[EXO] Rubik- Cap 3 (2/2)

Dec 01, 2014 18:00



-Sí, él y yo nos conocimos antes de entrar aquí.

-Aún así, no deberías abrirla. Tiene su nombre, él es quién tendría que hacerlo.

-No va a pasar nada porque abra la caja -Tao suspiró y negó con la cabeza.

Kyungsoo intentó hacerse con ella pero no pudo, el joven era mucho más fuerte y rápido, se alejó del de él y abrió la cajita. El más bajo suspiró derrotado, nunca había imaginado que Tao pudiese rebelarse así. Por como lo había analizado, era un chico tímido y con una energía concentrada en agradar a las personas, pero en aquel momento estaba molestándole. Quizá fuera porque el objeto que sujetaba contenía el nombre de otro de los individuos a estudio que para sorpresa de él, ya conocía del exterior.

-Es una llave -anunció Tao levantando el objeto delante de su rostro.

Kyungsoo se acercó y observó con atención, abrió los ojos sorprendido y después miró a Tao.

-¿Estás seguro que esa caja era para Sehun?

-Sí claro, ponía “Sehun” -le mostró la caja para que el propio Kyungsoo lo comprobase.

-Creo que tenemos que guardarnos la llave -murmuró.

-No pensaba dejarla aquí tirada -bromeó el más joven.

-No, digo que la guardemos y no le digamos a nadie que la tenemos -Tao dudó por un momento. Kyungsoo temió que hiciera más preguntas así que se apresuró a hablar de nuevo antes de que se revelase por segunda vez-. Si guardamos nosotros la llave y encontramos a Sehun, podremos dársela, así no correremos el riesgo de que otra persona la coja y se la quede. Además, esa llave puede ser importante y ayudarnos a salir de aquí.

-Sí, en eso estamos de acuerdo -Tao se apresuró a guardar la pieza en uno de los bolsillos de su pantalón, Kyungsoo lo observó atento. Ambos enfrentaron las miradas y el mayor de los dos sonrió tierno. No quería que el chino comenzase a sospechar de él y lo dejase de lado.

-Tao, encontraremos a Sehun al igual que a Jongdae -añadió apoyando una mano en su hombro como consuelo.

-Sí, seguro -Tao sonrió y miró hacia la habitación-. Los encontraremos.

++++

Tres jóvenes de una edad aproximada a la de ellos les observaban. El más bajo de los tres clavó la mirada asustada en Yifan, éste intentó parecer tranquilo. No quería alterar a aquellos chicos, ahora que por fin parecía que se comenzaban a reunir no podía arriesgarse a crear una discusión. Chanyeol caminó hacia ellos sonriente y les saludó con total naturalidad, Yixing sujetó la guitarra al hombro y sonrió también acercándose hacia quienes los analizaban atentos.

El chico de cara redonda fue el primero en tenderle la mano a Chanyeol, acto seguido se acercó a Yixing y lo saludo. Yifan continuaba atrás observando, contemplando como sus dos compañeros mostraban lo sociables que eran y él como siempre había quedado apartado del grupo. Recordó que nunca había tenido más de uno o dos amigos y que cuando su carrera deportiva comenzó a ser un éxito, la gente que realmente apreciaba lo abandonó.

Desde entonces siempre había estado solo, Chanyeol y Yixing le habían demostrado ser totalmente diferentes. Ellos le habían regalado una confianza plena desde el principio, ambos le hablaban como a un igual, a pesar de que tenía miedo a las amistades. Yixing y Chanyeol podrían ser fácilmente sus amigos fuera de todo aquello. Quizá si conseguían salir de allí podrían quedar, compartir momentos fuera de ese infierno e intercambiar anécdotas.

-Minseok -la voz de Yixing lo atrajo de nuevo a la realidad-. Este es Minseok, el chico que del que os hablé a ti y a Chanyeol.

-¿Eh?... ¡Ah! Yifan, encantado -le tendió la mano y Minseok se la estrechó.

-Así que tú eres Yixing -añadió Joonmyun con una sonrisa de galán-. Minseok nos habló de ti y de que quería encontrarte antes de salir de aquí. Es difícil creer que esto esté pasando, que finalmente nos estamos reuniendo.

Minseok apoyó la mano en el hombro de Joonmyun y Yifan se dio cuenta de que era un consuelo, como una manera discreta de tranquilizarle. Entonces asimiló que tal vez él también buscaba a alguien, que por eso había añadido ese toque de esperanza a sus palabras.

-Este es Jongin -interrumpió Chanyeol, sentado al lado de un chico moreno de mirada adormilada.

