Fanfic: Antídoto, Pairing: Dean/Castel, AU Vampirico, PG/13, Capitulo/3

Feb 01, 2011 23:02



Autor: kallenparms

Titulo: Antídoto

Fandom: Supernatural AU

Pareja: Dean/Castiel

Clasificasion: Pg/13

Descargo de responsabilidades: Nada es mio, todo es de Kripke, me tomo la libertad de aprovecharme un ratito de sus nombres sin ningún beneficio.

Resumen: en un mundo donde los vampiros dominan la tierra, los humanos se han ido extinguiendo, ahora las grandes compañías buscan el sustituto de la sangre humana, pero a causa de una coincidencia, el vampiro Castiel se ha dado a la tarea de encontrar el antídoto que les devolverá a su condición humana ayudado por un humano (Dean Winchister). Basado en la cinta Daybreakers que interpretará Etan Hawke


Capitulo 3 : Una cura

Había estado tan enfrascado en la figura del rubio que no percibió la presencia de Baltasar espiándoles todo ese tiempo, en silencio y tomando nota de lo que ahí sucedía.

Al marcharse el intruso, durante varios minutos el ojiazul observó cuidadosamente el pedazo de papel con la dirección; luego la dobló en cuatro y la guardó en la cartera.

Faltaba poco menos de dos horas para volver al trabajo, así que aprovechó el tiempo para asearse y cambiarse el traje por uno limpio, abrió el closet y sacó uno de los varios que colgaban dentro, todos parecían ser iguales; de la misma manera pero en otro compartimiento del armario estaban tres gabardinas idénticas. Cualquiera con un poco de sentido o conocimiento por la moda calificaría el guardarropa del hematólogo como anticuado, era un delito que un hombre tan agraciado vistiera de manera tan deprimente por decir poco.

Estaba casi listo para salir, sólo faltaba coger el portátil que dejó las horas antes sobre la mesilla de la sala.

-¿Ya estas para el trabajo? - preguntó el mayor saliendo de la cocina.

-Sí - fue la escueta respuesta.

-Ok, te veo luego.

Castiel se limitó a asentir y salió rumbo a la farmacéutica.

***

Tan pronto llegó a la compañía, se dirigió hacia la oficina del director, por alguna razón Becky la secretaria no se encontraba en su sitio, así que entró sin anunciarse.

Crowley se encontraba de pie rascándose la barbilla con aire de preocupación al escuchar el comunicado de prensa en la televisión.

"Los suministros de sangre continúan disminuyendo, los inversionistas privados  están retirando su capital de las empresas dedicadas a las granjas humanas.

Los rumores crecen asegurando que estas compañías ya no pueden soportar la demanda de sangre humana"

Castiel carraspeó para llamar la atención del otro.

-Novak ¿Cómo estas? - Preguntó tendiéndole la mano - escuche del ataque en tu casa

-Estoy bien… gracias

Crowley le guió hasta la pequeña sala ubicada frente a un gran ventanal con vista a la ciudad y le incitó a que tomara asiento.

-Sí, imagino que debió ser muy desagradable

-Pues…- arqueó las cejas en respuesta.

-Y dime ¿Qué te trae por aquí?

-Sólo quiero me garantices que el sustituto que estamos creando remplazara la necesidad de extraer sangre a los humanos - pidió con seguridad.

-Erm… bueno… es importante que…-  respondió con nerviosismo escogiendo las palabras - mira, estamos consientes de que debemos dar tiempo a los humanos para la repoblación pero…

-Estas diciendo que aun teniendo el sustituto, ¿seguiremos aprovechándonos de la humanidad? - reprocho con desilusión.

Crowley se encogió de hombros y frunció los labios antes de responder - Mira… la gran parte de la población estará contenta con el sustituto - bajó la vista y refirió mas pausado - sin embargo, siempre habrá quienes estén dispuestos a pagar… por algo más real - termino con sorna.

Castiel le veía con desagrado e impotencia, se preguntaba si el esfuerzo que estaba haciendo de verdad ayudaría a crear una vida mas digna para los humanos.

