[EXO/Baeksoo] Delicatessen
Autor: joker_coker
Rating: PG +18
Resumen: Kyungsoo quiere demostrarle a Baekhyun que hay cosas más deliciosas que los twist potato.
Comentario: Estaba traduciendo el episodio 7 de ST tranquilamente cuando apareció una escena demasiado tentadora (tiempo 00:57), y sarang_unnie y yo comenzamos a gritarnos por skype. Bien Tammy, esto es lo que ha salido de este desvarío lleno de feels que tuvimos. Espero que te guste porque es enteramente para ti. <3
CRÉDITOS A my_lemon_pie por el edit.
Aquella tarde hacía demasiado sol. Kyungsoo llevaba puestas sus gafas de sol y Baekhyun una de las tantas gorras que coleccionaba Chanyeol. Habían estado de compras toda la mañana y se acercaron a uno de los puestos de comida en Namsan, cuando después de un millar de insistencias Baekhyun consiguió que Kyungsoo aceptase ir allí.
Baekhyun se relamió mientras el cocinero preparaba su Twist potato. Desde que habían ido en su primera cita a probarlas, el chico con ojos de cachorro se había obsesionado con ellas.
-Kyungsoo-yah, paga tú, me he quedado sin dinero en la última tienda -le pidió Baekhyun mientras sujetaba el twist potato en las manos.
Kyungsoo no dijo nada, se limitó a observarlo de reojo con esa mirada fulminante y se acercó a pagar. Baekhyun sonrió satisfecho como haría cualquier niño pequeño y esperó a que su acompañante terminase para acercarse a un banco cercano donde sentarse y comer.
Kyungsoo observó cómo Baekhyun abría la boca sin saber muy bien por dónde empezar a comer el twist potato. Sonrió ligeramente, le resultaba agradable la visión que estaba teniendo.
-Baekhyun… hazlo ya. -Respiró hondo sin mostrar ninguna expresión en la cara, siguiendo con ese talante serio que le caracterizaba-. Muérdelo suavemente y listo.
-¿Que lo muerda y listo? -Baekhyun rió travieso y negó, relamiéndose con gesto divertido-. Es un twist potato, Kyungsoo, no puedo morderlo y listo. La buena comida hay que saborearla.
-¿Buena comida? -La ceja del menor se elevó, parecía que Kyungsoo estaba algo confuso-. ¿Cómo puedes llamar a una salchicha buena comida?
Al mayor de los dos se le escapó una risita traviesa antes de envolver la punta del twist potato con los labios y partirlo suavemente.
-Hay salchichas que son completas delicatesen, Kyungsoo -afirmó mirándole travieso, sabiendo que la reacción que provocaría en el menor comenzaría a encender los motores para la cena.
+++++
Kyungsoo estaba cansado, Baekhyun podía ser un buen chico pero para él era agotador. Un día completo con su hyung lo había dejado sin energías. El mayor era una máquina de hablar, además de escandaloso y molesto. Había sacado de quicio a Kyungsoo incontables veces, y sólo quería venganza. Sabía perfectamente que el detalle del twist potato había sido una confirmación de lo que ocurriría aquella noche.
Baekhyun se acercó a Kyungsoo, que descansaba en el sofá con la cabeza echada hacia atrás y los ojos cerrados. El menor se percató de que Baekhyun había vuelto del baño cuando el peso de éste se posó sobre sus piernas. Abrió los ojos y observó su rostro. Su cabello estaba revuelto y desordenado, su mirada, a pesar de tener los ojos caídos, era impresionante. A Kyungsoo le gustaba que Baekhyun le mirase en todo momento, incluso cuando estaba debajo de él. Su boca grande, por la que salían demasiadas palabras sin sentido, era infinitamente tentadora.
Los muslos prominentes de Baekhyun ejercían presión en las piernas de Kyungsoo, y su caderas chocaban suavemente. El calor de la habitación aumentaba y ninguno de los dos había previsto nada. La mano de Kyungsoo se acercó a los labios de su acompañante y los acarició.
