Cambiar.
A principio de este 2014, se me hizo la predicción que este año sería uno de suma importancia para mi y que experimentaría una gran cantidad de cambios en mi vida (ahora es cuando quiero saber urgentemente mas a detalle sobre como terminará todo).
Esos cambios ya están corriendo. Tanto el cambio que es voluntario, como el cambio ¿"obligatorio"?, las cosas externas en las que tiene que ver "la capacidad de adaptación".
Son muchas cosas a la vez, buenas, malas, alegres, tristes, entendibles, incomprensibles. Todas ellas con una intensidad bárbara, que a veces siento que el aire está ejerciendo fuerza sobre mi apretando todo mi cuerpo y me es difícil andar.
Esos cambios me están motivando a hacer cosas que jamás imaginé, algunas no tan atinadas o totalmente mal llevadas a cabo. Una de esas cosas fue ayer, tal vez parte berrinche, parte "todo es pesado y por algún lado tiene que salir" y terminé confundiendo a la apreciada audiencia.
No creo que absolutamente nadie haya comprendido lo que quise transmitir.
Me falta mucho para poder expresar correctamente mi sentir y ese fue el problema, paradójicamente el que sucedan estos tropezones es lo que me dará la experiencia que necesito.
No hice otra cosa mas que llorar toda la tarde.
Lloré porque me sentía confundida, no apoyada, incomprendida, temerosa.
En medio de todo ese dolor sentí/siento paz. Digo, la situación ameritaba que me sintiera como se supone se debe sentir una: sola, triste, abandonada, no querida, no amada, y no fue así. Entonces ahí lloré aún mas porque me sentí bendecida por mi dolor, la vía de los simples mortales para alcanzar un ser mejor y tuve la seguridad que absolutamente todo va a estar bien (y que también se vienen muchas lágrimas mas).
El cambio es una elección, yo elijo cambiar y también elijo como reacciono ante el cambio externo del cuál no tengo control.
Siento pesadez en todo el cuerpo, tengo un horrible dolor de cabeza, los ojos totalmente irritados, la garganta lastimada, los oídos me duelen y aunque la moral está un tanto baja, siento total paz en mi corazón y unas ganas renovadas de seguir por este camino (porque las señales universales fueron mas descaradas que nunca).
El camino que yo misma me estoy trazando.
P.D. Esa charla diaria, esos mensajes ocasionales, ese "buenos días/tardes/noches", esa sonrisa espontánea, ese regaño que lleva implícito el cariño, la buena onda.
La gente no tiene ni idea de lo que una acción que parece o consideran pequeña puede generar en los demás, lo que generan en mí. ¡Gracias por estar!.
Esos cambios ya están corriendo. Tanto el cambio que es voluntario, como el cambio ¿"obligatorio"?, las cosas externas en las que tiene que ver "la capacidad de adaptación".
Son muchas cosas a la vez, buenas, malas, alegres, tristes, entendibles, incomprensibles. Todas ellas con una intensidad bárbara, que a veces siento que el aire está ejerciendo fuerza sobre mi apretando todo mi cuerpo y me es difícil andar.
Esos cambios me están motivando a hacer cosas que jamás imaginé, algunas no tan atinadas o totalmente mal llevadas a cabo. Una de esas cosas fue ayer, tal vez parte berrinche, parte "todo es pesado y por algún lado tiene que salir" y terminé confundiendo a la apreciada audiencia.
No creo que absolutamente nadie haya comprendido lo que quise transmitir.
Me falta mucho para poder expresar correctamente mi sentir y ese fue el problema, paradójicamente el que sucedan estos tropezones es lo que me dará la experiencia que necesito.
No hice otra cosa mas que llorar toda la tarde.
Lloré porque me sentía confundida, no apoyada, incomprendida, temerosa.
En medio de todo ese dolor sentí/siento paz. Digo, la situación ameritaba que me sintiera como se supone se debe sentir una: sola, triste, abandonada, no querida, no amada, y no fue así. Entonces ahí lloré aún mas porque me sentí bendecida por mi dolor, la vía de los simples mortales para alcanzar un ser mejor y tuve la seguridad que absolutamente todo va a estar bien (y que también se vienen muchas lágrimas mas).
El cambio es una elección, yo elijo cambiar y también elijo como reacciono ante el cambio externo del cuál no tengo control.
Siento pesadez en todo el cuerpo, tengo un horrible dolor de cabeza, los ojos totalmente irritados, la garganta lastimada, los oídos me duelen y aunque la moral está un tanto baja, siento total paz en mi corazón y unas ganas renovadas de seguir por este camino (porque las señales universales fueron mas descaradas que nunca).
El camino que yo misma me estoy trazando.
P.D. Esa charla diaria, esos mensajes ocasionales, ese "buenos días/tardes/noches", esa sonrisa espontánea, ese regaño que lleva implícito el cariño, la buena onda.
La gente no tiene ni idea de lo que una acción que parece o consideran pequeña puede generar en los demás, lo que generan en mí. ¡Gracias por estar!.