-Vamos Castiel, estamos hablando de negocios, tenemos que abarcar todos los ángulos.

-Claro - razonó - ¿Cuánto crees que estén dispuestos a pagar por tu hija?

Concluyó con ira mirándole con desprecio, sin esperar respuesta se dirigió hacia la puerta.

Crowley no tuvo tiempo de responder, se quedó con la boca abierta por el repentino sarcasmo del ojiazul.

Castiel llegó a su laboratorio ofuscado por el nulo apoyo de su jefe, no entendía como podía formar parte de una raza tan egoísta y desalmada, era inaudito la sangre fría con la que todos trataban la inminente extinción de los humanos.

No hizo por trabajar, en vez de eso dedicó gran parte de su jornada laboral a observar el pedazo de papel con la dirección que le diera el rubio, estaba pensando seriamente el ir a verlo; claro que podía ser una trampa, pero el no temía morir o en este caso dejar de existir, pues la vida, la que realmente disfrutaba le fue arrebatada hace ya algún tiempo.

***

Al salir de los laboratorios la luz del sol ya era completamente visible, faltaba poco más de media hora para cumplirse el plazo en el que tendría que verse con el humano y él había tomado la decisión de reunirse en el lugar indicado.

Subió a su coche y activó el sistema de protección solar, con el que los vidrios se oscurecieron evitando la entrada de los rayos uv. Estaba un poco nervioso aunque su rostro por lo regular no mostraba expresión alguna, hacia falta conocerlo demasiado bien para discernir lo que el vampiro en realidad estaba sintiendo.

Las calles lucían desiertas, avanzaba a gran velocidad gracias a eso; pronto salió de la ciudad transitando por un paraje solitario, siguió por un camino de terracería y se detuvo al encontrar al rubio de pie un poco mas adelante.

-Te están esperando - anunció señalando con una mano a sus espaldas y con la otra protegiéndose del reflejo del sol que le daba directo a los ojos.

El vampiro le miró de arriba abajo, saludó con un movimiento de cabeza y esperó a que le dieran indicaciones.

El rubio caminó en línea recta esperando que el ojiazul le siguiera aun montado en el coche.

Sólo unos metros mas se detuvieron al llegar a la sombra de un enorme roble de abundante follaje, Castiel estacionó cubriendo el auto de los rayos del sol y bajó ajustándose la gabardina y protegiendo sus ojos con unos lentes oscuros. Analizó el entorno que lo rodeaba antes de cerrar la puerta del coche y caminar hasta recargarse en el tronco del árbol.

-Espera aquí - le pidió el rubio alejándose un poco del lugar

-Sabíamos que vendrías

Escuchó el vampiro y se sobresalto un poco, pues además del rubio sus sentidos no habían percibido alguna otra presencia.

-¿Qué es lo que quieres de mi? - cuestionó girándose hacia la voz.

El ser que emitió aquellas palabras a sus espaldas salió y le encaró; era un hombre de mediana edad, rondando los cincuenta años, de estatura media, tez blanca y barba cubriéndole el rostro, llevaba vaqueros desgastados con playera blanca por debajo y camisa de franela a cuadros, además de una moderna gorra que le daba un look de tío buena onda.

-Quiero lo mismo que tú… un futuro - respondió con seriedad.

Mientras ellos discutían, el rubio montaba guardia armado con una ballesta, cubría las espaldas del hombre mayor, a pesar de tener años de experiencia escapando de los vampiros aun no lograba percibirlos por completo, pues eran sigilosos en extremo, así que las medidas de protección eran pocas.

-¿Quién eres tu? - se acercó hasta quedar a poco metros de distancia donde el hombre estaba sentado.

Había algo extraño en ese ser, algo que no podía descifrar y que le intrigaba en demasía.

-Yo era como tú - profirió poniéndose de pie y dejando su cuello al descubierto para mostrar una fea cicatriz que parecía le hubiesen arrancado un trozo de piel. - Pero ya no lo soy… mi nombre es Robert Singer, mis amigos me dicen Bobby.