Yifan desvió la atención del chino y los otros dos chicos para centrarse ahora en Chanyeol y Jongin. El joven no le vio como respuesta, sino que paseó la mirada entre los nuevos. Sospechó de él. Parecía demasiado nervioso, como si estuviese ocultando algo. Además, una de sus manos se deslizaba de vez en cuando hasta el bolsillo, como si comprobase que todavía algo estuviese allí.

-Encantado, Jongin -sonrió con dulzura. Jongin alzó la mirada y le sonrió de vuelta.

-Igualmente -se levantó y Yifan se fijó en que el pantalón caía ligeramente hacia abajo. Llevaba algo pesado y no podía ser otra cosa que lo que estaban buscando.

-Chicos, parece que esto se está complicando demasiado, están enredando nuestra estancia aquí tanto que cuesta confiar en alguien. ¿No? -Minseok habló tranquilamente-. Pero Yixing, te aseguro que Joonmyun y Jongin son de fiar, llevo varios días con ellos y no hemos tenido ningún problema -Yixing sonrió y asintió. Señaló a Chanyeol y a Yifan con la palma de la mano.

-Ellos son mis compañeros y ya ves -levantó los brazos y dio una vuelta sobre sí mismo-. Sigo de una pieza.

-Entonces -añadió Chanyeol- ¿Vamos a juntarnos, vamos a ser un equipo?

Yifan se dio cuenta de que Jongin parecía un poco molesto por la situación, quizá era como él. Tampoco le agradaba la idea de formar parte de un grupo tan numeroso de gente. A pesar de ser jugador de baloncesto todavía le costaba el detalle importante de trabajar en equipo.

-Al menos hasta que nuestros caminos encuentren algo por lo que separarse, podríamos continuar juntos -Joonmyun sonrió.

Después de una conversación algo estúpida sobre que era una suerte el haberse encontrado, el que ahora juntos tuviesen más posibilidades de salir y demás detalles sin importancia que llenaron el encuentro de momentos de sociabilidad plena. Yifan, Chanyeol y Yixing se encontraban a un lado de la habitación mientras que Minseok y Joonmyun parecía inmersos en algún estudio del edificio, y Jongin no dejaba de observarles.

Yifan se levantó y caminó hasta Jongin, éste le siguió con la mirada sin moverse ni un ápice.  Los demás observaron como el más alto se agachaba y sonreía.

-Jongin, no he podido evitar fijarme en que tienes algo que me pertenece.

-¿Yo? -el mencionado habló sorprendido.

-Así es -sonrió y se levantó extendiendo la mano dispuesto a recogerlo-. Ese cuchillo, el que guardas en tu bolsillo, es mío.

Chanyeol y Yixing se levantaron por inercia del suelo a la vez que Jongin se alzaba y se colocaba en posición defensiva frente a Yifan. Minseok miró hacia Joonmyun y ambos intentaron acercarse al más joven.

-¿Qué? -el ceño del moreno se frunció en un gesto claro de enfado y sus ojos se llenaron de un brillo especial-. Ese cuchillo es mío, me lo dieron cuando entre aquí. Me desperté con él. No pienso dártelo.

-Tranquilo -Joonmyun pretendió calmarle sujetándole el brazo pero Jongin se soltó del agarre de un manotazo.

-¡No, no pienso calmarme! -gritó y se giró para mirar con rabia a Yifan-. No sé qué te has creído llegando aquí con esos aires. Creyendo que todo te resultará tan fácil, pero no pienso darte nada de lo que quieras.

-Sólo reclamo lo que es mío.

Yifan habló tranquilo, mantuvo la calma a pesar de ver como Jongin cambiaba su actitud. Minseok estaba en alerta y Chanyeol y Yixing lo observaban a la espera de su reacción. Pero antes de que pudiera hacer nada, Jongin se abalanzó sobre él. Fue rápido, no pudo sujetarle los brazos y el puño terminó contra su mejilla izquierda. Lo aturdió y dio un paso hacia atrás. En ese momento sintió como la rabia contenida, la angustia y sobre todo la frustración, salían de su interior como un puñetazo de respuesta.

Ambos se habían enzarzado en una pelea, sus ataques eran fuertes. Yixing y Chanyeol dudaron si meterse o no, pero recordaron que Jongin tenía el arma, así que corrieron a socorrer a su compañero. Minseok se quedó paralizado por unos segundos, sin esperarse esa respuesta por parte de ninguno de los dos jóvenes que ahora mismo se enredaban a golpes. Mientras, Joonmyun fue el más rápido de los cuatro e interfirió. Empujó a Yifan justo en el momento en que Jongin asestaba un potente golpe contra su estómago. Este fue a caer en el costado izquierdo de Joonmyun, lo que provocó que gritase de dolor. Jongin se frenó en seco al escuchar el llanto de su compañero. Minseok lo sujetó mientras que Chanyeol y Yixing separaban a Yifan.

