Sobre fics
Tengo que decir que AMO LOS FICS DE HEY ARNOLD QUE ME PASÓ CYDIS: Cuando Helga G. Pataki perdió la paciencia y Entre luces. SON HERMOSOS. "Entre luces" aún no lo termino de leer porque tengo lapsos en los que me da pereza leer fics largos por alguna razón, pero son maravillosos, los one-shot de esta autora son lo máximo ;A;.
Ya quiero que actualice el segundo. Srsly, tiene la descripción de un beso más bonita que haya visto, tanto sentimiento, se me sale mi lado femenino deseoso de cosas lovely ;w;
TENGO UN EXAMEN MAÑANA Y TENGO NERVIOS TAMBIÉN
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
....
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
Ok, I'm good.
Bueno, a manera de distracción, quería subir algo a mi cuenta vacía de AO3, pero no tiene categoría para Hybrid Child ;n;
Tampoco FFnet tiene categoría ;n;
ASÍ QUE LO PONDRÉ POR ACÁ PORQUE QUIERO Y PORQUE PUEDO, MUAJAJJAJA
Además que mi USB morirá en cualquier momento y lo quiero guardado en algún lugar que sobreviva un formateo de Nandito.
Título: Primavera
Manga: Hybrid Child(Nakamura Shungiku). No se entiende una mierda sin haberlo leído (?)
Rating: +15.
Resumen: Una conversación entre Kuroda y Kazuki, una tarde de primavera.
- Ugh.
- Lo siento.
- No seas idiota. Iré a abrir una ventana.
Con dificultad, observas al hombre que te creó dirigirse a la ventana. No disimula la prisa, ni el asco que siente por el nauseabundo olor que aún desprende tu podrido interior. Si pudieras, harías un gesto de burla, pero en la mesa contigua a la tuya están tus piernas y tu brazo derecho, lo cual le quita toda la gracia a la situación. Si es que la tiene.
Kuroda respira profundamente cuando entra un fuerte viento a la habitación, tratando de mantener su estómago tranquilo. Parece que ya es primavera: la corriente de aire trajo consigo pétalos de Sakura y puedes vagamente sentir el frescor de la estación. Eso significa que llevas aquí cerca de ocho meses, aunque no puedes recordarlos todos. Del verano no recuerdas más que las lágrimas de Koutarou al despedirse y al abrir los ojos de nuevo, la nieve se acumulaba en los exteriores de la casa.
Kuroda fumaba una pipa y asintió a modo de saludo. Trataste de hacer lo mismo, pero no pudiste.
“Tranquilo. Te he inmovilizado, pero puedes moverte aún. Eso creo.”
“¿Koutarou?”
“Me golpeó cuando le dije que técnicamente no habías muerto, ya que nunca estuviste vivo. No ha vuelto desde entonces. ”
Pausa. Kuroda exhaló el humo del tabaco.
“Pero aún estoy aquí.”
El hombre sonrió de lado.
“Y le va a costar caro.”
- Ah - el hombre regresa a tu lado - Y yo que pensé que las extremidades serían más sencillas de reparar.
- ¿Problemas?
- Nah. Ciertamente es una molestia, pero… - posa una mano sobre el muslo que aún está adherido a tu cuerpo, cerca a la rodilla - es interesante. Integrado por completo. Casi humano ¿En verdad ese mocoso logró esto?
- Difícil de creer, ¿no? - Sonríes sin querer ante el recuerdo de tu increíblemente torpe e increíblemente bondadoso amo - Me pregunto cómo le estará yendo.
- ¿Quién sabe? Estará haciendo cosas de niños ricos.
Lo observas con suspicacia. Probablemente lo sepa, es más que seguro que lo ha estado espiando, sea por curiosidad o por avaricia. Después de todo, a alguien tendrá que cobrar el trabajo de repararte.
Pero es mejor así. Humano o no, saber que le haces falta a Koutarou dolerá. Saber que no es así, dolerá aún más.
¿Ocho meses habrán sido suficientes para que me olvides?
- ¿Sabes? Con esa expresión podrías engañarme y hacerme pensar que en verdad puedes sentir.
- Ja. Lo dudo. Lo que siento no es valedero para ti.
- Supongo. - Kuroda se colocó una mascarilla y continuó diseccionando tu pierna - Soy tu creador, no quien te crió. Para mí, no eres más que tu propia naturaleza.
- Qué cruel.
- Se llama honestidad.
- Permíteme que ponga tu honestidad en juicio. Le mentiste a Koutarou con lo de la ‘Gota de Luna’ y con mi muerte.
- ¿Estás molesto por eso? - arquea una ceja, fastidiado.
- No - relajas el ceño - es un idiota que siempre cae fácil.
- No se pude esperar mucho de un niñato engreído.
- Y además…
Te detienes unos segundos, considerando lo que podría pasar si dices lo que tienes en mente. Se siente inapropiado. Pero no hay con qué entretenerse cuando a uno le faltan tres extremidades y te sientes curioso de pronto.
- ¿Además?
- Nada. Pensaba que sólo te he visto ser sincero dos veces.