-¿Sabes qué vamos a hacer hoy? -la pregunta había cogido por sorpresa a Baekhyun, que estaba entretenido jugueteando con uno de los cordones de la sudadera de Kyungsoo.
-No -rió Baekhyun mientras se bajaba de las piernas del menor, haciendo que soltase una suave protesta demasiado disimulada-. ¿Qué vamos a hacer?
Kyungsoo lo miró fijamente y se levantó del sofá, sintiendo como la mirada interrogante de Baekhyun lo seguía. Se acercó a una bolsa que había dejado en la encimera mientras el mayor lo miraba desde el asiento como un perro curioso, y cuando volvió le mostró lo que había cogido de ella.
-¿Un twist potato? -preguntó sorprendido Baekhyun- ¿Qué vamos a hacer con una salchicha?
-Voy a enseñarte a comerlo en condiciones -confirmó Kyungsoo, volviendo a sentarse.
Baekhyun rompió a reír y lo miró sin poder creer lo que le acababa de decir Kyungsoo. Cuando sus risotadas cesaron y la mandíbula le dolía, el mayor miró como el menor le observaba fijamente, sin soltar una carcajada.
-Ten, cógelo y sujétalo bien -le ordenó Kyungsoo, muy serio-. Haz lo que te digo y no te arrepentirás.
Baekhyun hizo lo que su pareja le decía. Kyungsoo siempre había sido un chico extraño, cuando Chanyeol los presentó Baekhyun pensó que el menor debía de ser de otra galaxia. Ambos habían terminado saliendo porque a Kyungsoo, a pesar de odiar la manera de ser de Baekhyun, a la vez le resultaba tremendamente tentadora; y para Baekhyun, Kyungsoo era ese rompecabezas que revuelves porque te estás volviendo loco para encontrar la pieza que falta, y cuando te alejas le encuentras un sentido.
Sujetó con fuerza el palo de la salchicha, teniendo cuidado de que no se resbalara de las manos, y esperó una nueva orden de Kyungsoo, que le observaba con los brazos cruzados.
-Ahora quiero que te lamas los labios y que te acerques lentamente el twist potato a la boca -le ordenó, fijando sus enormes ojos en la boca de Baekhyun.
Baekhyun se rió y se lamió los labios, se acercó lentamente a la salchicha sin apartar la vista de Kyungsoo. El menor le observaba y por esa ceja medio levantada y cómo se mordía ligeramente el labio inferior, sabía que estaba consiguiendo algo más que lo que Kyungsoo se había propuesto con esa comida.
-Ahora métetelo en la boca y sin morderlo, pártelo solamente con la presión de tus labios.
Kyungsoo estaba demasiado excitado. Baekhyun estaba mordiendo esa salchicha y mirándole, jugando con la imaginación del menor.
El calor en la habitación era agobiante. Kyungsoo se desabrochó dos botones de la camisa, cosa que hizo que Baekhyun sonriera triunfante. Estaba ganando terreno. Podía haber sido Kyungsoo quién le mandase meterse ese twist potato en la boca, pero era él quien estaba haciendo que desease que Baekhyun tuviese la salchicha de Kyungsoo entre sus labios.
Baekhyun partió la salchicha suavemente como Kyungsoo le había indicado, sonrió y dejó el trozo de carne en la mesa, pero antes de que dijera nada, Kyungsoo lo agarró violentamente de la nuca, atrapándole los labios.
Ambos chicos comenzaron una lucha de besos torpes con sabor a twist potato. Kyungsoo tenía fuerza, sabía cómo tocar, cómo acariciar a Baekhyun para que este se rindiese a sus pies. El menor sujetó a Baekhyun por el pelo, separándolo de él, haciendo que el mayor gimiese molesto.
-Ahora quiero que vuelvas a hacerlo -añadió mientras lo soltaba y se levantaba, bajándose la ropa y dejando a la vista su ya prominente erección-. Quiero que te la comas como te he enseñado. Disfruta de la delicatesen.