Levantó la mano y se la tendió a Castiel esperando que le respondiera al saludo.

-No te morderé - insistió y Castiel estrecho su mano

-Bobby ¿No?

-Sí - respondió aun en el saludo.

En un movimiento inesperado jaló con fuerza apoderándose de la mano del vampiro y la coloco sobre su pecho.

-¿Sientes eso? - Cómo respuesta el ojiazul azoró la expresión - no ha latido durante nueve años.

El vampiro puso más atención, a ese hombre le llegaba de lleno un rayo de sol y no ardía, sin embargo su corazón no latía como el de los vampiros, eso…era inexplicable…

-Es imposible - jadeó

-Lo mismo que tú caminando sin pulso - rebatió el mayor - sin embargo aquí estas.

-Pero… ¿Cómo lo hiciste?

Bobby estaba a punto de contestar, pero fue interrumpido por la presencia del rubio.

-¿Dean? - exclamó al verle

Sólo unos segundos después y notando la rigidez en el cuerpo del chico Bobby se apresuró a ponerse en guardia con la ballesta en mano, fue ahí cuando el encapuchado se dejó ver apuntando una enorme arma a las espaldas del rubio.

-¡¡Suelta el arma!! - ordenó el extraño

-¿Baltasar? - inquirió el ojiazul al reconocer la voz del atacante.

-¡¡Suelta el arma!! - repitió con severidad, presionando mas contra Dean.

-Baltasar por favor - rogó Castiel, y el atacante retiró la capucha que le cubría el rostro

-¡¡Aléjate de ellos Castiel!!

-No Baltasar, ¿Qué diablos estas haciendo?

-Aléjate ahora - siseó con furia.

-No compliques las cosas - gañó Castiel

-Esto no es un juego, es un trabajo serio, así que por última vez, aléjate de esos humanos

Aprovechando la discusión de los hermanos y notando que al parecer se habían olvidado un poco de ellos al estar peleando, Dean se soltó del agarre golpeando con rudeza a su captor y logrando que soltara el arma y aplicando un poco más de fuerza lo empujo lanzándolo al suelo.

El vampiro comenzó a arder cuando los rayos del sol le dieron de lleno en el rostro, gritando de dolor logró ponerse a resguardo de la sombra evitando así morir calcinado.

Los dos humanos y Castiel aprovecharon para subir al coche emprendiendo la huida, pues un grupo de asalto se veía a lo lejos.

Castiel condujo a toda velocidad alejándose del lugar, dejando al Baltasar sin conocimiento bajo la sombra del árbol y con el grupo de cazadores pisándoles los talones.

-Maldita sea - gruñó Dean al notar que les disparaban.

Una ráfaga de balas les llego y unas cuantas perforaron la estructura del coche permitiendo que la luz solar se colara al interior; Castiel lanzó un grito de dolor cuando uno de los rayos del sol tocó su piel.

-Ahaaa no puedo - se quejó soltando el volante y encogiéndose un poco.

-Déjame a mi - sugirió Dean intercambiando posiciones con el vampiro y haciendo maniobras para no chocar en el intento.

Con un poco de dificultad Dean se deslizó sobre Castiel y le incitó a cambiar de asiento para que se cubriera tendiéndole la cazadora de cuero que llevara puesta minutos antes.

Dean zigzagueaba entre los arboles, salieron de la carretera tratando de deshacerse de quien los perseguía, condujo por el terreno mas inhóspito, hasta llegar al cruce de un puente de madera.

-Ese puente esta en muy mal estado - observó Bobby preocupado - no creo que logremos pasar por él.

-Pues no veo ninguna otra opción - Concluyó Dean al ver por el espejo retrovisor que aun les seguían.

Los cazadores venían realmente cerca y no había escapatoria, el rubio aceleró al máximo y se dejó ir de lleno sobre el puente, rezando por que este no colapsara con el peso del vehículo.