- ¿Oh? - Finalmente logra quitarte la pierna. La levanta y con cuidado, te da la espalda para colocarla junto a tus otros miembros - ¿Y cuándo fue la primera?
De nuevo tratas de imaginarte un posible escenario. Desistes al instante.
- Cuando me creaste. Dijiste “Tampoco eres él”
Lo observas con detenimiento. No se vuelve hacia ti, pero tampoco parece tenso o sorprendido. Su falta de expresión te llama la atención.
¿Será que está acostumbrado, o será resignación? Aunque no sabes su historia, la expresión del hombre que te creó en ese entonces era de profunda miseria; tanta, que deseaste poder hablar o moverte siquiera para reconfortarlo.
Pero no sería hasta después de dos años que conocerías a Koutarou, así que era imposible.
Koutarou.
Kuroda aún te da la espalda.
Por favor, olvídame antes que te cause el mismo dolor que él padece.
- Hace frío - el hombre se voltea a ver la ventana.
- La primavera es así.
- Mh.
Nuevamente ingresa una traviesa brisa, enfriando más el lugar y trayendo consigo más pétalos rosas.
- Parece que hay muchos árboles de Sakura cerca. ¿Te gustan?
- Las odio.
Lo miras de nuevo. La indiferencia en su rostro es calculada.
- Pero son hermosas - dices.
Un pétalo se posa sobre tu pecho. Extrañas tus brazos.
- Lo son. - Y en ese momento algo en él cambia. No es visible, pero incluso tú puedes percibirlo-. En especial a media noche, cuando recién florecen. No hay nada más hermoso.
Sus emociones se permean en su rostro por un instante, como aquella vez; y comprendes que ésta es la segunda vez que ha sido sincero contigo.
De pronto, estás agradecido por no ser humano. Por tener la oportunidad de reconstruir tu putrefacto cuerpo. Por ser insensible a tal sufrimiento físico. Por deberle tu existencia a un muchacho tonto de una manera que le es imposible a las personas.
Y porque si en un futuro perdieses a Koutarou, quizás, quizás no te dolerá tanto como a este hombre.
- ¿Cuándo crees que terminarás?
- Dos meses - Kuroda se estira un poco, rodea la mesa donde estás recostado mientras se quita la mascarilla - Luego veremos si necesitas terapia para caminar de nuevo. Eres un modelo obsoleto, después de todo.
- ¿En serio? - Preguntas con sorna - ¿Crees que puedas hacerlo tan pronto?
- ¿Con quién crees que estás hablando? Claro que puedo. Y además - Kuroda vuelve a dirigirse a la ventana y la cierra con cuidado -, odio salir en primavera.
Someday, podré hacer los fics de SIH, Sengoku Basara, FrUK y No.6 que quiero. En cuanto se me pase la apatía que tengo hasta para respirar, supongo.
Ya quiero que actualice el segundo. Srsly, tiene la descripción de un beso más bonita que haya visto, tanto sentimiento, se me sale mi lado femenino deseoso de cosas lovely ;w;
TENGO UN EXAMEN MAÑANA Y TENGO NERVIOS TAMBIÉN
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
....
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
Ok, I'm good.
Bueno, a manera de distracción, quería subir algo a mi cuenta vacía de AO3, pero no tiene categoría para Hybrid Child ;n;
Tampoco FFnet tiene categoría ;n;
ASÍ QUE LO PONDRÉ POR ACÁ PORQUE QUIERO Y PORQUE PUEDO, MUAJAJJAJA
Además que mi USB morirá en cualquier momento y lo quiero guardado en algún lugar que sobreviva un formateo de Nandito.
Título: Primavera
Manga: Hybrid Child(Nakamura Shungiku). No se entiende una mierda sin haberlo leído (?)
Rating: +15.
Resumen: Una conversación entre Kuroda y Kazuki, una tarde de primavera.
- Ugh.
- Lo siento.
- No seas idiota. Iré a abrir una ventana.
Con dificultad, observas al hombre que te creó dirigirse a la ventana. No disimula la prisa, ni el asco que siente por el nauseabundo olor que aún desprende tu podrido interior. Si pudieras, harías un gesto de burla, pero en la mesa contigua a la tuya están tus piernas y tu brazo derecho, lo cual le quita toda la gracia a la situación. Si es que la tiene.
Kuroda respira profundamente cuando entra un fuerte viento a la habitación, tratando de mantener su estómago tranquilo. Parece que ya es primavera: la corriente de aire trajo consigo pétalos de Sakura y puedes vagamente sentir el frescor de la estación. Eso significa que llevas aquí cerca de ocho meses, aunque no puedes recordarlos todos. Del verano no recuerdas más que las lágrimas de Koutarou al despedirse y al abrir los ojos de nuevo, la nieve se acumulaba en los exteriores de la casa.
Kuroda fumaba una pipa y asintió a modo de saludo. Trataste de hacer lo mismo, pero no pudiste.
“Tranquilo. Te he inmovilizado, pero puedes moverte aún. Eso creo.”
“¿Koutarou?”
“Me golpeó cuando le dije que técnicamente no habías muerto, ya que nunca estuviste vivo. No ha vuelto desde entonces. ”
Pausa. Kuroda exhaló el humo del tabaco.