Joonmyun estaba en el suelo, encogido sobre sí mismo y sujetándose el estómago. El golpe le había provocado un dolor intenso que logró crearle unas nauseas horribles. Aun así consiguió no vomitar. Después de alejar a Yifan y a Jongin, los otros tres se acercaron a comprobar el estado de Joonmyun. Lo levantaron y acostaron en la cama.

-¿Se puede saber que os ha pasado a los dos? -Minseok sonaba muy enfadado-. Este comportamiento ha sido irracional.

Yifan bajó la mirada y Jongin suspiró pero ninguno de los dos respondió.

-Déjalo Minseok -añadió Yixing antes de cubrir con la sábana a Joonmyun-. Han parado, ¿no es así?, dejémoslo en un mal entendido.

Chanyeol se sentó  a los pies de la cama.

-Yo me quedaré con él un rato -miró a Minseok y a Yixing-, podéis dormir mientras tanto.

Ambos chicos asintieron y cada uno se  fue a acostar al lado de su respectivo compañero. Unas horas después, cuando Chanyeol ya descansaba y estaba el trotamundos vigilando que Joonmyun durmiese sin ningún acontecimiento inoportuno, Yifan se levantó para acercarse a él.

-Ya te vale -murmuró al verle, no quería que nadie se despertara-. Si sabías que tenía el arma, ¿por qué no esperaste la oportunidad?

-Porque es mejor actuar cuando se puede que permitir que el contrario te lleve ventaja.

-Hablas como un autómata -suspiró Yixing. Yifan se fijó en que parecía cansado, bajo los ojos se crearon dos enormes bolsas, los labios los tenía resecos y su cuerpo no emitía la energía del día que se conocieron.

-No lo entiendes, Yixing, si ese tío sigue con el arma alguno de nosotros resultará herido, ¿recuerdas? -intentó excusarse, solo recibió una risilla floja como respuesta- ¿Qué es lo que te parece tan divertido?

Yixing se levantó y caminó despacio hasta donde dormían Minseok y el joven. Los observó por un momento y se agachó para comprobar que descansaban plenamente y no podrían escucharles.

-Me hace gracia lo que dices porque es mejor esperar el momento oportuno para actuar -le indicó justo al deslizar la mano por los pantalones de Jongin y arrebatarle el cuchillo rápidamente. El viajero demostró en ese momento que era una de las personas más maduras de aquella habitación.

Yifan se sintió avergonzado y no dijo nada, bajó la cabeza y esperó a que su compañero regresara a su lado. Al levantar la vista, Yixing le ofrecía el cuchillo.

-Cógelo -le ordenó-. No quiero tener la responsabilidad de cargar con esto en este lugar. Y además, luchaste bien por él, te lo mereces.

Yifan rió, y negó con la cabeza. Le hizo un gesto ofreciéndoselo y Yixing guardó el cuchillo en el bolsillo trasero de sus pantalones. Se sentó a su lado y suspiró.

-Ahora solo nos queda salir de aquí, amigo -murmuró antes de apoyar la cabeza en su hombro para quedarse dormido.

Se quedó helado, hacía tanto tiempo que no oía esa palabra. Sonrió para sí cuando sintió el peso de la cabeza de Yixing contra él, apoyo la suya contra la de su él y cerró los ojos. No pasaría nada por que descansara unos segundos.

+++

La habitación resultaba más fría por la noche a pesar de que la temperatura siguiese siendo la misma. Baekhyun asimiló que era porque las lámparas se apagaban y solo brillaba una pequeña luz de emergencia que simulaba la luz de la luna, o algo parecido. Observó como Jongdae y Sehun descansaban relajados en la cama. Todos lo estaban pasando mal, cada uno de ellos tenía una razón por la que sentirse agobiado o incluso cansado de estar en aquel lugar.

Se encogió mientras se abrazaba las piernas pensando en el encuentro con Jongin, ahora que estaba con Luhan y los demás se sentía más seguro, a pesar de desear constantemente que él no apareciese por ningún lado.

-¿En qué piensas? -la voz de Luhan lo sacó de sus pensamientos. Acababa de salir de la ducha, el pelo le caía por la frente y le goteaba de una manera terriblemente delicada por la cara. Baekhyun respiró  hondo y sonrió.

-En nada.

