado, levantó su vista levemente mientras descansaba su cabeza sobre el regazo de su mayor. Él leía un libro, mientras con su mano libre acariciaba los cabellos de su niño en pequeños remolinos.
-¿Si? -sonrió al mirarle por el espacio que quedaba entre el libro y la mano que lo sostenía. Adoraba ese tierno gesto de curiosidad.
-Te quedarás conmigo por siempre ¿Verdad?
Hitoshi mandó su libro a un costado del sillón en donde ambos reposaban, suspiró. Con solo verle el rostro angustiado supo que su corazón tenía miedo. Con sus manos le tomó por el rostro, haciendo que volteara para tenerlo boca arriba, le sonrió dulcemente y besó sus labios en un par de ocasiones mientras sus dedos repasaban sus mejillas.
-Aún si fueras el mismo demonio….me quedaría a tu lado por siempre….
Brooklyn sonrió apaciblemente, quedándose nuevamente dormido en su regazo.
(145 palabras)
:. Heartbeat .:
Una suave brisa entró por su ventana, haciendo hondear las cortinas blancas que los protegían del sol matutino, era una mañana fresca de verano y Brooklyn dormía apaciblemente sobre el pecho de su entrenador, su respiración chocaba directamente con la piel morena de su mayor..
Hitoshi lo tenía abrazado por completo, en un gesto protector con el cual sus manos repasaban su pequeño cuerpo en tiernas caricias. Sonreía ampliamente aún con los ojos cerrados.
-Es relajante -susurró el menor esbozando una tierna sonrisa, sus ojos estaban igualmente cerrados y sus tersos dedos dibujaron un corazón sobre su pecho
El peliazul le besó delicadamente la frente, dejando un par más sobre su nariz y sus labios, sus brazos le arroparon cada vez más cerca de su cuerpo
-Y es todo tuyo mi ángel…..por completo tuyo….todo eso y más…..
Soy tuyo también….entrenador
(140 palabras)
:. Tenshi .:
Él había encontrado un ángel, y uno muy bello, tan perfecto y único que nunca creyó que fuese real, no hasta que por aquella primera vez sus labios se juntaron en un dulce beso, inocente como el par de ojitos que brillaron a la luz de la luna en aquella perfecta noche.
Era un ángel, su ángel. El pequeño y curioso ser que todos los días le brindaba su amor y calor, que era correspondido en cada beso, caricia o palabra. Su ángel, aquel que con la cosa más sencilla podía sonreír y crearle un perfecto mundo en el cual vivir los dos. Era un ángel, su ángel, y lo protegería y le envolvería en sus brazos para que sus alas jamás se dañaran, y cuidaría de su frágil corazón para que nunca perdiera su dulzura.
Era un ángel, su ángel, por siempre suyo….y ese ángel se llamaba Brooklyn.
(149 palabras)