Porque hay cosas que deben decirse antes y no después.

Nov 29, 2010 09:05




No voy a poder verlo, y probablemente después no vaya a discutirlo, porque las cosas ante la inminencia del final tienden a carecer de perspectiva y de objetividad, suelen estar cargadas de sentimientos  y de emociones puras. Suelen estar cargadas de mucho corazón y poca cabeza. Por eso lo haré antes.

A mí no me disgusta el Madrid, nunca he sido "antimerengues" ni me interesa serlo, admito sin sonrojarme que tengo debilidad por bastantes jugadores que están o han pasado por dicho club. Admito que son un grande por méritos propios, admito que merecen respeto, y admito que -en este momento- están jugando muy bien.

Pero no es mí equipo, simple y llanamente porque no logro identificarme con ellos, porque a mí no me llama el blanco, a mí me llama un estilo de juego diferente, uno que es ya una filosofía, no formada por talentos traídos de diferentes partes del mundo y conjugados a fuerza y dedicación para formar un equipo funcional, sino creada, construida, engendrada desde la cantera; mimada y perfeccionada con el paso de los años por unos hombres que ante todo creen y viven por lo que hacen y por su forma de hacerlo, que es especial, que es lo que los distingue, que es única.

Al final el resultado realmente no importa, porque no por ello ninguno de los dos equipos va a dejar de ser grande. Lo que sí importa es el comportamiento de unos fans que dicen sentir mucho los colores, que dicen adorar a su equipo y se ven en la necesidad -irracional, rídicula- de pisotear el otro, de referirse a el en terminos despectivos y peyorativos, de intentar probar por todos los medios que el suyo es objetivamente mejor. Ahorrénselo -tanto culés como madridistas- no lo van a conseguir, los segundos pueden esgrimir todo lo que quieran sus copas de europa, nosotros podemos esgirmir todo lo que fuímos capaces de lograr en tan solo un año, el hecho de que nuestro estilo de juego este patentado y sea reconocido y apludido allí donde se vaya. Ambos podemos enarbolar ser considerados los mejores equipos de siglos diferentes, ustedes los del pasado, nosotros los del presente (en lo que va de el al menos, tampoco peco de pretenciosa).

Pero al final no va a ver acuerdo ni ganador, porque el sentimiento, el cariño NO es racional, no es lógico, no es objetivo.

Porque cuando el árbitro silbe el final del partido, seguirá sin existir esa prueba irrefutable, seguirá sin haber acuerdo ¿Por qué? Porque cada uno de nosotros seguirá creyendo que su equipo es el mejor, seguirá con el convencimiento intacto y lo seguirá queriendo y apoyando sin dilación.

Fan culé o madridista que me lees, si para tí es de esa forma pues entonces es suficiente. La úncia necesidad de atacar al contrario no es reafirmar tu superioridad (Aunque se camufle de eso), en realidad parace más bien la debilidad que sientes ante el otro que tienes que restregarsélo en la cara -a voz en cuello- para estar seguro tu también. Eso gente, ensucia y empaña mucho los colores que defienden, porque más que apoyar a los suyos parecen más encaminados -empecinados- en detestar a los que están en frente, y eso es sencillamente patético.

En fin, que ante todo prime el espectáculo y el buen futbol, que podamos disfrutar de un partidazo y sobre todo -por más cliché que pueda resultar- que gané el mejor, no el mejor de la década, no el mejor del siglo, no el del juego más bonito, ni el que tiene más copas, el mejor en este partido (los fans tienen que aprender a vivir en el presente), el que haga más méritos en el campo, el que se lo merezca más a través de los 90 minutos.

Por mi parte, sólo dire: Força Barça

madrid, Barça, aficiones que se viven

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