Harry Potter y el prisionero de Azkaban (J.K. Rowling)
Es tiempo de vacaciones una vez más. A Harry no le va muy bien, pues es visitado por su tía Marge que también tiene una pésima impresión de sus difuntos padres, lo que hace que Harry pierda el control y la transforma en un globo.
Esto lo obliga a huir, ya que tiene prohibido usar magia fuera de la escuela, y recibe una advertencia. Por coincidencia se encuentra con un autobus fuera de lo común. Es el autobus noctambulo. Al bajar es encontrado por Fudge el ministro de magia, quien parece protegerlo. Sirius Black ha escapado de Azkaban, un villano que esta vinculado con Voldemort, y traicionó a los padres de Harry, y ahora parece estar buscandolo.
Ya en el tren que se dirige a Hogwarts conoce al nuevo profesor de defensa contra artes oscuras, Remus Lupin, que parece el más cuerdo hasta el momento. Pero también aparecen los dementores, guardianes de Azkaban, criaturas que roban los pensamientos felices de la gente, y provocan daño a Harry.
Ahora con materias como la que detesta pociones, que aun imparte Snape, su profesor menos querido, y nuevas como adivinación, que solo le predicen mala fortuna.
Es otro año en que Harry probara sus fuerzas y su suerte, junto a sus amigos.
Esto lo obliga a huir, ya que tiene prohibido usar magia fuera de la escuela, y recibe una advertencia. Por coincidencia se encuentra con un autobus fuera de lo común. Es el autobus noctambulo. Al bajar es encontrado por Fudge el ministro de magia, quien parece protegerlo. Sirius Black ha escapado de Azkaban, un villano que esta vinculado con Voldemort, y traicionó a los padres de Harry, y ahora parece estar buscandolo.
Ya en el tren que se dirige a Hogwarts conoce al nuevo profesor de defensa contra artes oscuras, Remus Lupin, que parece el más cuerdo hasta el momento. Pero también aparecen los dementores, guardianes de Azkaban, criaturas que roban los pensamientos felices de la gente, y provocan daño a Harry.
Ahora con materias como la que detesta pociones, que aun imparte Snape, su profesor menos querido, y nuevas como adivinación, que solo le predicen mala fortuna.
Es otro año en que Harry probara sus fuerzas y su suerte, junto a sus amigos.