Baekhyun se arrodilló, excitado. Se relamió los labios como le había indicado anteriormente Kyungsoo y la sujetó con cuidado, acariciándola en la base para dejarle claro al menor que estaba entusiasmado con la idea. Kyungsoo terminó sentado en el sofá gracias a un ligero empujón de Baekhyun, que gateó hasta encontrarse de nuevo con su premio por ser un buen chico, y entonces abrió los labios no sin antes clavar su mirada en la de Kyungsoo.
Cuando los labios y la lengua de Baekhyun apresaron el glande de Kyungsoo, el menor no pudo evitar gemir. Aquello era divino, no era la primera vez que Baekhyun le regalaba una mamada pero sí la primera vez que lo hacía como a él le gustaba. Quería mordiscos suaves, casi imperceptibles, quería lametazos golosos típicos de cualquier cachorrito juguetón y sobre todo deseaba esa mirada pícara observándole desde ahí abajo.
El cuerpo de Kyungsoo se tensó cuando notó cómo los músculos de la garganta de su hyung le apresaban el miembro. Kyungsoo siempre había odiado las uñas largas de Baekhyun, porque cuando se lo follaba duro siempre se las clavaba, pero ahora adoraba que fuesen así y que poco a poco le pellizcara y frotara cada una de ellas contra sus testículos. Kyungsoo agarró la cabeza de Baekhyun y movió las caderas sin control, hasta que se derramó en el interior de su boca.
Baekhyun se separó, todavía arrodillado, relamiendo lo que se le había escapado del desahogo de Kyungsoo. Sonrió travieso, gateó desde el suelo hasta el sofá y le miró inocentemente.
-¿He aprendido a valorar las delicatesen? -preguntó con ese tono impertinente que sacaba de quicio a Kyungsoo-. ¿O debería degustarla más?
-¿Acaso crees que con esto ya has terminado? -afirmó Kyungsoo agarrándole las nalgas y acercándolo hacia él, haciendo que sus entrepiernas se frotasen-. Todavía te quedan lecciones.
Kyungsoo atrapó de nuevo los labios de Baekhyun antes de que el mayor comenzase a reírse. Baekhyun sabía que aquella noche no dormiría. Kyungsoo quería ponerle a prueba, y él, como buen alumno, haría caso al instructor, haciendo todo lo que su maestro le decía.
Rating: PG +18
Resumen: Kyungsoo quiere demostrarle a Baekhyun que hay cosas más deliciosas que los twist potato.
Comentario: Estaba traduciendo el episodio 7 de ST tranquilamente cuando apareció una escena demasiado tentadora (tiempo 00:57), y sarang_unnie y yo comenzamos a gritarnos por skype. Bien Tammy, esto es lo que ha salido de este desvarío lleno de feels que tuvimos. Espero que te guste porque es enteramente para ti. <3
CRÉDITOS A my_lemon_pie por el edit.
Aquella tarde hacía demasiado sol. Kyungsoo llevaba puestas sus gafas de sol y Baekhyun una de las tantas gorras que coleccionaba Chanyeol. Habían estado de compras toda la mañana y se acercaron a uno de los puestos de comida en Namsan, cuando después de un millar de insistencias Baekhyun consiguió que Kyungsoo aceptase ir allí.
Baekhyun se relamió mientras el cocinero preparaba su Twist potato. Desde que habían ido en su primera cita a probarlas, el chico con ojos de cachorro se había obsesionado con ellas.
-Kyungsoo-yah, paga tú, me he quedado sin dinero en la última tienda -le pidió Baekhyun mientras sujetaba el twist potato en las manos.
Kyungsoo no dijo nada, se limitó a observarlo de reojo con esa mirada fulminante y se acercó a pagar. Baekhyun sonrió satisfecho como haría cualquier niño pequeño y esperó a que su acompañante terminase para acercarse a un banco cercano donde sentarse y comer.
Kyungsoo observó cómo Baekhyun abría la boca sin saber muy bien por dónde empezar a comer el twist potato. Sonrió ligeramente, le resultaba agradable la visión que estaba teniendo.
-Baekhyun… hazlo ya. -Respiró hondo sin mostrar ninguna expresión en la cara, siguiendo con ese talante serio que le caracterizaba-. Muérdelo suavemente y listo.
