Era Octubre de 2004 y una chica de 17 años, muy aficionada a las telenovelas juveniles, esperaba a que comenzara una nueva.
Acababa de terminar la telenovela “Corazones al límite” y se venía anunciando con combo la telenovela “Rebelde”.
Se pasaban los promocionales dando la idea de las historias de los protagonistas.
El chico que quiere venganza por la muerte de su padre, la niña mimada y rica, el chico rico consentido con un padre de mierda, la chica alocada y espíritu libre.
Sucedió que la telenovela “Corazones al límite” la emitían en simultáneo en un canal nacional de mi país, con la transmisión en su país de origen, México.
Así que pensé que sucedería lo mismo.
Yo consumía cuanta telenovela mexicana de Televisa se pasara por el frente.
Yo iba a ver esta nueva telenovela por cable, a través del canal de las estrellas.
Recuerdo perfectamente que previo a la hora en que comenzaría, hicieron un especial con el elenco presentando los avances y esperando el estreno para ver el primer capítulo todos juntos.
Si mal no recuerdo, fue como a las 5 de la tarde.
Estaba lista para verla cuando: ¡Oh! Comenzaron a emitir un episodio de “Mujer casos de la vida real” (juro que ha sido de las desilusiones más randoms que he pasado).
Pero yo dije, no pasa nada, seguro lo transmiten también por el canal nacional.
Y había una nueva telenovela, pero no la que yo esperaba que apareciera, esta llevaba por título “Rebelde Way” y sabía que era Argentina porque en años anteriores había visto la telenovela “Chiquititas 98” y había varios de los actores y actrices que allí participaron.
Me pareció raro, pero fascinante (probablemente si no hubiera visto Chiquititas, no me quedaba viendo ese primer capítulo).
Lo curioso fue que al introducirnos a nuestros 4 protagonistas, ¡eran exactamente las mismas historias que se venían promocionando con “Rebelde”!
No entendía yo nada en esos momentos. Más confundida no podía estar.
Justamente con todo esto aprendí lo de los “Remakes” y la venta de los formatos.
La vi porque, bueno ya que estaba allí, ¿por qué no?
Por supuesto la vi completa y me hice totalmente fan de la telenovela y de la banda “Erreway”.
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Capítulo 2 - Resistiré -
“Rebelde” es un remake mexicano de la telenovela “Rebelde Way” de 2002.
El formato original tuvo mucho éxito en los países del sur y por ello la producción en México se interesó en comprarlo.
La historia narra las aventuras y desventuras de un grupo de jóvenes pudientes, y otros no tanto, que están internados en un super prestigioso colegio. Las cosas comunes de adolescentes al mejor estilo de la TV.
Como toda producción adolescente que se respete (especialmente de Cris Morena), la música es un pilar importante.
De esta historia se desprenden los grupos “Erreway” y “RBD” y es aquí donde comienza la parte oscura de la historia.
Con la enorme popularidad alcanzada por “Rebelde” y “RBD”, obviamente el conflicto fans del formato original vs fans de la “copia” se iba a dar.
Obviamente yo era team Rebelde Way y Erreway, y el campo de batalla donde se llevó a cabo la guerra en que participé, fue en los extintos foros de Univisión.
No tengo idea de cómo es que yo llegué allí.
Se destaca que gracias a la popularidad de “los enemigos”, la novela y el grupo original comenzaron también a cobrar más relevancia, a tal punto que 3 de los miembros de Erreway se volvieron a reunir para conciertos en España (su vida útil duró mientras lo hizo la telenovela y la película).
Univisión tenía foros para diversidad de temas y artistas, Erreway tenía el suyo y RBD también.
Los fans de ambos bandos entrábamos al foro contrario para joder, molestar y provocar.
Yo era más de pasar el chisme a mi “escuadrón” de cuando los fans de RBD comenzaran a hablar mal de Erreway y así las más bravas guerreras se iban a partir la madre.
Si comentaba, pero jamás me ha gustado eso de insultar con palabras soeces, yo era la típica presumida que miraba por debajo del hombro a los rivales y el grupo que seguían. Tratándolos de inferiores por sus gustos de bajo nivel. (Era una pendeja XD)
Generalmente comentaba en el foro de Erreway para contrarrestar los comentarios negativos de los fans de RBD, porque allí me sentía protegida (o sea, bien cobarde yo XD)
Aprovechaba cualquier ocasión para desprestigiar al “rival”. Había desde ediciones hechas en paint, pasando por gif y los más pro hacían videos.
Que si las chicas del Elite Way School en la “copia mexicana” parecían putas, que eran una zorras, que los tipos eran unos decerebrados, puro cuerpo y nada de materia gris y que todo estaba sexualizado.
En lugar de algo más sano y con que los jóvenes se identificaban, como la original argentina.
Cuando la cosa escalaba en violencia, las palabras, insultos y demás subía de tono, ya no era de mi agrado.
Juro que si existieran los foros extraería comentarios que hice y las peleas que allí se daban, por el tiempo que ha pasado no recuerdo y sería una joya traer ese material.
Lo que pasaba conmigo es que me convencí de aborrecer todo lo que tuviera que ver con “la copia”. Jamás siguiera le di una oportunidad.
Eso no tenía clase, ¡era una vil copia! ¿Cómo alguien cuerdo puede preferir eso tan superficial?
Así pensaba. Pero en esa guerra como “hater” estaba pasando algo interesante.
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Capítulo tres - Tiempo -
La psicología del “hater/odiador/odioso” es super sencilla, aquello que SE SUPONE odia, tiene su total interés.
Para poder “joder” a los fans de RBD, yo tenía que estar al pendiente del foto y lo que hacía la banda…. ¡Oh, si!
Y entonces el día menos pensado, ¡¡me encuentro tarareando “Y soy rebelde~♪♫”!!