Afortunadamente lograron pasar al otro lado dejando atrás al grupo armado que no corrió con la misma suerte, pues al intentar cruzar el puente sucumbió ante el pesado camión dejándoles fuera.

Respiraron aliviados al comprobar que se habían librado de ellos. Dean siguió conduciendo por horas ya con más lentitud.

***

Luego de conducir varios kilómetros, la noche se hizo presente, aparcaron cerca de un acantilado y Bobby bajó del coche a vaciar la vejiga dejando a los otros dos dentro.

-Hiciste lo correcto - puntualizó Dean al notar la preocupación del vampiro.

Un dejo de tristeza podía adivinarse atravesando por su rostro - Era mi hermano - Contestó bajando la mirada avergonzado.

El rubio no supo que actitud tomar, o como comportarse ante sus palabras, así que optó por pedirle que bajaran del coche y se reunieran con Bobby frente al acantilado.

Castiel suspiró acongojado y bajó del vehículo. Con un poco de desconfianza se acercó y esperó a que el mayor le dijera el motivo por el cual le habían contactado.

-Nunca fui bueno con las ciencias Doc. - Comenzó la explicación -  pero los coches siempre fueron mi pasión, tan es así que vivo en un deshuesad ero, casi desde siempre. Las modificaciones de protección solar para su uso en el día son mi especialidad - Castiel le escuchaba con interés, y Dean les observaba a ambos sentado sobre el capote del coche.

<< Hace diez años yo tenía el taller mas prospero en la ciudad, fui de los primeros en implementar lo del protector, era realmente bueno en eso y me apasionaba conducir de día, sin policías ni trafico la adrenalina recorría mi cuerpo al ir cada vez mas rápido - algo parecido a la añoranza sobresalía en su voz. - el único problema al conducir de día es que tienes que tomar muchas precauciones. Y yo no lo hice, una mañana salí a toda velocidad sin ningún rumbo, pisando cada vez más el acelerador y sin medir consecuencias, perdí la noción del tiempo y no llevaba provisiones, de hecho debido a el calor la sangre ingerida se disolvió con mas rapidez en mi cuerpo, convirtiéndose en deshidratación, comenzaron a ocurrirme extrañas reacciones, como si estuviera perdiendo la razón.

<<< Hubo un momento en que no supe más de mi, y perdí el control del auto, derrape hasta chocar con un muro de contención cercano a un lago, había olvidado colocarme el cinturón de seguridad y salí desprendido rompiendo el parabrisas, volando en llamas con los rayos del sol al tocar mi piel; creí que moriría… afortunadamente caí en el agua y me sumergí hasta el fondo.

La cara de Castiel era de verdadero asombro, mantenía la boca entreabierta y el ceño fruncido, no se atrevía a interrumpir el relato y siguió escuchándole.

<< El agua calmó el ardor en mi piel y evitó que me calcinara del todo, inmediatamente comencé a sentir algo diferente en mi, una sensación de hormigueo por todo el cuerpo y al salir pude ver el sol de frente, ya no quemaba cuando tocaba mi piel…

-Necesitamos recrear el fenómeno bajo condiciones de seguridad - interrumpió Dean - es por eso que te necesitamos.

Castiel les miró a ambos como si les hubiese crecido otra cabeza y se aventuro a cuestionarles.

-¿El sol… eres humano a causa del sol?

-Duele como los mil demonios - aseveró Bobby sonriendo - pero así es.

-¿Nos ayudaras? - preguntó Dean con ansiedad.

Castiel cruzó su mirada con la del ojiverde y las comisuras de sus labios se levantaron en una tímida sonrisa…

Continuara…

Ok, les debo una disculpa, se que me he retrasado bastante, hace ya un buen que debí de haber publicado, y ya debería de ir mas adelantado, pero me ganó la flojera, prometo que mañana me pondré al corriente publicando el cuatro. De momento la historia va muy parecía a la peli, pero ya verán que en el próximo les compensare y comenzaremos a ver mas atracción entre nuestros chicos.

dean/castiel, fanfic, antídoto, supernatural

Previous post Next post
Up