-¿Que lo muerda y listo? -Baekhyun rió travieso y negó, relamiéndose con gesto divertido-. Es un twist potato, Kyungsoo, no puedo morderlo y listo. La buena comida hay que saborearla.
-¿Buena comida? -La ceja del menor se elevó, parecía que Kyungsoo estaba algo confuso-. ¿Cómo puedes llamar a una salchicha buena comida?
Al mayor de los dos se le escapó una risita traviesa antes de envolver la punta del twist potato con los labios y partirlo suavemente.
-Hay salchichas que son completas delicatesen, Kyungsoo -afirmó mirándole travieso, sabiendo que la reacción que provocaría en el menor comenzaría a encender los motores para la cena.
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Kyungsoo estaba cansado, Baekhyun podía ser un buen chico pero para él era agotador. Un día completo con su hyung lo había dejado sin energías. El mayor era una máquina de hablar, además de escandaloso y molesto. Había sacado de quicio a Kyungsoo incontables veces, y sólo quería venganza. Sabía perfectamente que el detalle del twist potato había sido una confirmación de lo que ocurriría aquella noche.
Baekhyun se acercó a Kyungsoo, que descansaba en el sofá con la cabeza echada hacia atrás y los ojos cerrados. El menor se percató de que Baekhyun había vuelto del baño cuando el peso de éste se posó sobre sus piernas. Abrió los ojos y observó su rostro. Su cabello estaba revuelto y desordenado, su mirada, a pesar de tener los ojos caídos, era impresionante. A Kyungsoo le gustaba que Baekhyun le mirase en todo momento, incluso cuando estaba debajo de él. Su boca grande, por la que salían demasiadas palabras sin sentido, era infinitamente tentadora.
Los muslos prominentes de Baekhyun ejercían presión en las piernas de Kyungsoo, y su caderas chocaban suavemente. El calor de la habitación aumentaba y ninguno de los dos había previsto nada. La mano de Kyungsoo se acercó a los labios de su acompañante y los acarició.
-¿Sabes qué vamos a hacer hoy? -la pregunta había cogido por sorpresa a Baekhyun, que estaba entretenido jugueteando con uno de los cordones de la sudadera de Kyungsoo.
-No -rió Baekhyun mientras se bajaba de las piernas del menor, haciendo que soltase una suave protesta demasiado disimulada-. ¿Qué vamos a hacer?
Kyungsoo lo miró fijamente y se levantó del sofá, sintiendo como la mirada interrogante de Baekhyun lo seguía. Se acercó a una bolsa que había dejado en la encimera mientras el mayor lo miraba desde el asiento como un perro curioso, y cuando volvió le mostró lo que había cogido de ella.
-¿Un twist potato? -preguntó sorprendido Baekhyun- ¿Qué vamos a hacer con una salchicha?
-Voy a enseñarte a comerlo en condiciones -confirmó Kyungsoo, volviendo a sentarse.
Baekhyun rompió a reír y lo miró sin poder creer lo que le acababa de decir Kyungsoo. Cuando sus risotadas cesaron y la mandíbula le dolía, el mayor miró como el menor le observaba fijamente, sin soltar una carcajada.
-Ten, cógelo y sujétalo bien -le ordenó Kyungsoo, muy serio-. Haz lo que te digo y no te arrepentirás.
Baekhyun hizo lo que su pareja le decía. Kyungsoo siempre había sido un chico extraño, cuando Chanyeol los presentó Baekhyun pensó que el menor debía de ser de otra galaxia. Ambos habían terminado saliendo porque a Kyungsoo, a pesar de odiar la manera de ser de Baekhyun, a la vez le resultaba tremendamente tentadora; y para Baekhyun, Kyungsoo era ese rompecabezas que revuelves porque te estás volviendo loco para encontrar la pieza que falta, y cuando te alejas le encuentras un sentido.
Sujetó con fuerza el palo de la salchicha, teniendo cuidado de que no se resbalara de las manos, y esperó una nueva orden de Kyungsoo, que le observaba con los brazos cruzados.
-Ahora quiero que te lamas los labios y que te acerques lentamente el twist potato a la boca -le ordenó, fijando sus enormes ojos en la boca de Baekhyun.