-Para no pensar en nada tu cara parecía de pura angustia -bromeó mientras se sentaba a su lado-. Es normal que estés desesperado, confieso que ahora me siento mejor, pero cuando no habían pasado ni veinticuatro horas de estar aquí metido llegué a tal punto que deseé estar muerto -rió suave y se calló al momento, al darse cuenta de que podía despertar a los otros dos, que se revolvieron en su sueño-. Pero luego apareció tu papel, agradecí enormemente que alguien estuviese al otro lado. Me sentí acompañado. Eras cálido, increíble. A pesar de hablar poco sentí que conectamos.

Baekhyun se sonrojó y agradeció que la habitación estuviese a oscuras para que Luhan no se diese cuenta de aquel pequeño detalle. Se puso un poco más nervioso cuando sintió el calor del cuerpo del otro contra el suyo. Hacía tanto tiempo que no sentía la calidez de alguien así. Desde que Jongin apareció en su vida y le arrebató todo, se había alejado del mundo, de todos. Temía que sufrieran por su culpa.

Tragó saliva y le observó. Luhan era un chico fuerte, parecía no tenerle miedo a nada, era como un caballero valiente en una edad moderna.

-Eres increíble -susurró.

-¿Quién yo? -preguntó Luhan sin entender a que venía aquel piropo.

-Eh… sí, bueno, yo… -Baekhyun se maldijo por no haberse dado cuenta de que estaba hablando en alto y no pensándolo para sí-. Es que me pareces una persona muy valiente. Me gustaría tener tu coraje.

Luhan volvió a reír, esta vez cuidando el tono, y lo observó. Su silueta estaba bañada por la luz de emergencia y su rostro parecía todavía más bello. Baekhyun sintió como se le aceleraba el corazón.

-¿Valiente? Bueno, confieso que me cuesta sorprenderme de algunas cosas, pero con otras soy bastante asustadizo.

Baekhyun le miró curioso y sonrió.

-¿Con cuales?

-Si me prometes que no te reirás te hablaré de mi debilidad -bromeó Luhan-. Pero será un secreto entre los dos -Baekhyun pudo ver cómo le guiñaba un ojo en la oscuridad.

-Tengo un pánico horrible a las alturas, desde pequeño me ha sido imposible subir a lugares altos -admitió algo avergonzado.

-Oh, pero eso es algo normal, hay mucha gente que le tiene miedo a las alturas.

-Puede, pero siempre he pensado que era mi mayor debilidad.

Baekhyun le tomó la mano y entrelazó los dedos con los de él. Luhan no se sorprendió, ni se separó, recibió el contacto con gusto y acercó más su cuerpo al del humorista.

-¿Sabes? Mi mayor miedo es amar -confesó Baekhyun-. Una vez me enamoré, era alguien asombroso, me hacía reír y lo amaba tanto que le entregué todo, pero entonces ese todo se volvió un infierno.

Luhan escuchó sin decir nada. Pero Baekhyun no pudo seguir hablando, un nudo se le creó en la garganta; tenía ganas de llorar. Se sentía tan bien a su lado, pensó que no se merecía esa felicidad, pensó que disfrutar de ese momento estaba mal, pero aún así no quería separarse. Adoraba ese calor, su olor.

-No le tengas miedo a amar, pues el amor es como los colores, hay millones de tonos y mezclas -Luhan se giró y le levantó el mentón para que le mirase a los ojos-. Hay amores locos, tortuosos o irracionales, pero en el fondo todos dan color a nuestra vida, como si ésta fuese el lienzo y nosotros los pinceles. Baek-shi, si tienes miedo nunca podrás vivir.

Entones en esa milésima de segundo algo estalló en el interior de Baekhyun, como un resorte que lo impulsó a elevarse y juntar los labios con los de Luhan en un beso. No pensó en si le separaría. No tuvo miedo, tan solo deseo. Y ese deseo fue correspondido. Sintió como deslizaba los brazos por su espalda atrayéndole más hacia él, notó como su lengua pedía permiso para aventurarse dentro de su boca. Disfrutó del sabor de Luhan, y éste del suyo. Se mezclaron en ese instante, sin pensamientos ni definiciones, tan solo el ahora.

Baekhyun sintió como el corazón volvía a latirle como hacía tiempo, se cargaba de pasión y energía. Entonces se dio cuenta de lo que estaba haciendo y se separó. Luhan lo observó asustado.

-Yo… lo siento no quería -se levantó separándose del lugar.

-Baek-shi…

-Buenas noches, Luhan -no quería hablar, tan solo quería pensar en todo lo que estaba pasando en su interior. Ordenar las ideas y sentimientos que habían aparecido sin previo aviso.

Luhan suspiró y se recostó en el suelo.

-Buenas noches, Baek…

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