Eso lo tomé como MÁXIMO pecado. Ya estaba sucia y contaminada.
Realmente lo pasé mal, sentía que estaba fallando a mis principios (es por eso que entiendo a las fans “locas”)
Pero gracias a eso me di cuenta de una cosa, tanta era la atención que tenía sobre ellos, que… ¡ESTABAN COMENZADO A GUSTARME!
Allí me sentí peor y entré en crisis existencial de fan.
Por gracioso que suene, cuando te metes tan profundamente en algo así, es algo que te afecta mucho.
¡Yo no quería que me gustaran! Yo TENÍA Y DEBÍA odiarlos y despreciarlos.
Allí vino el análisis y el meditar, ¿por qué rayos en primer lugar se supone que los odio?
¿Por existir? ¿Por trabajar?
A la que conocía y me caía bien era Anahí, pero esto lo mantuve en secreto.
Reflexionaba constantemente y me preguntaba, ¿en qué momento cada miembro del grupo me hizo algo para odiarlo?
¿Por qué se supone que si no me gustan, les presto tanta atención? (En ese momento tenían más atención mía que la que le daba a Erreway).
Estaba confundida, y ya no me parecía correcto participara de las peleas y alimentar el odio. Me dediqué a entrar al foro de Erreway y participar en los temas en donde se hablaba de ellos y se les apoyaba.
Todavía estaba muy aturdida, ¡cuando foto salvaje aparece!
(Dulce, Anahí, Christopher, Camila, Benjamín y Felipe)
Esa foto me metió en un bache emocional y sentí que hasta mi grupo favorito (en ese momento) me estaba traicionando.
Ambos grupos coincidieron en fechas de concierto en España y así fue como se vieron.
Si bien estaba procesando que todo lo que hacía no era correcto, jamás imaginé que Cami, Feli y Benja me hicieran algo así.
Yo sé, suena estúpido y exagerado, pero en su momento fue LA TRAICIÓN.
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Capítulo 4 - Bandera Blanca -
Pero finalmente me ayudó a procesar el hecho que tenía que dejar de ser tan pendeja y terminar con la estúpida pelea. Seguía convencida que RBD no me gustaba, y no es hasta hoy, que escribo estas líneas que me he animado a escuchar algunas de sus canciones.
Pero si mis muchachos no tenían ningún problema con eso, ¿quién era yo para andar en una guerra tonta, hueca y estúpida?
Además, de allí salieron grandes lecciones y aprendizaje que me ha servido hoy en día en mi vida de fangirl.
Las canciones de Erreway me alentaban a ser mejor persona, justo el mensaje no estaba yo aplicando.
Si yo sé lo que se esfuerzan los artistas que sigo, ¿por qué mierda estoy desvalorizando el trabajo ajeno?
Encima estaba criticando e insultando SIN TENER CONOCIMIENTO.
Por mucho que no me guste alguien, no tengo yo derecho a denigrar a nadie, sea un conocido, un amigo, un familiar y menos si es alguien que no conozco.
No saben lo mal que me sentí varios años después por haber tratado de putas y zorras a Anahí, Dulce y Maite.
Además, hay una delgada línea para que las cosas que “detestamos” se conviertan en algo que en realidad “nos gusta”.
Depende de la intensidad y la atención que tengamos sobre lo que no nos gusta.
Para mi es indicio inequívoco que mientras más alguien diga que algo no le gusta, que lo detesta, es que o bien le gusta (y mucho), o tiene vía libre para que le guste.
Por aquello de que lo que tiene nuestra atención tiene poder sobre nosotros.
Esa mañita de los humanos de prestar más atención a lo que no nos gusta, en lugar de aquello que nos encanta. Es tan loco que como sociedad aceptemos el odio y hasta haya gente que tiene miedo de expresar sus gustos libremente.
De mucha gente sé más sobre las cosas que detestan, que las cosas que les roban el aliento y los hacen felices.
Decidí que ya no iba a joder, ellos no me habían hecho nada, trabajando estaban y gracias a su esfuerzo y trabajo alcanzaron un gran éxito.
Y la excusa barata de “ellos ni se enteran” no vale, si se enteran o no, ¡NO SE MERECÍAN MI ODIO!
Además eso habla más de mí, y lo mierda que fui en esa época.
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Capítulo Final - Tras de mi -
Con el auge de las redes sociales esparcir el odio es la tarea favorita de todos por los reinos de internet.
Sentirse valiente porque estás detrás de una pantalla, "a salvo" y bajo el dictamen del derecho a "la libre expresión" nos dedicamos a mostrar la calidad de personas que somos.
El atacar a un artista o alguna figura pública por el simple hecho de tener un trabajo u oficio que lo tiene bajo reflectores, no nos hace mejores personas.
Ellos son vulnerables a críticas desde su peso, hábitos, orientación sexual, hasta la ropa que usan, lo que hacen, cómo caminan, sus amigos, etc. El escrutinio público es un asco.
Sin importar si era una adolescente pendeja, no hay excusas para eso, pero definitivamente me enseñó en cuanto a la apreciación de esa palabrita que tanto nos gusta decir "esfuerzo", porque maldita sea, todos nos esforzamos y no merecemos que los cobardes demeriten nuestro trabajo.
Cuando digo que algo "no me gusta" es porque ya lo probé, ya lo experimenté. Uso mejor el "no es de mi interés", porque puede que a futuro si le agarre gusto, al conocerlo.
De los hater, dada mi experiencia, puedo decir que buscan fastidiar, causar molestia, figurar de esa forma te sientes "importante". La clave es sencilla, puede costar, pero si son lo suficientemente pacientes, SI NO LES PRESTAN ATENCIÓN, SOLITOS SE CALLAN.
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