“Pero aún estoy aquí.”
El hombre sonrió de lado.
“Y le va a costar caro.”
- Ah - el hombre regresa a tu lado - Y yo que pensé que las extremidades serían más sencillas de reparar.
- ¿Problemas?
- Nah. Ciertamente es una molestia, pero… - posa una mano sobre el muslo que aún está adherido a tu cuerpo, cerca a la rodilla - es interesante. Integrado por completo. Casi humano ¿En verdad ese mocoso logró esto?
- Difícil de creer, ¿no? - Sonríes sin querer ante el recuerdo de tu increíblemente torpe e increíblemente bondadoso amo - Me pregunto cómo le estará yendo.
- ¿Quién sabe? Estará haciendo cosas de niños ricos.
Lo observas con suspicacia. Probablemente lo sepa, es más que seguro que lo ha estado espiando, sea por curiosidad o por avaricia. Después de todo, a alguien tendrá que cobrar el trabajo de repararte.
Pero es mejor así. Humano o no, saber que le haces falta a Koutarou dolerá. Saber que no es así, dolerá aún más.
¿Ocho meses habrán sido suficientes para que me olvides?
- ¿Sabes? Con esa expresión podrías engañarme y hacerme pensar que en verdad puedes sentir.
- Ja. Lo dudo. Lo que siento no es valedero para ti.
- Supongo. - Kuroda se colocó una mascarilla y continuó diseccionando tu pierna - Soy tu creador, no quien te crió. Para mí, no eres más que tu propia naturaleza.
- Qué cruel.
- Se llama honestidad.
- Permíteme que ponga tu honestidad en juicio. Le mentiste a Koutarou con lo de la ‘Gota de Luna’ y con mi muerte.
- ¿Estás molesto por eso? - arquea una ceja, fastidiado.
- No - relajas el ceño - es un idiota que siempre cae fácil.
- No se pude esperar mucho de un niñato engreído.
- Y además…
Te detienes unos segundos, considerando lo que podría pasar si dices lo que tienes en mente. Se siente inapropiado. Pero no hay con qué entretenerse cuando a uno le faltan tres extremidades y te sientes curioso de pronto.
- ¿Además?
- Nada. Pensaba que sólo te he visto ser sincero dos veces.
- ¿Oh? - Finalmente logra quitarte la pierna. La levanta y con cuidado, te da la espalda para colocarla junto a tus otros miembros - ¿Y cuándo fue la primera?
De nuevo tratas de imaginarte un posible escenario. Desistes al instante.
- Cuando me creaste. Dijiste “Tampoco eres él”
Lo observas con detenimiento. No se vuelve hacia ti, pero tampoco parece tenso o sorprendido. Su falta de expresión te llama la atención.
¿Será que está acostumbrado, o será resignación? Aunque no sabes su historia, la expresión del hombre que te creó en ese entonces era de profunda miseria; tanta, que deseaste poder hablar o moverte siquiera para reconfortarlo.
Pero no sería hasta después de dos años que conocerías a Koutarou, así que era imposible.
Koutarou.
Kuroda aún te da la espalda.
Por favor, olvídame antes que te cause el mismo dolor que él padece.
- Hace frío - el hombre se voltea a ver la ventana.
- La primavera es así.
- Mh.
Nuevamente ingresa una traviesa brisa, enfriando más el lugar y trayendo consigo más pétalos rosas.
- Parece que hay muchos árboles de Sakura cerca. ¿Te gustan?
- Las odio.
Lo miras de nuevo. La indiferencia en su rostro es calculada.
- Pero son hermosas - dices.
Un pétalo se posa sobre tu pecho. Extrañas tus brazos.
- Lo son. - Y en ese momento algo en él cambia. No es visible, pero incluso tú puedes percibirlo-. En especial a media noche, cuando recién florecen. No hay nada más hermoso.
Sus emociones se permean en su rostro por un instante, como aquella vez; y comprendes que ésta es la segunda vez que ha sido sincero contigo.
De pronto, estás agradecido por no ser humano. Por tener la oportunidad de reconstruir tu putrefacto cuerpo. Por ser insensible a tal sufrimiento físico. Por deberle tu existencia a un muchacho tonto de una manera que le es imposible a las personas.
Y porque si en un futuro perdieses a Koutarou, quizás, quizás no te dolerá tanto como a este hombre.
- ¿Cuándo crees que terminarás?
- Dos meses - Kuroda se estira un poco, rodea la mesa donde estás recostado mientras se quita la mascarilla - Luego veremos si necesitas terapia para caminar de nuevo. Eres un modelo obsoleto, después de todo.
- ¿En serio? - Preguntas con sorna - ¿Crees que puedas hacerlo tan pronto?
- ¿Con quién crees que estás hablando? Claro que puedo. Y además - Kuroda vuelve a dirigirse a la ventana y la cierra con cuidado -, odio salir en primavera.
Someday, podré hacer los fics de SIH, Sengoku Basara, FrUK y No.6 que quiero. En cuanto se me pase la apatía que tengo hasta para respirar, supongo.