Baekhyun se rió y se lamió los labios, se acercó lentamente a la salchicha sin apartar la vista de Kyungsoo. El menor le observaba y por esa ceja medio levantada y cómo se mordía ligeramente el labio inferior, sabía que estaba consiguiendo algo más que lo que Kyungsoo se había propuesto con esa comida.
-Ahora métetelo en la boca y sin morderlo, pártelo solamente con la presión de tus labios.
Kyungsoo estaba demasiado excitado. Baekhyun estaba mordiendo esa salchicha y mirándole, jugando con la imaginación del menor.
El calor en la habitación era agobiante. Kyungsoo se desabrochó dos botones de la camisa, cosa que hizo que Baekhyun sonriera triunfante. Estaba ganando terreno. Podía haber sido Kyungsoo quién le mandase meterse ese twist potato en la boca, pero era él quien estaba haciendo que desease que Baekhyun tuviese la salchicha de Kyungsoo entre sus labios.
Baekhyun partió la salchicha suavemente como Kyungsoo le había indicado, sonrió y dejó el trozo de carne en la mesa, pero antes de que dijera nada, Kyungsoo lo agarró violentamente de la nuca, atrapándole los labios.
Ambos chicos comenzaron una lucha de besos torpes con sabor a twist potato. Kyungsoo tenía fuerza, sabía cómo tocar, cómo acariciar a Baekhyun para que este se rindiese a sus pies. El menor sujetó a Baekhyun por el pelo, separándolo de él, haciendo que el mayor gimiese molesto.
-Ahora quiero que vuelvas a hacerlo -añadió mientras lo soltaba y se levantaba, bajándose la ropa y dejando a la vista su ya prominente erección-. Quiero que te la comas como te he enseñado. Disfruta de la delicatesen.
Baekhyun se arrodilló, excitado. Se relamió los labios como le había indicado anteriormente Kyungsoo y la sujetó con cuidado, acariciándola en la base para dejarle claro al menor que estaba entusiasmado con la idea. Kyungsoo terminó sentado en el sofá gracias a un ligero empujón de Baekhyun, que gateó hasta encontrarse de nuevo con su premio por ser un buen chico, y entonces abrió los labios no sin antes clavar su mirada en la de Kyungsoo.
Cuando los labios y la lengua de Baekhyun apresaron el glande de Kyungsoo, el menor no pudo evitar gemir. Aquello era divino, no era la primera vez que Baekhyun le regalaba una mamada pero sí la primera vez que lo hacía como a él le gustaba. Quería mordiscos suaves, casi imperceptibles, quería lametazos golosos típicos de cualquier cachorrito juguetón y sobre todo deseaba esa mirada pícara observándole desde ahí abajo.
El cuerpo de Kyungsoo se tensó cuando notó cómo los músculos de la garganta de su hyung le apresaban el miembro. Kyungsoo siempre había odiado las uñas largas de Baekhyun, porque cuando se lo follaba duro siempre se las clavaba, pero ahora adoraba que fuesen así y que poco a poco le pellizcara y frotara cada una de ellas contra sus testículos. Kyungsoo agarró la cabeza de Baekhyun y movió las caderas sin control, hasta que se derramó en el interior de su boca.
Baekhyun se separó, todavía arrodillado, relamiendo lo que se le había escapado del desahogo de Kyungsoo. Sonrió travieso, gateó desde el suelo hasta el sofá y le miró inocentemente.
-¿He aprendido a valorar las delicatesen? -preguntó con ese tono impertinente que sacaba de quicio a Kyungsoo-. ¿O debería degustarla más?
-¿Acaso crees que con esto ya has terminado? -afirmó Kyungsoo agarrándole las nalgas y acercándolo hacia él, haciendo que sus entrepiernas se frotasen-. Todavía te quedan lecciones.
Kyungsoo atrapó de nuevo los labios de Baekhyun antes de que el mayor comenzase a reírse. Baekhyun sabía que aquella noche no dormiría. Kyungsoo quería ponerle a prueba, y él, como buen alumno, haría caso al instructor, haciendo todo lo que su maestro le decía.