Spanish for today, sorreh D:
Uhm... Ociosa yo. Estaba pensando en tratar de escribir algo para la maratón de la comunidad, y cuando estaba leyendo los temas a ver si uno me llegaba, recordé que tenía un par de cosas por ahí... Así que aquí estoy, aprovechando para compartirlo antes de que olvide que existe XD;
Inspirado en un generador de parejas, aunque... esto no tiene nada de parejas, pero whatever XD;
Personajes: Kirihara Akaya, Kuwahara Jackal. Apariciones de Niou Masaharu, Yagyuu Hiroshi y Marui Bunta.
Tema: Púrpura
Rating: Completamente G
Advertencias: Ninguna. Solo que es medio... duh lo que sigue. No sé cómo se me ocurrió.
-¡No me gusta el púrpura!-
La voz resonó con energía por los vestidores del equipo, haciendo que los pocos jugadores que estaban presentes se voltearan a mirar al causante del problema.
-¿En serio, Aka-chan? De seguro usas ropa interior color púrpura con ositos,- Sonrisa y tono burlesco.
-¡QUE NO ME GUSTA! ¡EL PÚRPURA ES DE NIÑAS!-
Era un tema más que irrelevante, si le preguntaban a cualquiera de los presentes, además de bastante infantil, pero no se podía pedir un nivel de madurez que simplemente no existía en alguna de los dos interlocutores.
-Niou-kun, ¿podrías dejar de alterar a Kirihara-kun?-
Porque no era ninguna gracia tener que escuchar una pelea, un sábado en la tarde, luego de 5 días de estudio y práctica. Además, Yagyuu supuso que podía tener algún tipo de influencia sobre el otro joven, o por lo menos más que cualquier otra persona presente; de seguro Marui solo ayudaría a empeorar la situación más que a mejorarla, y Jackal no estaba. No. Esto era una jaqueca segura; en cualquier otro momento intervenir hubiese sido algo opcional, pero hoy no.
Los ojos penetrantes del impostor se voltearon y miraron al caballero con inocencia. -Ya ves, Yagyuu, si Aka-chan se altera solo, yo solo le estoy haciendo conversación,-
El pelicastaño se contuvo de entornar los ojos, y se limitó a murmurar entre dientes en tono demasiado bajo para que cualquier otra persona pudiese escuchar. -Si no vienes ahora, no te dejo entrar,-
Ya fuese porque la amenaza iba a ser real, o porque simplemente se aburrió del asunto, Niou salió de los vestidores detrás de Yagyuu, con una sonrisa amplia, dejando a un Kirihara irritado. El as del equipo se volteó y terminó de vestirse, pensamientos suicidas cruzando su mente, y garabatos saliendo de su boca.
+
-¡Akaya!-
El ojiverde detuvo su andar, volteándose ante la voz familiar. -Jackal-senpai,- Saludó, a pesar de que recién se habían visto en las prácticas. Todavía se sentía algo irritado del incidente de hace pocos minutos.
-¿Pasó algo?- Preguntó el joven más alto, mirando al menor con un tinte de preocupación en sus ojos. Nunca fallaba en notar el más mínimo cambio en su kohai.
-Nah,- Descartó Kirihara, después de meditar por un momento quejarse con el medio japonés sobre Niou. Era una costumbre de todos los días hacerlo, y de alguna manera, le ayudaba a desquitarse el hecho que Jackal escuchara silenciosamente. -Nio--- Comenzó, solo para ser interrumpido.
-¡Ah, cierto!-
Ojos verdes parpadearon con curiosidad. El menor observó cómo su senpai se quitaba el bolso del hombro y lo abría, buscando algo.
-El tiempo esta cada vez más frío, y me di cuenta que solo tienes una bufanda,- Dijo el joven de piel oscura, sacando una bolsa mediana y entregándosela al otro joven. -tienes que cuidarte para los partidos que vienen.- Agregó, sonriendo.
El pelinegro parpadeó nuevamente, tomando la bolsa en sus manos. Una vez sintió la textura en sus manos, sonrió levemente, sintiendo un pequeño revoltijo en su estómago. Realmente Jackal-senpai pensaba en todo, ¿cierto?
Kirihara abrió la bolsa, y la pequeña sonrisa que se había formado en sus labios se destruyó completamente cuando sacó la pieza larga y la estiró. Una bufanda. Que lucia muy abrigado y tentadora para su cuello en ese momento. Púrpura.
-¿¡POR QUE?!-
+
-Aahh, ¿tenía razón o no? A Aka-chan le gustan los colores de niña,-
Maldito, maldito, maldito Niou-senpai. Maldito bastardo. En ese mismo instante, su estómago se apretaba, y sentía solo ganas de aplastar a su senpai y hacerlo sufrir inmensamente.
El púrpura no era un color de niña. A pesar de que ayer hubiese dicho lo contrario. Después de haberlo meditado, el violeta no era de niñas; el púrpura era... simplemente una mezcla de azul y rojo, ¿qué había de malo en eso? El azul era de hombres, y el rojo no se podía considerar de niñas, ¿entonces por qué diablos el púrpura podría ser de niñas?
Además, Jackal-senpai le había dado la bufanda, y aunque fuese púrpura, la usaría. Los ojos verdes se afilaron para mirar a Niou con molestia. -Todo porque a Niou-senpai no le regalan bufandas,- Soltó sin pensarlo, no esperando que tuviese demasiado efecto, pero por el contrario, el comentario dejó al peliblanco parpadeando por unos míseros segundos.
-¿...así que Aka-chan tiene novia?-
Claro que no en el buen sentido. Kirihara sintió sus mejillas enrojecer lentamente. ¿Novia? ¿¡Novia?! ¡La bufanda no se la había dado su novia, había sido Jackal-senpai! Y aún así, lo que salió de su boca, cual mantra, fue: -¡El púrpura no es un color de niñas!-
La sonrisa lasciva tan característica de Niou creció, mas antes de que pudiese soltar algún comentario, fue interrumpido.
-Aaaah, injusto,- Un quejido por parte del autodenominado tensai del equipo, mientras miraba a Kirihara. -También le diste una a Akaya, Jackaaaal,-
El medio brasileño sonrió y se encogió de hombros. -¿Lo siento?- Preguntó, aún sonriendo, saludando a todos los presentes con la cabeza para comenzar a cambiarse. -No, en realidad no lo siento, Akaya necesitaba una,-
Kirihara parpadeó, el color de sus mejillas desvaneciéndose rápidamente, verguenza siendo reemplazada por confusión. ¿Entonces Jackal senpai también le había dado una bufanda a Marui-senpai...? ¿Entonces no había sido el único? No sabía se sentirse decepcionado o aliviado. Desvió los ojos desde su propia bufanda violeta a la que estaba cubriendo el cuello del ojivioleta. Fucsia. Combinada con su pelo. Eso si era de niñas.
No, el púrpura no era de niñas, después de todo.